Los dichos de Lijo sobre los DNU, la ampliación de la Corte y la modernización de la Justicia
El juez expuso por más de ocho horas en la Cámara Alta, en donde respondió preguntas de los legisladores y defendió su candidatura a la Corte Suprema de Justicia. Durante la exposición del juez, la relatora especial de la Organización de Naciones Unidas recordó la importancia de un poder judicial independiente y libre de influencias políticas.
En un contexto donde la independencia del poder judicial está en el centro del debate, la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación debatió en audiencia pública el nombramiento del juez federal Ariel Lijo como nuevo integrante de la Corte Suprema de Justicia. La vacante a ocupar es la que dejó la jueza Elena Highton de Nolasco, quien renunció en octubre de 2021. El encuentro se llevó a cabo en el Salón Azul del Congreso y se extendió por más de ocho horas.
En el inicio de la sesión, el juez agradeció al presidente Javier Milei por su nominación para el máximo tribunal. Asimismo, relató sus inicios en el ámbito judicial y hasta se emocionó al recordar a su padre. "La Corte hoy está integrada por académicos que provienen de distintos sectores de la actividad jurídica, y yo sería un representante del Poder Judicial", afirmó Lijo, marcando la diferencia entre su perfil y el de los actuales jueces de la Corte.
En su intervención, Lijo subrayó la necesidad de una justicia más proactiva y la importancia del control judicial sobre los actos del poder, citando el histórico fallo de Marbury vs. Madison para resaltar que la Constitución debe ser respetada como norma fundamental. Sin embargo, su postura generó controversia, especialmente cuando hizo hincapié en la presunción de legitimidad de los actos de los poderes del Estado, sugiriendo que se debe tender a la estabilidad de dichos actos.
Esta última declaración fue particularmente relevante, ya que uno de los mayores cuestionamientos a Lijo es su posible tendencia a votar a favor del Ejecutivo. Sus palabras sobre la presunción de legitimidad refuerzan la percepción de que podría favorecer al gobierno en sus fallos, un tema que preocupa a diversos sectores.
El proceso de selección no es solo un trámite político-administrativo. Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU sobre la independencia de magistrados y abogados, recordó en un reciente posteo la importancia de un poder judicial competente e independiente. Satterthwaite destacó que la representación de género equilibrada y procedimientos de nombramiento basados únicamente en el mérito profesional son cruciales para mantener la confianza pública en las instituciones judiciales.
En un plano más práctico, planteó la importancia de conocer la realidad de la justicia federal en todo el país para establecer políticas judiciales que irradien al resto de los tribunales. "El federalismo no es una mera expresión vacía, implica respetar la autonomía de las provincias, la gestión de sus recursos y políticas de desarrollo", afirmó, subrayando la necesidad de una Corte que comprenda y respete las diferencias regionales.
Mientras la audiencia avanzaba, las palabras de Lijo eran analizadas con detenimiento tanto por senadores como por la opinión pública. La preocupación por la independencia judicial no es nueva en Argentina, y la postulación de Lijo, con su historial y posturas, aviva el debate sobre la influencia del Ejecutivo en el máximo tribunal. En este marco, la relatora de la ONU, Satterthwaite, recordó la necesidad de un proceso de selección libre de influencias políticas y basado en el mérito profesional, lo que subraya la importancia de una justicia que pueda actuar con autonomía y sin presiones externas.
Sobre la ampliación de la Corte, Lijo afirmó que no tiene una posición tomada sobre el número de miembros que debe tener, pero sí señaló que en la Argentina “ha funcionado con distintas cantidades de miembros y en todos los sistemas la Corte funciona”. Además, explicó que la Corte "tiene que estar integrada por una mujer" y opinó: "Las mujeres están en cargos menores por el techo de cristal".
También fue consultado sobre la utilización de los DNU, donde detalló que se utilizan “con distintas intensidades en distintas épocas de nuestra historia en distintos gobiernos". Sobre esto, explicó: “la Corte los ha convalidado su utilización, bajo las condiciones que la Constitución establece, que es que sean verificadas objetivamente las condiciones de necesidad, urgencia y de que no exista otra vía idónea para satisfacer la crisis, que no sea mejor que la decisión del DNU, que no sea porque el Congreso está en receso, o porque sea una situación extraordinaria”.
Luego se metió en un tema polémico como lo es el régimen de coparticipación federal. “Son cuestiones de la interacción entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo y las provincias. Son un problema de que la política, en términos entendidos de la política, como todos los actores políticos del sistema, y deben trabajar para llegar a un consenso, ya sea por unanimidad o por una mayoría”, explicó el juez y agregó: “No es habitualmente el Poder Judicial el que tiene que resolver esta categoría de conflictos, la tienen que resolver los organismos que la Constitución prevé para eso”.
Por otra parte, y casi sobre el final de su exposición, Lijo afirmó que es “indispensable” que el ámbito de la Corte Suprema se cree una secretaría especial que investigue el atentado a la AMIA. "Se sabe mucho más de las organizaciones, se sabe cómo fue financiado... De quiénes fueron los autores y qué mecanismos utilizaron", señaló que el juez, que desde septiembre del año pasado investiga el ataque ocurrido el 18 de julio de 1994.
La decisión final sobre el nombramiento de Lijo marcará un hito en la composición y dirección futura de la Corte Suprema, en un momento donde la transparencia y la independencia son más necesarias que nunca para garantizar la confianza en las instituciones judiciales.