El desdibujado rol de Diana Mondino: no viaja con Milei y Karina "le hace su trabajo"

El Francia-gate todavía deja esquirlas y dudas sobre el diálogo y las decisiones en el gobierno de La Libertad Avanza. Luego del tuit de la vicepresidente Victoria Villarruel bancando a Enzo Fernández y la posterior reunión de urgencia de la secretaria General de la presidencia, Karina Milei, con el embajador francés en Argentina, Romain Nadal, vuelve a observarse el trabajo de Diana Mondino, quien se supone es la encargada de las cuestiones diplomáticas en el país. 

En la Casa Rosada aseguraron que Karina Milei asistió a la embajada de Francia por iniciativa propia y no porque el gobierno de Emmanuel Macron haya hecho llegar un malestar al gobierno nacional. Si bien no hubo un planteo oficial a través de la Cancillería, fuentes relacionadas con el oficialismo deslizaron en las últimas horas que pudo haber existido un planteo informal.

La actitud de la secretaria General de la Presidencia vuelve a poner la lupa en el rol de la canciller Diana Mondino, que permaneció ajena a toda la situación, si bien estaba al tanto de la visita de Karina a la sede diplomática de Cerrito y Alvear. Villarruel, en cambio, fue totalmente sorprendida por los movimientos de la hermana del presidente y se enteró del encuentro con Nadal por los medios.

Mondino, de hecho, se había encontrado con el embajador en el acto en conmemoración al atentado a la AMIA. Habían hablado de la situación del antisemitismo en el mundo, pero no del affaire por el cántico de la Selección argentina. Pese a lo atípico de la situación, a nadie en Casa Rosada y en el Palacio de San Martín le sorprende las prerrogativas diplomáticas que asume Karina Milei. “Ella es el jefe. Está por encima de los ministros”, dijo un colaborador en Balcarce 50.

¿De dónde sale el conflicto con Mondino?

Los cuestionamientos a la ministra no son de ahora. En mayo fue apuntada tras una inspección del gobierno en una base espacial china en la provincia de Neuquén, en donde, según la canciller, no se pudo establecer que incluyera militares ya que “son chinos, son todos iguales”. Posteriormente, negó que hubiera intención discriminatoria en sus palabras y que se refería a que eran “todos iguales los que participaban, todos civiles”.

En junio, el presidente viajó a Italia para la cumbre del G7 y entre su comitiva no fue incluida la canciller por “problemas de cupo”, a pesar de que los mandatarios que concurren al encuentro de los principales jefes de Estado lo hacen acompañados de sus ministros de exteriores. El mandatario estuvo acompañado por su hermana, el jefe de Asesores, Demian Reidel, el embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, y sorpresivamente, y a pesar de que “no había cupo”, llevó al diputado nacional y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, Fernando Iglesias. A eso se sumó que la Cancillería perdió el control en ese momento de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, que pasó a manos de la Secretaría General de Presidencia

En los múltiples viajes y millas acumuladas que lleva Javier Milei desde que comenzó su mandato, fueron pocos en los que estuvo acompañado por su ministra de Relaciones Exteriores, quien parece seguir una agenda paralela con trabajos “menos importantes” o que Milei no tiene ganas de afrontar. A esto se suma que el presidente dejó expuesta a Mondino enviándola a presentarse en su lugar a la cumbre del Mercosur, que causó la reacción del mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou, con quien Milei mantuvo un encuentro el pasado miércoles para limar asperezas. También Mondino tuvo que viajar a Colombia en abril a calmar las tensiones con Gustavo Petro, luego de que Milei lo tratara de “asesino terrorista”. A esto se suma los conflictos con España, México, Brasil, Venezuela y China que acumula el mandatario. 

Cómo sigue la agenda de viajes del presidente

Todo el entredicho con Francia se da pocos días antes de que Javier Milei viaje a París para participar de la apertura de los Juegos Olímpicos. El Presidente primero había confirmado su asistencia y luego dijo que no asistiría. Ese giro fue en base a una recomendación de seguridad, en un momento donde la custodia presidencial está en un momento de alta sensibilidad.

Finalmente, el Gobierno definió que la semana próxima el jefe de Estado viaje a París a participar de la ceremonia inaugural con el resto de los mandatarios del mundo. En la capital francesa se espera que el Presidente tenga un encuentro oficial con su par francés en el Palacio del Elíseo. Incluso en Olivos dijeron (medio en chiste, medio en serio) que no se descarta que Macron y Milei vayan a un partido del Olympique de Marsella, el club del que es hincha el mandatario francés.