A menos de una semana de la medida de fuerza nacional convocada por la CGT para el 10 de abril, la Unión Tranviarios Automor (UTA) informó que finalmente no se plegará y garantizó así el funcionamiento del servicio de colectivos. Desde el gremio aducen que deben respetar la conciliación obligatoria dispuesta por el gobierno, luego de las fallidas negocaciones la semana pasada. 

A pesar de que la UTA le comunicó a la central obrera su intención de sumarse a la huelga, de la que también formará parte La Fraternidad, el sindicato que reúne a los maquinistas de trenes, afirmaron que no pueden interrumpir el servicio porque no estarían cumpliendo con la medida dispuesta por el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo.

El viernes pasado, el gremio que conduce Roberto Fernández había dispuesto un paro por 24 horas, en rechazo a la Resolución 8/2025 de la Secretaría de Transporte, que conduce Franco Mogetta, la cual proyectó que los trabajadores representados no perciban incrementos salariales hasta el mes de junio de 2025. A pesar de las reuniones en las horas previas, la UTA había ratificado el paro, pero rápidamente el gobierno dictó la conciliación obligatoria por 15 días.

Teniendo en cuenta que el paro de la CGT está dentro de ese plazo, desde el sindicato entienden que no pueden sumarse al paro por una obligación legal. En ese sentido, remarcan que la conciliación obligatoria se aplica al gremio, no al tipo de paro, lo que significa que no hay margen de interpretación para justificar una adhesión.

A su vez, aseguran que la medida no responde a una cuestión política, sino meramente legal. De esta forma, el gobierno logró una importante baja de cara al tercer paro general convocado por la Confederación General del Trabajo. 

La medida de fuerza comenzará el miércoles 9 de abril al mediodía. Esa tarde, la central sindical se unirá a la habitual marcha de los jubilados de los miércoles y al día siguiente encabezará la medida de fuerza a nivel nacional por 24 horas.