Una semana antes, un funcionario del gobierno pedía fondos para preservar la seguridad
El presidente de Trenes Argentinos, Adrián Luque, había reclamado más fondos para mantener los servicios.
Una semana antes del choque de trenes en la línea San Martín a la altura del barrio de Palermo, un funcionario del propio gobierno ultraliberal que encabeza Javie Milei había advertido sobre la necesidad de contar con fondos para preservar la seguidad en el servicio ferroviario.
Fue el mismo presidente de la empres estatal Trenes Argentinos, Adrián Luque, quien envió una carta formal en la que expresó preocupación por las condiciones de seguridad en la prestación de los servicios urbanos de transporte.
La misiva fue remitida a su par de la empresa Operadora Ferroviaria, Patricio Gilligan, con copia al secretario de Transporte, Franco Mogetta, y al secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Mauricio González Bottom, mientras que además se replicó el pedido al ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo.
En el texto, Luque, quien formó parte de la gestión anterior en Trenes Argentinos, advirtió sobre la falta de recursos, por lo que solicitó "arbitrar las acciones pertinentes para gestionar la asignación de fondos necesarios destinados a atender las obligaciones de gasto corriente y capital que garanticen el normal funcionamiento de los servicios a cargo de esta Operadora Ferroviaria, resguardando los estándares mínimos de seguridad operacional".
Luque mencionó que las transferencias recibidas para atender los gastos corrientes (sin considerar sueldos) durante el primer cuatrimestre de 2024 representan en términos nominales un 5% más que las recibidas en el mismo período de 2023 y en términos reales un 75% menos.
Realizó una estimación de transferencias del Tesoro "mínimas necesarias" para financiar los gastos corrientes y de capital evaluados para abril de $82.082.180.792 (notificado previamente), lo que implica un adicional requerido de $32.782.180.792, es decir, un incremento del 66,5%.
Esta carta, de acuerdo a fuentes de la Secretaría de Transporte, fue remitida al Ministerio de Economía debido a que tenía que ver con recursos, pero no recibieron respuesta. Luego se produjo el accidente en Palermo.
La nota fue acompañada de un anexo en el que se detalla lo que "se está administrando al límite de lo prudente" y en el repaso se señaló que hay una paralización de licitaciones que permiten la adquisición de material rodante (esencialmente para el servicio que provee la Línea San Martín), además de complicaciones en el acceso a combustibles y lubricantes para las líneas Roca, San Martín y Belgrano Sur.
Además se enumeraron problemas en temas como contratación de servicios médicos y sanitarios para pasajeros, prestación del servicio de seguridad pública y privada en las estaciones y formaciones y la adquisición de insumos básicos (durmientes, piedra balasto) para el mantenimiento de vías e infraestructura.
Como respuesta ante el accidente, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó este lunes que el Gobierno va a decretar la “emergencia ferroviaria” en base a un informe presentado a finales de abril por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) ya que “la red está absolutamente devastada”.
“Sobre el accidente de trenes ocurrido días atrás, dejamos que la Justicia investigue. Entendemos que hubo un error humano pero somos respetuosos del trabajo que está haciendo la Justicia, con la cual estamos colaborando en todo lo que se nos requiera”, dijo Adorni.