A mediados de enero, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, confirmó que el Gobierno buscaba impulsar en el Congreso un proyecto para bajar la edad de imputabilidad. 

A fines de marzo cuando se conoció que el presunto asesino del playero rosarino Bruno Bussanich tiene 15 años, se reactivó el debate y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que ya estaba entrando al Congreso “la Ley de Imputabilidad para que nunca más crímenes como estos queden impunes”.

En aquel entonces Cúneo Libarona había indicado que se buscaba bajar la edad de imputabilidad de los menores de 16 a los 14 años para todos los delitos. 

Sin embargo ahora Bullrich adelantó que el Gobierno debate la edad tope para avanzar en la baja de imputabilidad, y que la discusión gira en torno a si se establece como límite “los 14 años, si es a 13 como en Uruguay o a 12 como en Brasil”.

Según precisó la funcionaria nacional, los ministerios de Seguridad y de Justicia  están analizando los casos de Uruguay y Brasil para "ver el impacto" que estás políticas “tuvieron sobre la población” y reafirmó que “en los delitos gravísimos, como un asesinato, tiene que haber imputabilidad”.

“Hay que tener una de cal y una de arena. A los que cometen delitos menores, tratar de que no cometan delitos mayores. Y a los que cometen un delito fuerte, de sangre, muy violento, esos tienen que tener una pena mucho más dura”, sentenció en declaraciones a Radio Mitre.

En línea con lo expuesto por su par de Justicia, la funcionaria aclaró que hay convenios internacionales que establecen “un tope” en las penas, y la Argentina adhiere en su Constitución.