Quiénes son los 20 asesores del senador Abdala que trabajan haciendo campaña para LLA en San Luis
En medio del debate sobre la austeridad y el uso de recursos públicos, el senador Bartolomé Abdala ha admitido que emplea a más de 15 asesores, muchos de ellos en San Luis, para su campaña a gobernador. Desde figuras de alta categoría hasta asesores de bajo perfil, todos tienen en común una conexión con el sistema político que el partido libertario critica.
El senador libertario Bartolomé Abdala, presidente provisional de la Cámara Alta y una de las figuras más visibles de La Libertad Avanza, confesó que emplea a más de 15 asesores pagados con fondos del Senado para sostener su campaña a gobernador en San Luis. Este reconocimiento ha generado polémica debido a la contradicción que plantea con el discurso “anti-casta” que impulsa el partido, liderado por Javier Milei.
Mientras desde La Libertad Avanza se pregona austeridad y el fin de los privilegios en la política, el equipo de asesores de Abdala, muchos de ellos con sueldos elevados y trayectorias vinculadas a la política tradicional, parece contar otra historia. Quiénes son los asesores del senador que mantiene un fuerte vínculo con la "vieja política" a la que tanto critican.
Andrés Alberto Vallone (A-1)
Andrés Vallone, exdiputado nacional y figura destacada del peronismo puntano, cobra un salario cercano a los 1.700.000 pesos mensuales de básico, ubicándose en la categoría más alta del Senado, A-1. Vallone tiene una extensa trayectoria ligada a los hermanos Rodríguez Saá, con quienes trabajó durante varios años en San Luis aunque actualmente se reconoce como "Coach Ontológico". Su inclusión como asesor de Abdala es una clara señal de la continuidad de estructuras políticas tradicionales, desmintiendo la retórica de renovación que promueve el partido libertario. A pesar de su experiencia política, su rol dentro de la campaña de Abdala se aleja del enfoque "anti-casta" que Milei pregona.
Juan Pablo Ostanelli (A-1)
Juan Pablo Ostanelli, también en la categoría A-1 con un sueldo equivalente al de Vallone, es mano derecha del exintendente cordobés Ramón Mestre. Ostanelli tiene un perfil ligado al radicalismo y ha ocupado diversos cargos de poder dentro del aparato político cordobés. Su nombramiento como asesor de Abdala revela una vez más la contradicción entre el discurso libertario y la realidad política, ya que su vínculo con figuras del establishment político lo posiciona como un actor ajeno al cambio que promete La Libertad Avanza.
Isabel Delia Alegranza (A-2)
Isabel Alegranza, quien percibe alrededor de $1.400.200 mensuales, tiene una larga relación con el peronismo puntano, habiendo trabajado durante años en las filas de Adolfo Rodríguez Saá. Con una trayectoria en áreas administrativas y políticas, Alegranza es clave para el armado territorial de Abdala en San Luis, con vínculos profundos en las viejas estructuras políticas provinciales.
Victoria Rossi (A-2)
Al igual que Alegranza, Victoria Rossi, con un sueldo de $1.400.000 mensuales, ha estado vinculada a la gestión política local, desempeñándose en cargos administrativos. Su rol en la campaña de Abdala está relacionado con la organización y la movilización territorial en San Luis. Aunque su perfil no es tan relevante a nivel nacional, representa otro ejemplo de cómo La Libertad Avanza recurre a figuras políticas tradicionales para sostener su estructura en la provincia.
Paula Eugenia Galarreta Guerrero (A-3)
Paula Galarreta Guerrero cobra aproximadamente $1.200.000 mensuales como asesora de categoría A-3. Su carrera ha estado ligada a la acción social en San Luis, trabajando en programas impulsados por el gobierno de Rodríguez Saá. Actualmente, es una pieza clave en la campaña de Abdala, encargándose de las relaciones comunitarias y la organización de actos.
Alejandro Carlos Actis (A-4)
Con un salario de $1.040.000 mensuales, Alejandro Actis ha estado involucrado en proyectos técnicos y de infraestructura en San Luis, especialmente durante los gobiernos de los Rodríguez Saá. Actualmente, su trabajo se enfoca en coordinar la parte técnica y logística de la campaña de Abdala, pero su pasado en las estructuras provinciales lo coloca en la misma categoría de actores tradicionales.
Diego Martín Cutuli (A-4)
Diego Cutuli, con un sueldo de $1.040.000, ha trabajado como consultor político en diversas campañas, muchas de ellas ligadas al peronismo. Su rol en la campaña de Abdala se centra en la estrategia de comunicación, un aspecto clave para el éxito electoral. Sin embargo, su inclusión en el equipo, dada su relación con el aparato político tradicional, representa otra contradicción con el discurso "anti-casta".
Mariana Rodríguez Saá (A-4)
Con el mismo sueldo básico que las dos anteriores, Mariana Rodríguez Saá forma parte de la dinastía política que ha dominado San Luis por décadas, hija del exgobernador de la provincia. Su inclusión como asesora de Abdala refleja cómo el senador libertario sigue dependiendo de las figuras tradicionales de la política puntana, a pesar de su discurso de renovación.
María Luján Castro (A-5)
Con un salario de $900.000, María Luján Castro ha trabajado en el gobierno provincial de San Luis, en áreas vinculadas a la educación y el desarrollo social. Aunque su perfil no es tan alto, su papel en la campaña de Abdala está vinculado a la movilización electoral en áreas rurales, mostrando cómo la estructura política se apoya en actores con experiencia en el terreno.
Gonzalo Sebastián Brandana (A-5)
Brandana, que percibe el mismo básico, tiene una trayectoria más técnica, habiendo trabajado en la administración pública de San Luis. Su rol dentro de la campaña es de apoyo logístico y administrativo.
Juan Manuel Carranza (A-5)
Juan Manuel Carranza proviene del sector privado, aunque ha estado involucrado en campañas locales previas. Su experiencia en gestión y logística es clave para el armado territorial de Abdala, aunque su perfil político sigue siendo poco relevante a nivel nacional.
Miguel Ángel Medina (A-5)
Medina, también con el mismo salario es otro de los colaboradores de bajo perfil que forman parte de la estructura de Abdala. Ha trabajado en tareas operativas en campañas anteriores y su rol actual sigue esa línea, contribuyendo con la logística electoral.
Ana Cristina Perossa (A-6)
Perossa percibe un sueldo de $317.000 y ha estado ligada a los programas sociales del gobierno de San Luis. Su papel en la campaña de Abdala es coordinar las acciones de beneficencia y relaciones con las comunidades, lo que le da una presencia relevante en el interior de la provincia.
María Gabriela Ciccarone (A-6)
Ciccarone, con un salario de casi $800.000, ha trabajado en tareas administrativas en el Senado puntano y en el gobierno provincial. Su función en la campaña de Abdala es de apoyo logístico y administrativo, aunque su perfil político es más técnico que ideológico.
Natalia Andrea Garello (A-6)
Con un sueldo igual al de Ciccarone, Garello ha trabajado en la gestión cultural en San Luis y su rol en la campaña de Abdala es organizar eventos culturales para fortalecer la campaña del senador libertario, a pesar de su pasado en estructuras que el propio Milei considera parte de la casta política.
Antonio Víctor Salvador Sette (A-8)
Con un salario de $600.000, Sette ha estado vinculado a la logística de campañas electorales en San Luis. Su función actual en la campaña de Abdala es de apoyo territorial, aunque su perfil sigue siendo marginal dentro de la estructura política.
Diora Karina Dadan (A-9)
Dadan percibe un sueldo de $255.000 y ha trabajado en tareas administrativas dentro del Senado. Su rol en la campaña de Abdala es de apoyo logístico, sin mayor visibilidad pública.
Sofía Valentina Villagra, Jonatan Ezequiel Ojeda y Antonia Beatriz Ponse (A-12)
Villagra, con un salario de $346.000, ha trabajado en campañas locales y su función actual es de apoyo operativo en San Luis, sin un perfil político destacado. Ojeda es uno de los asesores más jóvenes y menos experimentados. Su rol en la campaña es menor, limitándose a tareas operativas y de apoyo. Por su parte, Ponse es otro de los colaboradores de bajo perfil dentro de la campaña de Abdala. Sus tareas son principalmente administrativas y logísticas.
Uso de fondos y polémica
El equipo de asesores de Bartolomé Abdala, con sueldos que van desde los 346.000 a los $1.700.000 de básico, refleja una realidad que contradice el discurso anti-casta de La Libertad Avanza. Lejos de reducir la estructura del Estado y combatir los privilegios de los políticos, Abdala ha optado por rodearse de figuras con trayectorias en la política tradicional, muchas de ellas vinculadas a los hermanos Rodríguez Saá y otras a estructuras políticas del radicalismo y el peronismo.
Este uso de fondos públicos para financiar una campaña política contradice las promesas de austeridad y reducción del gasto que Javier Milei y su espacio político impulsan como eje central de su propuesta. La estructura de asesores de Abdala no solo incluye sueldos mas elevados que una jubilación mínima, sino que también está compuesta por figuras que han estado dentro del sistema que ellos mismos critican, perpetuando las mismas prácticas que prometen erradicar.
Si bien desde La Libertad Avanza se ha insistido en la necesidad de eliminar los privilegios de la "casta", este caso demuestra cómo los propios integrantes del partido parecen no poder escapar de las redes del aparato estatal para sostener sus ambiciones políticas. La contradicción entre el discurso y los hechos genera una sombra sobre la legitimidad del movimiento libertario y pone en evidencia las dificultades reales de implementar un cambio genuino en la política argentina, especialmente cuando se sigue recurriendo a las viejas estructuras para avanzar electoralmente.
El uso de recursos del Senado para impulsar la campaña de Abdala en San Luis deja una pregunta pendiente: ¿puede un movimiento que basa su legitimidad en la crítica al establishment sobrevivir cuando sus líderes reproducen las mismas prácticas que condenan? El caso de los asesores de Abdala parece, por el momento, ofrecer una respuesta inquietante para quienes confiaban en la promesa de un cambio radical en la política.