Punto de quiebre: el PRO bonaerense enfrenta su hora más dura y podría romperse el bloque
La puja de poder entre Macri y Bullrich por la forma de relacionarse con el oficialismo nacional obliga a que los principales dirigentes del partido amarillo se sienten a discutir por dónde seguir. Cómo juegan los legisladores de cada uno y el "Día D" en el que podría llevarse a cabo la separación. La necesidad de no perder vínculo con la UCR. El dardo directo de Ritondo para la ministra de Seguridad: "Que se afilie a La Libertad Avanza".
El PRO bonaerense atraviesa su hora más crítica. Y, de no mediar algún tipo de diálogo con interno, podría protagonizar una ruptura legislativa, con epicentro en la Provincia, que obligaría a reconfigurar un mapa político cada vez fragmentado por las diferentes complicaciones que atraviesan los principales partidos políticos hacia adentro.
Se trata, en concreto, de un nuevo capítulo de una vieja compulsa por el poder central del partido amarillo. Algo que parecía saldado, pos elecciones, con la asunción de Mauricio Macri como presidente del movimiento a nivel nacional. Pero no. La ministra de Seguridad está decidida a reconfirmar su incondicionalidad al presidente Javier Milei y busca dar una batalla que, para muchos, ya tiene perdida de ante mano si su intención es jugarla desde adentro.
Por estas horas, los dirigentes del PRO que responden a Bullrich no tienen problemas en afirmar que el quiebre, al menos en la Legislatura, “es una posibilidad” que está en etapa de evaluación y que responde de manera directa a la jugada que Macri puso en marcha para cercar el intento de fusión con LLA que comenzó a orquestar la funcionaria nacional en nombre del PRO y con el acompañamiento de la presidenta del partido amarillo en PBA, Daniela Reich; el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; y un grupo de legisladores que responden a ambos.
La renuncia en masa de parte de los consejeros del PRO dejó acéfalo el partido a nivel provincial y puso a la dirigencia más cercana a LLA a manejar la opción de un movimiento legislativo que daría mucho de qué hablar. La opción no sería sumarse a un bloque en común sino funcionar con una presidencia diferente en la Cámara baja, donde cuentan “cinco” diputados, según le aseguraron a este medio, que podrían armar una bancada paralela que articule con el grupo de libertarios oficial.
Compulsa interna
Según pudo saber Data Clave, la decisión de generar la ola de dimisiones fue avalada por el propio Macri. El encuentro en Esteban Echeverría entre dirigentes libertarios y del PRO obligó a tomar una decisión sobre el accionar de Bullrich, quien desde su rol de funcionaria nacional tomó decisiones que sus correligionarios no apoyan. O, mejor dicho, consideran que no fue sometido a una discusión partidaria.
“Esto no tiene que ver con Milei sí o Milei no. Macri no cree que sea Milei no. Lo que pasa es que Patricia se mueve como si manejara el partido y si las cosas salen mal el PRO también las paga. Me parece que no es inteligente en estos momentos”, le dijo a Data Clave uno de los dirigentes que dejó su rol partidario.
En los hechos, Macri no juega en contra de Milei. Pero busca separarse de la idea de cogobierno. Recuperar al PRO como un partido que puede dar un apoyo concreto pero no por eso ser parte de la toma de decisiones. “Es algo más legislativo. Haber tomado la decisión de apoyar a Milei en el balotaje no significaba ser parte activa de su gobierno. Esa fue una decisión de Patricia”, agrega la misma fuente. El conflicto pasa por quién marca la distancia o la cercanía.
Sobre esto, el diputado nacional Cristian Ritondo, principal candidato del espacio rebelde para tomar la presidencia del PRO en PBA, fue claro al respecto. “Aquellos que creen que el PRO tiene que ser de La Libertad Avanza que se vayan a La Libertad Avanza. (Patricia Bullrich). Que se vaya y que se afilie a La Libertad Avanza, si ella quiere no hay ningún problema. Es una decisión personal, como cuando tomó la decisión personal de ir al Gobierno”.
Y añadió: “El PRO existe y va a seguir existiendo, debemos recuperar la identidad y el trabajo que tenemos que hacer es apoyar al Gobierno en las cosas que creemos que está bien. No somos gobierno ni cogobierno y el PRO debe seguir existiendo como alternativa y como partido. Después, el 2025 veremos qué estrategia electoral desarrollamos".
Lo que viene
Según le confiaron a Data Clave el “Día D” será este martes. Y quien más juega en favor de generar un cambio legislativo es Florencia Retamoso, la principal dirigente que tiene Bullrich en Provincia. Si nada cambia en el camino, la separación es un hecho. Es más. Es la forma que encontraron desde el sector de la funcionaria nacional para presionar hacia adentro y no quedar tan expuestos luego de la ola de renuncias que dejó aislado, sobre todo, a Valenzuela.
En la Cámara alta la jugada es más compleja. Sucede que Reich es la presidenta del bloque del PRO. Y pese a que hoy son aliados por el acercamiento a Milei, Valenzuela no optaría por dar ese paso. "Conozco bien a Daniela, duermo con ella todas las noches, y una discusión de cargos partidarios es justamente lo contrario de lo que está esperando la sociedad de nosotros”, manifestó el jefe comunal en las últimas horas.
Y agregó: “Le pasa a todos los partidos producto de que hubo una elección que fue disruptiva con un presidente outsider que está obligando a todo el sistema político a resetearse. Puntualmente sobre lo del PRO, quiero recordarte que el pacto de Acasusso lo hizo (Mauricio) Macri con Patricia (Bullrich), que fue una decisión de los dos, apoyar a Javier Milei en el balotaje”.
Lo cierto es que la interna en el PRO escala y más allá de llegar a un acuerdo o no deja en evidencia la crisis que atraviesa el partido de cara a lo que serán los comicios de 2025. El análisis que hacen muchos hacia adentro es no perder el vínculo con la UCR y la Coalición Cívica, exsocios de Juntos por el Cambio, quienes no serían parte en un eventual frente electivo con LLA. Y que, en los hechos, siguen siendo quienes más control territorial tienen en la Provincia