Moreno tiende puentes con el Evita y genera ruido interno entre kicillofismo y La Cámpora
El exsecretario de Comercio de la Nación formó parte en los últimos días de dos actos junto a referentes el Movimiento que lidera Emilio Pérsico. Por qué no cayó bien en algunos sectores del PJ.
El exsecretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno, continúa firme en la intención de volver a las bases del peronismo. Se trata, en concreto, del dirigente del PJ que mejor entendió la nueva dinámica de los medios actuales desde donde se armó la principal estructura que hoy contiene al presidente Javier Milei.
Es por esto que no llama la atención que sean muchos los que, ahora, ven al titular del partido Principios y Valores como mucho más que un dirigente del peronismo tradicional. A través de una red de programas de televisión, radio y streaming en lo que participa como conductor, invitado o panelista, Moreno logró acercar a muchos outsiders de la política como también recuperar a aquellos justicialistas que se habían desenamorado del movimiento debido a la activa presencia del kirchnerismo.
Tras varios actos propios en el Conurbano y CABA, el último en el microestadio de Ferro Carril Oeste, con gran convocatoria, Moreno comenzó a tener diferentes encuentros con referentes actuales de Unión por la Patria. El elogio de Gastón Granados, jefe comunal de Ezeiza, quien lo propuso como presidente del PJ, fue uno de los primeros en hacerse público. También le siguieron otros como el del exministro de Seguridad, Sergio Berni; la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi; y el dirigente gremial, Facundo Moyano.
Donde también fue bien recibido en las últimas horas fue en Moreno, donde manda Mariel Fernández, la única jefa comunal con la que cuenta el Evita, el movimiento que comanda Emilio Pérsico. “Recibimos al compañero Guillermo Moreno. Una iniciativa de las y los compañeros del Reconquista para conversar sobre el peronismo. Aún en la situación más difícil, el pueblo trabajador y la militancia peronista de nuestro municipio, está dispuesto a dar todas las peleas que haya que dar para seguir construyendo un país donde todas y todos podamos desarrollarnos”, manifestó la dirigente tras el encuentro.
La ligazón entre Moreno y el Evita no se dio como un hecho aislado. Horas después de presentarse en el distrito comandado por Fernández, el dirigente llegó a Ituzaingó donde participó de un acto en el que compartió escenario con Natalia Peluso, la principal referente del movimiento de Pérsico en la ciudad. Una dirigente que, incluso, buscó dar la pelea por adentro de Unión por la Patria en las últimas elecciones locales. Sin embargo, la lista fue bajada por la Justicia Federal y Pablo Descalzo ganó la intendencia.
Cabe recordar que Moreno también mantiene buen vínculo con Leo Grosso, otro de los dirigentes más importantes del Evita en Buenos Aires, quien también dio la pelea por adentro en San Martín pero no logró su cometido. Cayó ante Fernando Moreira en las PASO.
Según pudo saber este medio, sus visitas por el oeste del Conurbano no fueron bien vistas por algunos referentes que acompañan al gobernador Axel Kicillof. “Moreno dice hablar de peronismo pero se presenta como el enemigo público del mejor gobernador que tuvo la Provincia”, le dijo un concejal de Ituzaingó a Data clave. La bronca va más allá. Tiene que ver con el vínculo local con el Evita.
Pero su presencia no solo molestó entre los kicillofistas. Desde La Cámpora, la organización liderada por Máximo Kirchner, otro de los blancos internos preferidos de Moreno, no quedaron contentos con el acercamiento del movimiento de Pérsico con quien, desde hace un tiempo, se aliaron en la puja hacia adentro.