Javier Milei y Victoria Villarruel continúan con una relación tensa, a pocas semanas de cumplir un año al mando del gobierno argentino. Casi sin diálogo ni actividades en conjunto y con una agenda que los muestra casi siempre por separado, la dupla libertaria que comenzó su gestión el pasado 10 de diciembre con el pie izquierdo nunca pudo ocultar sus diferencias. 

Los cruces entre ambos comenzaron ni bien inició el gobierno. En período electoral, habían acordado que la vicepresidenta se haría cargo de las áreas de Defensa y Seguridad, sus dos especialidades. Sin embargo, en busca de apoyo político, Milei terminó cediendo ambas al hoy extinto Juntos por el Cambio, uniendo a su gabinete a Patricia Bullrich y Luis Petri, la última fórmula presidencial que presentó dicha coalición. 

De allí en más, el malestar fue creciendo y los cortocircuitos se repitieron. Durante varias semanas buscaron evitar cruces, pero todo explotó en marzo cuando el Senado rechazó el DNU 70/2023. Desde el ala mileista criticaron la decisión de la titular de la Cámara alta de incluir en el temario de una sesión especial el megadecreto, a pesar de que el oficialismo no contaba con los votos ni con el apoyo de los gobernadores en ese momento. 

Días después, la vicepresidenta publicó una foto luego de una reunión de Gabinete donde estuvo junto al mandatario en el salón Eva Perón de Casa Rosada y precisó: “Con el Presidente Javier Milei luego de la reunión de Gabinete. Fue una reunión larga donde cada Ministro expuso la problemática de sus áreas. Y nosotros ahora haciendo el post reunión.

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X de Javier Milei

A través de sus redes, segundos más tarde, el mandatario replicó la publicación y agregó un comentario irónico sobre los trascendidos: “Los que están peleados...!!!”.

Más adelante, el Ejecutivo le atribuyó responsabilidad a la vice por el escándalo que se desató ante el aumento de las dietas de los senadores y por duras derrotas que sufrió el oficialismo en la Cámara alta, como la pérdida del control de una comisión clave, la bicameral que supervisa a la Secretaría de Inteligencia, y la aprobación de la reforma de la ley de movilidad jubilatoria, que Milei luego vetó y fue ratificado por la Cámara de Diputados.  

En julio, tras lograr la aprobación de la Ley Bases, Milei tuvo su “Pacto de Mayo” con 18 gobernadores, donde además estuvieron presentes los expresidentes Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saá y diputados y senadores de distintos partidos políticos. A pesar de la amplia convocatoria, no participó la vicepresidenta de la Nación por un “fuerte estado gripal”. 

No obstante las buenas noticias que tuvo el gobierno a lo largo de los últimos meses, las diferencias continuaron. Uno de los encontronazos más evidentes ocurrió cuando Victoria Villarruel defendió a los futbolistas de la Selección Argentina que habían entonado cantos racistas en desmedro de sus pares franceses. A días de una visita oficial de Milei a París, la vicepresidenta fue públicamente desautorizada por el Ejecutivo y la secretaria general de la Presidencia y hermana del presidente, Karina Milei, se disculpó personalmente ante la Embajada de Francia en Buenos Aires.

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X de Victoria Villarruel

Como respuesta, días después, la vice aprovechó el Día del Perro Callejero para mostrarse en sus redes con Gaucho, el perro que adoptó y a quien describió como "alegre, dominante y bien pícaro". Con el hashtag #AdoptaNoCompres, Villarruel se diferenció de su excompañero de fórmula, que mantiene bajo siete llaves a sus “hijos de cuatro patas”, y decidió mostrar al suyo en un posteo realizado en su cuenta de X.

Al mes siguiente, apareció un nuevo contrapunto cuando Milei habló en el brindis que reemplazó a la tradicional cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas, en la que el mandatario llevó a cabo la entrega de despacho y sables a Brigadieres, Almirantes y Generales. Si bien estaba previsto que Victoria Villarruel acompañe la ceremonia, desde su entorno señalaron que no fue invitada al evento, a pesar de su cercanía con las fuerzas armadas

Sobre esto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señaló: “No conozco el detalle, pero según entiendo, por lo que me dijo el ministro de Defensa, estaba Victoria invitada al acto”. En ese sentido, el funcionario opinó que “son las relaciones normales entre un presidente y su vicepresidente” y afirmó que “son dos dirigentes políticos que cumplen roles institucionales diferentes y cada uno hace el suyo”. 

Cuando elegí a Victoria Villarruel elegí una compañera de fórmula, una profesional de fuste, no un decorado. La elegí a plena conciencia. Ella tiene su propia agenda, que tiene que ver con su historia, lo que no tiene nada de malo. Los liberales no somos manada. Ella no viene del ala liberal y al margen de eso tiene su propia opinión. En el caso de (la candidatura de) lijo ella está dando su opinión personal, uno es una opinión que tenga impacto político, porque no vota”, detalló Milei en una entrevista a LN+ a principios de septiembre.

Tras semanas sin hablarse y con la continuación de rumores de una mala relación entre ambos, esta semana Milei volvió a hablar sobre su vice y declaró que “no tiene ninguna injerencia” en su gobierno y la consideró “parte de la casta”. En una entrevista televisiva, el mandatario sostuvo que ella "decidió no participar" más de las reuniones de Gabinete y apuntó que "en su visión, en muchas de las cosas que nosotros hacemos está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama la alta política, y lo que nosotros llamamos la casta”.

Los dichos de Milei llegan luego de que la diputada de La Libertad Avanza Lilia Lemoine lanzara una catarata de críticas contra Villarruel, a quien llegó a señalar como "la peor vicepresidente de la historia". Además, días atrás, apuntó: "Ni el kirchnerismo llegó tan lejos. Qué tipa oscura resultó ser!", dijo y subrayó para concluir: "Amante de la alta política, 100% casta".

En busca de intentar limas asperezas, funcionarios clave trataron de calmar las tensiones. “La vicepresidenta es la vicepresidenta, por lo tanto, por supuesto que es parte del Gobierno”, sostuvo el vocero Manuel Adorni. “El presidente hizo una descripción y nada más. Es obvio que la vicepresidenta está cerca de la casta. Está con varios senadores casta”, declaró el portavoz, aunque negó que exista una ruptura en el oficialismo. Respecto a un potencial pedido de renuncia, Adorni lo descartó categóricamente: “¿Cómo le vamos a pedir la renuncia? ¡Es una locura! Obvio que no”.

Por su parte, Francos reconoció que existen “diferencias de opinión y criterio” y explicó: “Lo que planteó el presidente ayer fue que Victoria Villarruel, como vicepresidenta, es presidenta del Senado. Y su tarea principal es en el Senado donde lidera la Cámara y conversa. Cuando el presidente dice que está más cerca de la casta se refiere a que trabaja fundamentalmente con los distintos bloques de senadores