Interna sin fin: escala conflicto entre kicillofismo y La Cámpora y se resquebraja la unidad
Críticas cruzadas de un lado y de otro. Por qué las diferencias pueden judicializarse. Denuncia de aprietes y una puja por la conducción que anticipa la batalla por las listas del 2025 y por la gobernación en 2027.
El conflicto político entre aquellos que promueven al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como principal referente de la oposición nacional y La Cámpora atraviesa un momento delicado. Las diferencias entre ambas corriente crece día a día y, por el momento, no hay lugar para una tregua que le permita al peronismo dejar de lado su discusión interna para priorizar la representación de su militancia.
Las declaraciones cruzadas entre el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y sus pares de Lanús y Quilmes, Julián Álvarez y Mayra Mendoza, respectivamente, ganan cada vez más espacio. Sobre todo en las redes. El campo de batalla que ambos sectores eligieron para dirimir sus opiniones encontradas en torno a la conducción del movimiento.
Ferraresi se presentó en las últimas horas en Quilmes. Y la visita no cayó para nada bien en La Cámpora. No es la primera vez que lo hace. El jefe comunal ya desembarcó tres veces en Lanús y ahora protagonizó un segundo plenario en el distrito que lidera Mendoza. Según dieron a conocer desde el Frente de Quilmes, que lidera el dirigente Gabriel Berrozpe (quien responde al alcalde de Avellaneda), el clima no fue el mejor ya que “presiones a entidades de bien público y robo de pasacalles”.
Se trató de una acusación más bien dirigida que indirecta. Cabe recordar que el encuentro se llevó días después del comienzo de otra puja interna entre los diferentes espacios en torno al Puerto de Dock Sud. Tanto Mendoza como Álvarez dieron a conocer un video explicativo sobre uno de los focos de conflicto con su par.
Con la canción “Money” (Pink Floyd) de fondo, la agrupación La Eva Perón salió a refutar los argumentos de los camporistas, quienes días atrás se reunieron con Kicillof para exigirle que sus distritos tengas ingresos derivados de la actividad portuaria en igualdad de condiciones. El pedido tuvo su advertencia: de no avanzar en esta línea judicializarán el tema. Lo que significaría un duro golpe político para el PJ.
“A las mentiras se las combate con verdades. Gobernar es asumir las responsabilidades que cada dirigente y que cada militante tiene con su pueblo. El peronismo tiene que estar unido y pensando en la gente”, posteó Ferraresi en el video explicativo con el que intentó exponer a sus pares.
Álvarez había sido claro al respecto días atrás al afirmar que "la ciudad de Lanús se ha convertido en un centro de logística y distribución, debido a su cercanía con el Puerto Dock Sud. Es por eso que uno de los factores determinantes del deterioro de nuestras calles y avenidas es la circulación diaria de camiones de tránsito pesado. Venimos a manifestar nuestra preocupación y a exigir el replanteo de las condiciones establecidas arbitrariamente, que no contemplan los perjuicios a Lanús y Quilmes, pero sí un negocio privado millonario”.
Tanto el radicalismo como el Frente Renovador y el Movimiento Evita se posicionar en favor de los camporistas y dejaron en claro el impacto beneficioso que esto podría tener en Quilmes y en Lanús. "Nos pone muy contentos que los 350 mil habitantes de Avellaneda cuenten con los recursos del Puerto para llevar adelante todas la obras que necesitan, creemos que las 1 millón 300 mil personas que vivimos en Lanús y en Quilmes también merecen vivir bien, y para eso es necesario que el Puerto Dock Sud se haga cargo del daño que genera en nuestra ciudad”, aseguró el diputado massista, Nicolás Russo.
Se trata de un conflicto que va más allá de ambas corrientes y que involucra a todos los referentes del PJ. La presidenta del bloque de senadores bonaerenses de Unión por la Patria, María Teresa García también se hizo eco de los movimientos de Ferraresi y salió a apoyar a Mendoza. “Mientras la intendenta de Quilmes pelea contra los que están empobreciendo a la gente...hay quienes pelean con los propios compañeros. Inaceptable e incomprensible”, aseveró.
Las visitas de Ferraresi a municipios gobernados por otros espacios internos vienen generando roces con La Cámpora y también con el Frente Renovador, luego de un acto que realizó en San Fernando, donde manda el massista, Juan Andreotti. El jefe comunal dejó en claro que no tiene intención de detener la marcha. Y cada vez que puede reavive el conflicto interno.
Días antes de la visita de Ferraresi a Quilmes, el intendente había dado otro golpe. “Ante la falta de Polideportivos en Lanús, recibimos a sus vecinos con los brazos abiertos. Nos reunimos con ellos en el Polideportivo José Mármol de Piñeiro. Destacaron la calidad humana y de infraestructura que encuentran en Avellaneda”.
Y lanzó otro dardo por elevación al sostener que desde el distrito “convertimos el aporte de los vecinos en servicios de calidad. Es un tiempo que demanda que los gobiernos estemos concentrados en gestionar para las comunidades. Por eso desde Avellaneda siempre honramos el axioma peronista: mejor que decir, es hacer”.
La puja también es personal. Ferraresi y Mendoza son dos de los nombres que ya le apuntan al sillón de Dardo Rocha para reemplazar a Kicillof, quien no podrá buscar un nuevo mandato. Además, también está en juego la conducción del partido bonaerense, que hoy lidera Máximo Kirchner. Y como si esto fuera poco, lo que también se pone en discusión es el liderazgo y la conducción de Cristina Fernández de Kirchner. Un panorama que por lo que hay en juego no parece alentador en vistas de lograr la unidad.