Ferraresi no detiene su avanzada, vuelve a pisar terreno camporista y anticipa puja por gobernación

El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, no se detiene. Y va por todo. El plenario de la militancia que realizará este miércoles en Quilmes es la prueba más concreta de que el jefe comunal no tiene pensado cambiar el rumbo pese a que la interna en el PJ bonaerense cada vez deja más heridos en el camino.

Lo cierto es que el exministro de Desarrollo Territorial de la Nación desembarcará en la Cámara Regional de Comercio e Industria del distrito vecino para dialogar con los militante de un sector del PJ que hoy apuesta todas sus fichas a la figura de Axel Kicillof, no solo como principal referente de la oposición nacional sino también como candidato a presidente para las próximas elecciones. 

Estos dos posicionamientos internos ponen son los que ponen en tensión al peronismo bonaerense. Sucede que el jefe comunal ya no se guarda nada a la hora de cuestionar el rol de Cristina Fernández como conductora del movimiento y cada vez que puede lanza un dardo que, por elevación (e inclinación), da siempre en el blanco.

“Es un dato de la realidad: de 8 elecciones perdimos 6. No hay mucho que reflexionar. Entonces si volvemos a hacer lo que hicimos en las ultimas elecciones, ¿Cómo nos va a ir? Vamos a perder”, señaló días atrás Ferraresi. Y fue aún por más: “Estamos tratando de reflexionar sobre la cuestión. ¿Qué es lo primero que tenemos que hacer? Generar un proceso democrático interno. Porque los que son jefes son los que ganan elecciones, no los que se los pone a dedo. Y poniéndolos a dedo, hemos sido capaces de presentar a Scioli, a Alberto Fernández, a Massa”.

El alcalde de Avellaneda es uno de los más activos en favor de potenciar a Kicillof al plano nacional. Junto a Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Alak (La Plata) y Mario Secco (Ensenada), entre otros, forma parte de la liga de intendentes que apuntala al mandatario provincial a nivel territorial. Su objetivo es claro: acomodar al gobernador como conductor principal del movimiento y desplazar de ese lugar a CFK. 

Los jefes comunales entienden que no hay 2027 sin 2025. Y de ahí la necesidad de que Kicillof gane un fuerte protagonismo para, de esa manera, poder tener una injerencia directa en el armado de listas. “Lo más lógico es que si tenemos una figura fuerte la apoyemos y la mejor forma es con una dirigencia que lo acompañe”, le dice a Data Clave un intendente del interior. Pero no todo es tan fácil. Está claro que desde la vereda de enfrente de la misma calle lo ven con otros ojos. Y la perspectiva, claro, cambia.

Desembarco

Ferrraresi realizará este miércoles en Quilmes un plenario de la militancia. Un movimiento que, de seguro, reavivará el fuego en la disputa que mantiene con La Cámpora; sobre todo con Mayra Mendoza. Cabe recordar que la intendenta ya se le plantó en junio pasado cuando lo tildó de "cagón" frente al gobernador. 

El ataque de parte de la jefa comunal tuvo relación directa con el primer desembarco de Ferraresi en Bernal oeste, donde dejó claro que la “la lapicera no la van a tener los mismos de siempre”. El dirigente social Gabriel Berrozpe y el concejal local Ariel Burtoli fueron quienes le prepararon el territorio para una visita que llevó a la interna al punto de ebullición.

Tras pisar en tres oportunidades el distrito de Lanús, donde manda el camporista Julián Álvarez, Ferraresi volverá a poner ambos pies en Quilmes como parte de los diferentes encuentros que viene realizando en distintos puntos de la Provincia y que ya lo llevaron a tener enfrentamientos con otras líneas internas de Unión por la Patria como el Frente Renovador, cuando visitó San Fernando, bastión massista por excelencia.

Mano a mano

Detrás de la puja nacional por la conducción del partido, Ferraresi ya puso sobre la balanza lo que será la disputa provincial tras la salida obligatoria de Kicillof quien, pase lo que pase, no podrá ir por un tercer mandato. El jefe comunal de Avellaneda busca pisar fuerte para quedarse con una plaza para la que hoy se anotan muchos pese a que pocos lo confirman.

En ese lugar también está Mendoza, quien sabe que cuenta con la venia del presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. La Cámpora quiere salir a dar la pelea más fuerte de todo el país, pero para eso deberá pasar por muchas compulsas internas que, habrá que ver, cuántas heridas deja. Sobre esto, Sebastián Galmarini, integrante del directorio del BAPRO, aseguró días atrás a este medio que “hay gente que se mira al espejo cada dos horas y encima se ven facheros. Yo solo veo cómo se me cae el pelo”.