Gobierno exprime agenda de seguridad y usa la represión en el Congreso como un activo para defender la gestión
La ministra Patricia Bullrich viajará a El Salvador para reunirse con Nayib Bukele, un paradigma de la "mano dura" Latinoamérica. En tanto, Victoria Villarruel revuelve los cascotes de lo que pasó el miércoles en las calles aledañas al Parlamento y presentó una denuncia en la Justicia por los daños sufridos. Proyectos que se preparan en Diputados con el mismo tono.
El Gobierno está más cerca de conseguir la aprobación de la Ley Bases y así poder empezar a impulsar la gestión de Javier Milei, hoy de viaje en Italia participando de la cumbre del G7. En el medio, ministros y funcionarios ponen la gestión de seguridad como un pilar a defender.
La represión que se vio el último miércoles en el Congreso se vivió como un triunfo interno para el Gobierno. Todos los funcionarios elogiaron el protocolo antipiquetes y aseguraron que el operativo fue “perfecto” y que “se evitó un golpe de Estado”.
En ese marco, el Gobierno intensifica su agenda en ese menester. El primer paso lo dará la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, viajando a la República de El Salvador para reunirse con el presidente Nayib Bukele y visitar el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). El sábado por la noche, Bullrich pisará el país centroamericano, donde será recibida por el embajador Sergio Iaciuk.
Bukele es el paradigma de la “mano dura” en Latinoamérica. A pesar de que su gestión tiene malos indicadores económicos, fue reelegido por el 85% de la población por su política de seguridad, en especial por su combate contra las “maras”. Según sus estadísticas, de ser el país más violento del mundo y tener 145 homicidios cada 100 mil habitantes, pasó a tener 2 cada 100 mil.
Bullrich tiene previsto recorrer el CECOT, la cárcel más grande de América con capacidad para 40 mil presos. El centro de detención se emplaza en una zona rural aislada, en el distrito de Tecoluca, jurisdicción de San Vicente Sur, a unos 69 kilómetros.
La agenda también incluye una reuniones con los ministros de Defensa Nacional y Justicia y Seguridad, Francis Merino Monroy y Gustavo Villatoro y visita a Centros Penales y de Inteligencia con el fin de intercambiar información con funcionarios de dichas áreas. Desde el entorno de la ministra aseguran que busca tomar políticas de seguridad en El Salvador para aplicarlas en Rosario, en permanente conflicto por el avance del narcotráfico.
Saliendo de la agenda de Bullrich, también hubo movimientos en la vicepresidencia de la Nación. Victoria Villarruel presentó una denuncia ante la Justicia por los daños sufridos en los edificios del Senado en la marcha realizada el miércoles pasado.
A través de las redes sociales, comunicó que “presentamos hoy ante el Juzgado de la jueza (María) Servini de Cubría nuestra denuncia y la solicitud para ser querellantes por los daños sufridos en los edificios históricos del Senado de la Nación hace 2 días. Se terminó el país de los violentos. Quién comete un delito, debe responder”.
La vicepresidenta ayer había anticipado iban a “denunciar a los delincuentes que atentaron contra las instituciones de la democracia. Vamos a hacerles pagar todos los daños materiales dirigidos hacia los edificios históricos y veredas del Congreso Nacional. La Argentina de la sedición y la anarquía terminó”.
A eso se suma que la agenda de Seguridad del Gobierno también avanzará en el Congreso de la Nación una vez que se apruebe la Ley Bases. La intención del oficialismo es presentar los proyectos que envió la ministra Patricia Bullrich. Uno de ellos ya tiene dictamen de comisión y es el registro de datos genéticos para delincuentes sexuales. También hay otra iniciativa “anti mafia” y el que plantea una regulación de la tenencia de armas.,