En una victoria trabajada y ajustada, el Gobierno logró aprobar la Ley Bases con el voto de Villarruel
La Cámara Alta aprobó en general el devaluado proyecto oficialista. La votación marcó un empate en 36 que debió torcer la vicepresidenta. También se convalidaron las facultades delegadas al Presidente. El bloque oficialista cedió múltiples cambios al dictamen para poder conseguir al menos una mínima ventaja en el recinto. Tras la votación en particular, el debate deberá volver a Diputados.
La Cámara de Senadores tuvo una jornada de tensión en las calles y en el recinto con una votación que se definió con el desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel. El Gobierno logró, con muchos cambios, la aprobación de la Ley Bases y las facultades delegadas.
Con 36 votos afirmativos y 36 negativos, la presidencia del cuerpo tuvo que emitir un voto para destrabar la sanción. Para conseguir los votos, ya con la sesión en marcha el oficialismo propuso eliminar a Aerolíneas Argentinas, al Correo Argentino y a Radio y Televisión SE del paquete de empresas sujetas a privatización. Y sobre el final, en la previa de los discursos de cierre, aceleraron con cambios en el RIGI acotando los sectores disponibles para realizar inversiones solo en agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología.
Además de Unión por la Patria, que mantuvo la unidad con los 33 senadores votando en contra, los votos para el rechazo los aportaron los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano y el radical Martín Lousteau.
Uno de los discursos más esperados fue el de Lousteau, con dictamen propio, confirmó desde el inicio de la sesión su banca el voto negativo. “Hay poco y nada en la Ley Bases que le cambie la vida a los jubilados, a la clase media, PyMES”, apuntó.
“Este es un proyecto que no pudo ser defendido por los funcionarios que vinieron y cuando tratamos los temas específicos no hubo casi ninguna voz de expertos que defendieran la ley Bases”, agregó el senador.
Por último, también se mostró crítico con la delegación de facultades al Presidente porque “implica darle al gobierno un poder muy grande para que haga cualquier cosa sin debatir con el resto de la sociedad y se conjuga con no tener un presupuesto y ya vimos lo que pasa. No le daría facultades delegadas y emergencias a un presidente que diga que viene a destruir el Estado”. A este razonamiento se sumó el radical Maximiliano Abad poniendo en riesgo su aprobación en particular.
Uno de los votos que logró cosechar el oficialismo fue la senadora de Rio Negro, Monica Silva, que responde al gobernador Alberto Weretilneck. "La Ley Bases contiene aspectos que son de interés para mi provincia. Es importante maximizar el potencial de proyectos estratégicos que gravitan en torno a Vaca Muerta", dijo en el recinto.
Desde el PRO, el presidente de bancada, Luis Juez, argumento que "no hay registro desde la vuelta de la democracia que en seis meses de gobierno un presidente no tenga un instrumento para armar una hoja de ruta. Luego veremos si el instrumento que él eligió funciona, si la economía se reactiva y se sosiega la angustia", expresó para sostener su acompañamiento.