Duhalde destapa la olla del pasado: “De la SIDE se financiaban campañas electorales en los 90”
El expresidente sostuvo que, como gobernador, gestionó dinero de la inteligencia para financiar tanto al oficialismo como a la oposición. Las declaraciones llegan en un contexto en el que se discute el millonario presupuesto para el organismo en 2025.
Las recientes declaraciones de Eduardo Duhalde dejaron al descubierto un tema que hasta hoy se trataba con poca claridad: el financiamiento de campañas políticas con fondos de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). En un episodio del podcast Generación 94, conducido por Rodis Recalt, el ex mandatario se refirió a las prácticas de financiación de su época como gobernador bonaerense en los años 90 y afirmó que se usaba dinero de la SIDE para costear campañas políticas, incluido el proceso electoral para la Convención Constituyente.
"La recuerdo como todas las campañas. Yo siempre conseguía plata para el gobierno y la oposición. De la SIDE se conseguía en esa época", confesó Duhalde, dejando claro que estos recursos no solo fluían hacia el oficialismo. Según el ex presidente, los fondos de inteligencia se repartían a ambos lados del espectro político. "Suponte que nos daban un millón de dólares. Buscaba a la oposición y repartíamos el dinero para tener para la campaña", explicó, en un relato que parece confirmar las sospechas de que el dinero de la SIDE tenía un uso más amplio del que se reconocía públicamente.
Duhalde también destacó su buena relación con figuras de diversos partidos, entre ellos Aldo Rico, referentes de la UCR y el Partido Intransigente. Al ser consultado sobre si era común que la SIDE colaborara en todas las campañas, el ex gobernador respondió que "generalmente sí", y agregó que lo hacían para evitar comprometer el superávit de la provincia de Buenos Aires.
"La SIDE tenía dinero, yo lo pedía y repartíamos el monto", comentó, revelando el sistema de asignación de fondos. Los gobernadores, según Duhalde, podían pedir ayuda financiera que, si los servicios de inteligencia consideraban conveniente, se otorgaba. Esta práctica, asegura, era normal en esa década y tenía como objetivo central asegurar fondos para las campañas sin comprometer el presupuesto de sus provincias.
Las declaraciones de Duhalde llegan en un momento tenso para la inteligencia argentina. En septiembre pasado, el jefe de los espías, Sergio Neiffert, tuvo que dar explicaciones ante la comisión bicameral de Inteligencia, liderada por Martín Lousteau, sobre el manejo de los $100 mil millones destinados al sector a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Durante su presentación, Neiffert afirmó que no ha utilizado los fondos asignados, pese a las crecientes demandas por mayor transparencia en el uso de estos recursos.
En este contexto, el proyecto de Presupuesto 2025 propone una asignación adicional de $195 mil millones para el área de inteligencia, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre la administración de estos montos millonarios. La propuesta se suma a otros pedidos, como los $92 mil millones para la inteligencia del Ministerio de Seguridad y $64 mil millones adicionales para el Ministerio de Defensa. La discusión sobre la transparencia y destino de estos recursos promete escalar en los próximos meses, mientras se debate el futuro de la SIDE y la nueva estructura que se busca imponer en los servicios de inteligencia.