El conflicto entre los senadores libertarios y Javier Milei sumó un nuevo capítulo luego de la expulsión del ex legislador Edgardo Kueider, detenido con más de 200.000 dólares en Paraguay. El sanjuanino Bruno Olivera Lucero, de La Libertad Avanza (LLA), sostuvo que la sesión en la que el Senado decidió la expulsión “es válida”, contradiciendo la postura del Presidente, quien la calificó de “inválida” por el rol de Victoria Villarruel.

“Lo que hay que entender es el fondo de la cuestión. Se sesionó y cada senador expresó su voto. El espíritu de cada senador ya se expresó, con lo cual la decisión de la expulsión de Kueider está tomada. Es una sesión válida y ya se expresó todo el Senado”, afirmó Olivera Lucero en declaraciones a Futurok.

La controversia surgió porque Villarruel, como presidenta del Senado, encabezó la sesión mientras Milei viajaba a Roma. Según el jefe de Estado, en ese momento se produjo un vacío institucional que “violenta la división de poderes”. “No se puede hacer lo que hizo. La Argentina tiene un sistema republicano con contrapesos. Automáticamente, al entrar en viaje, queda a cargo del Ejecutivo”, sostuvo Milei.

Desde el oficialismo en el Senado bajaron el tono del conflicto. Olivera Lucero calificó el debate sobre los horarios de salida y notificación como “un maquillaje que no hace al fondo de la cuestión”. Según explicó, el traspaso de mando entre Milei y Villarruel se formalizó “cuando el escribano firmó el acta, después de la sesión”, por lo que no hubo irregularidades.

Por su parte, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, también defendió la validez de la sesión y aseguró que Villarruel actuó conforme al reglamento. “Nos ajustamos al 100% a la Constitución. El acta fue firmada después de la sesión y, además, Villarruel solo vota en caso de empate, lo cual no ocurrió”, sostuvo en diálogo con Radio Rivadavia.

El episodio generó especulaciones sobre posibles maniobras internas para proteger a Kueider, quien había sido un aliado clave en el Congreso para la aprobación de la Ley Bases. Ante estas versiones, Abdala fue tajante: “No hubo intención de frenar la sanción. Este hecho antidecoroso debía tener consecuencias”.

La expulsión de Kueider, acusado de intentar cruzar la frontera con 211.000 dólares no declarados, fue aprobada con el respaldo de 60 senadores, una mayoría abrumadora. “La sociedad exige tener funcionarios limpios y sin prontuario. No hay motivo para cambiar el voto”, sentenció Olivera Lucero, al tiempo que pidió avanzar también con otras investigaciones.

Desde el entorno de Kueider, los abogados pidieron la nulidad de la sesión, basándose en que Villarruel no debió presidir el debate por el viaje de Milei. El equipo legal argumentó que la vicepresidenta fue notificada el martes por la Casa Militar, con pruebas de un chat y un documento que confirmaron el aviso.

Mientras la interna libertaria suma nuevas tensiones, los senadores oficialistas intentan despegarse de la disputa y centrar la atención en el fondo de la cuestión: los motivos de la expulsión. La jugada de Milei, sin embargo, refleja las grietas que empiezan a emerger en su propio espacio.

El viernes, desde Roma, Milei insistió en que la sesión fue inválida y criticó duramente a Villarruel. La vicepresidenta, por su parte, evitó responder directamente y se limitó a destacar el respaldo institucional de los senadores.