Casi cuatro años después de la muerte de de Diego Armando Maradona, se llevará adelante en San Isidro el primer debate por el homicidio del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. La enfermera Gisella Dahiana Madrid, una de las acusadas se presentará en la audiencia preliminar aunque no está previsto que declare, mientras que se aguarda la presencia de Dalma y Gianinna, las hijas del astro del fútbol.

El encargado de llevar adelante el juicio por jurados será el Tribunal Oral Criminal N°7 (TOC) de San Isidro. El debate lo dirigirá la magistrada María Coello, y se estima que finalizará entre noviembre y diciembre, siempre y cuando las partes no realicen objeciones. Madrid fue la única que optó por este modelo de juzgamiento, donde un grupo de ciudadanos se encarga de determinar la culpabilidad de la persona imputada.

En tanto, el médico Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y la médica coordinadora de una prepaga, Nancy Edith Forlini serán juzgados recién en marzo de 2025.

El recorrido judicial

El expediente transitó distintos vaivenes a lo largo de su tramitación. Todos los imputados están acusados de “homicidio simple con dolo eventual”. Esa figura hace presuponer que todos conocían que Maradona podía morir y que no hicieron lo necesario para evitarlo. Además, prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.

Si bien estaba previsto que ambos debates se realizarían en 2024, la situación se extendió tras un pedido de dos de las defensas. Allí, incorporaron un informe que podría disminuir su responsabilidad. Se trata de un trabajo que pidieron sobre el estado de salud de Maradona y las causas de su muerte.

Cabe recordar que el primer informe había sido elaborado por la policía científica de la Provincia de Buenos Aires, que había considerado que la muerte fue por una insuficiencia cardíaca con agonía de hasta 12 horas. Por eso motivo, habían concluido que el fallecimiento había sido previsible y que el accionar médico de los imputados para con el paciente había sido “deficiente, ineficiente e indiferente”.

El nuevo peritaje médico establece que Diego Maradona murió aquel 25 de noviembre del 2020 por un “paro cardiorrespiratorio secundario a edema agudo de pulmón producido por insuficiencia ventricular izquierda agusane un cuadro agónico de corta duración, siendo estimado en minutos o a lo sumo en pocas horas”.

Ambas versiones, junto con el resto de la prueba, deberán ser evaluadas ahora por el jurado. Lo que pase en este debate es mirado por el resto de las defensas, que podrían usar esa carta a favor en caso de una absolución.