Abel Guzmán, el peluquero que fue detenido hace una semana, fue procesado por el homicidio de su compañero de trabajo Germán Medina en un local de la Recoleta, donde ambos trabajaban.

“Ningún conflicto de relación amerita el despliegue de un atentado contra la vida de un ser humano, considero que el móvil del homicidio de Germán Gabriel Medina se trataría de una cuestión celos, odio y resentimiento profesional”, aseguró el juez Javier Sanchez Sarmiento.

Guzmán fue considerado responsable del delito de homicidio agravado por alevosía y se lo embargó por una suma millonaria. Ese delito prevé una pena de prisión perpetua para todo aquel que “matase con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”.

Asimismo, se informó que el acusado fue embargado por una suma de $40 millones y continuará detenido, pese a que su exabogado quería presentar un pedido de prisión domiciliaria porque “tiene problemas de salud preexistentes al hecho”.

Guzmán estuvo más de 70 días prófugo y su arresto se produjo luego de que un vecino de Moreno llamó al Programa Nacional de Recompensas para dar aviso de donde se refugiaba el peluquero acusado de asesinar a Germán Medina en Recoleta.

“Tal como surge de las actuaciones, Germán Gabriel Medina expuso el conflicto que generaba el uso indiscriminado de formol por parte de Guzmán, no sólo frente al resto de sus compañeros, sino frente a su encargado y a su empleador”, mencionó el magistrado como punto de conflicto entre el asesino y la víctima.

 Guzmán se quedó sin abogado

En la audiencia en la que el detenido se negó a declarar frente al juez Javier Sánchez Sarmiento, el defensor Héctor Costa dio insólitas y polémicas declaraciones.

Todo ocurrió en la puerta del edificio judicial en la calle Lavalle cuando Costa fue contundente con sus palabras ante la prensa, hasta tal punto de sostener que a Guzmán “se le escapó el tiro”.

“El crimen no fue premeditado y él está arrepentido”, comenzó Costa respecto a la situación judicial de su defendido.

Entre otro de los puntos a los que hizo hincapié es que horas después de la audiencia lo iba a ir visitar a la comisaría para “encaminar la defensa” y "explicarle mejor la estrategia”.

Después de esas polémicas declaraciones Guzmán decidió echar a su defensor porque "carecía de fundamentos necesarios como para poder mejorar su condición en la Justicia".

Lo cierto es que las evidencias que hay en la causa, testimonios y video, muestran que Guzmán saca un arma y le dispara a su compañero ante la sorpresa de los demás, que comienzan a correr por el lugar.