La reinstalación de Ganancias y los aumentos en las empresas de medicina prepaga generan tensión en el sistema de la salud pública. A los reclamos de los gremios por despidos y recortes, se suma la inquietud sobre cómo podría impactar el regreso de la cuarta categoría en el salario de los facultativos, quienes por el pago de este gravamen podrían dejar de cubrir guardias. 

A este contexto, se suman los aumentos de las empresas de medicina prepaga, autorizados por el Gobierno que luego ordenó una devolución compulsiva de los montos cobrados, y el incremento de coseguros por parte de las firmas a sus clientes.

Además, empresas extrajeras con intereses en el negocio de la salud privada comienzan a retirarse del mercado argentino en medio de la recesión y jugadores locales comienzan a efectuar movimientos.   

Desde el mes pasado, en medio del tratamiento del paquete fiscal y la Ley de Bases, que contemplaba la reinstalación de Ganancias, funcionarios municipales y provinciales comenzaron a advertir sobre la posibilidad de falta de médicos para las guardias.

Esta situación podría darse a partir de la derogación del artículo de esa norma que los eximía de pagar ese impuesto.

Al respecto, el intendente de la localidad bonaerense de Bolívar, Marcos Pisano, había convocado el mes pasado a los jefes comunales de la provincia de Buenos Aires a fijar una postura ante la posibilidad de quedarse sin médicos para cubrir las guardias.    

"Los que hacen guardia de fin de semana desisten porque se lo lleva la AFIP, sería trabajar para el impuesto", señaló en declaraciones a los medios el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak, antes de la sanción de la Ley Bases.

En la Pampa, el gobernador Sergio Ziliotto también había manifestado su preocupación ante la posible falta de facultativos en el sistema sanitario de la provincia que podría generarse a partir de la aplicación de este impuesto.  

El proyecto del Paquete Fiscal que acompañó a la Ley Bases, aprobado por el Congreso, determinó la derogación de la eximición a profesionales de la salud que realizan guardias del pago de Ganancias. Los profesionales habían quedado eximidos en reconocimiento al trabajo que realizaron en pandemia.

Otro aspecto crítico para el sistema de salud pasa por el incremento del 30% de la demanda en los servicios públicos, debido a la crisis y a los aumentos de las prestadoras privadas autorizados por el DNU 70/2023, firmado por el presidente Javier Milei.   

Todo este panorama se produce en plena etapa invernal, donde surgen enfermedades estacionales que pueden producir una saturación de pacientes en las guardias.

En tanto, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (Cicop) del Hospital Posadas decidió un paro de 24 horas para mañana en ese establecimiento en rechazo de casi un centenar de despidos decididos por sus autoridades en las últimas horas, entre ellos referentes de áreas sensibles de numerosos servicios y delegados gremiales, informó la organización.

Ante ese conflicto, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), que reúne a más de 30 mil médicos y profesionales del sector en todo el país, convocó a una jornada nacional de lucha. 

En el sistema privado, todavía repercuten las consecuencias de los aumentos autorizados por el Gobierno a las prepagas en diciembre pasado y que luego debieron ser rembolsados por las empresas a los clientes, en función de un arreglo que el Ejecutivo alcanzó con los privados en la Justicia Civil y Comercial.

El diferendo se originó debido a una demanda que inició el Gobierno por cartelización contra las prepagas y que se zanjó con un acuerdo firmado el pasado 28 de mayo por la madrugada, las empresas se comprometieron a devolver todo lo cobrado de más en 12 cuotas que serán actualizadas por la tasa pasiva de plazo fijo que aplica el Banco Nación.

Las partes estipularon que las cuotas que pagarán los usuarios se actualizarán mes a mes por el mismo coeficiente, aunque desde julio se ajustarán libremente de acuerdo al esquema de costos.

Pero el golpes en el bolsillo para los usuarios de la medicina privada no se detiene. Casi un mes después, el Ministerio de Salud oficializó a través de una norma publicada en el Boletín Oficial la eliminación de copagos y topes para agentes del seguro de salud y prepagas.

La medida elimina los copagos para todos los servicios de salud cubiertos por el Programa Médico Obligatorio (PMO). “Los Agentes del Seguro de Salud y las Entidades de Medicina Prepaga ahora pueden fijar libremente los copagos para los servicios que no están exentos", según se establece en la norma oficial.

En medio de la crisis, empresas extranjeras comienzan a vender sus filiales argentinas, lo que produce movimientos en el negocio de la salud privada.

Es el caso de Diagnóstico Maipú, una red de centros de diagnóstico por imágenes y laboratorios de análisis clínicos, que fue adquirida en 2019 por el grupo brasileño Dasa, que con esta adquisición reforzó su posición como la quinta compañía de medicina diagnóstica más grande del mundo.

Claudio Belocopitt, propietario de Swiss Medical y ex presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS) estaría interesado en la compra de Diagnóstico Maipú. Pese a que el empresario negó públicamente este interés, lo cierto es que fue visto visitante las oficinas de este centro, según consigna el sitio iProfesional.     

Belocopitt viene de comprar recientemente el 100% del Sanatorio Las Lomas de San Isidro, un proceso que comenzó en 2022 con un desembolso inicial de 23 millones de dólares. Esta compra se completó en junio, cuando Belocopitt adquirió el 50% restante de las acciones, consolidando su control total sobre el sanatorio.