UxP se reordena en Diputados, reunión para definir presidente y cena en un bar histórico radical
El peronismo tendrá su última jornada antes de pasar a ser oposición en el Congreso con reuniones internas. Sin confirmación, se habla como posibilidad de la llegada del "interbloque", figura que utilizó Juntos por el Cambio para mantener a todos los espacios dentro de un mismo armado parlamentario. El vínculo entre Sergio Massa y Máximo Kirchner sigue firme, el peso de los gobernadores y el juego de los "sin tierra". Cena de bienvenida en un histórico bunker del presidente Raúl Alfonsín.
El bloque hasta ahora conocido como Frente de Todos en la Cámara de Diputados definirá cómo será su funcionamiento a partir del 10 de diciembre cuando comience la nueva conformación del Congreso y el nuevo gobierno de Javier Milei.
La bancada conducida este último periodo por el diputado por Santa Fe, Germán Martínez, deberá organizarse ahora siendo la primera minoría y principal oposición a La Libertad Avanza, dueña del poder ejecutivo y de la Cámara de Diputados con Martín Menem. “Fue un alivio”, dijo sobre su designación un diputado peronista y bromeó: “Cristina le puso la alfombra roja con el tuit”.
El santafesino se perfila como candidato para seguir en la presidencia del bloque, le valoran trabajo y conocimiento de la minucia parlamentaria pero no descartan que los diputados de la provincia de Buenos Aires utilicen el número y reclamen el lugar. “Paciencia”, fue la palabra que utilizaron en el entorno de la presidencia del bloque. La discusión estará abierta.
En cuanto a las decisiones que deben tomar, la primera es si habrá unidad. “Puede llegar a haber un interbloque”, adelantaron fuentes parlamentarias de dos de los espacios representativos. El principal motivo de una diferenciación interna son los gobernadores. Hay entre 14 o 15 provincias que no se sostienen sin los aportes del Tesoro y su juego en el parlamento estará influenciado por eso. Mismo accionar que espacios como el Frente Cívico de Santiago del Estero, del gobernador Gerardo Zamora, durante el gobierno de Mauricio Macri. Estos suman la mayor cantidad de diputados en Unión por la Patria de provincias con gobierno propio y podrían encabezar un armado.
Al interior del bloque que se viene la sensación es que el vínculo entre Sergio Massa y Máximo Kirchner sigue firme y no fue afectado por la campaña. No encuentran un motivo para bloques como el Frente Renovador y La Cámpora choquen. Y luego, estarán los “sin tierra”, aquellos que no tienen gobernadores detrás y que se sentirán “opositores” sin presión para negociar en nombre de sus provincias. La clave de armar interbloque con varios bloques es una presidencia “colegiada” que además tiene un beneficio, muchos representantes en Labor Parlamentaria, donde se define la organización de las sesiones.
Las definiciones se tomarán en el tercer piso del palacio legislativo donde el peronismo tiene el principal despacho históricamente. Será por la tarde. Por la noche, los diputados están invitados a una cena previa de la jura como bienvenida de los nuevos y despedida de los salientes en un sitio que es referencia del alfonsinismo radical, el Restaurante Español Lalín, a escasos metros del Congreso. El lugar fue elegido en la campaña de UxP para hacer un evento de “radicales con Massa” que generó revuelo y pelea con la UCR nacional.
La diferencia con 2015
A los pocos meses de asumido Mauricio Macri en la presidencia y bajo el gobierno e Cambiemos, el Frente para la Victoria sufrió un golpe al dividirse un grupo de legisladores peronistas bajo la tutela del bonaerense Diego Bossio. Ese riesgo latente de una nueva posible división es la pregunta que ronda por los despachos del Frente de Todos.
“La diferencia del 2015, antes estaba solo el kirchnerismo, ahora viene una dinámica de tres partes”, afirmó un legislador con banca en el nuevo Congreso a Data Clave y que fue parte de aquella primera etapa de Cambiemos. “Se aprendió y la elección sirvió, si nos desgajamos nos debilitamos”, detallan al interior del bloque.
En este clima, aseguran que aquel macrismo “tenía buenos operadores” con lazos al interior del peronismo como Emilio Monzó. Hoy no vislumbran a alguien con ese perfil ni que esté cumpliendo ese rol. Lo intentó Cristian Ritondo y también Diego Santilli, no ven en Guillermo Francos alguien que todavía haya podido influir internamente. Hubo temor por la reunión con los gobernadores peronistas de la semana pasada pero sin consecuencias. “Estamos un poco más aliviados desde el miércoles”, repiten en los pasillos del Congreso por la fecha del encuentro entre el ministro del Interior y los mandatarios peronistas.