Fue un manotazo apresurado. Sin embargo, anunciado. Como esos volados que suelen sacar los pesos pesados después del octavo round en un simple intento de poder alejar al rival de turno para tomar una nueva bocanada de aire que les permita llegar a la campana. Pero el golpe entró. Y provocó una herida en el corazón pujante de la provincia de Buenos Aires

Y pese a que los titulares exponen la decisión de YPF y de Petronas para llevar en conjunto la planta de GNL a Río Negro, lo que hay detrás de escena “es una decisión política tomada desde el minuto cero, le dijo a Data Clave un dirigente de peso en el ejecutivo bonaerense minutos antes de que el gobernador Axel Kicillof dé inicio a la conferencia de prensa en la que que, también, puso blanco sobre negro y expuso un movimiento que tuvo al presidente Javier Milei como principal instigador

Para el gobierno bonaerense, el primer mandatario se metió de lleno en la disputa que mantenían Buenos Aires y Río Negro a través de sus puertos en Bahía Blanca y Punta Colorada. Para los expertos, se trata de dos localidades que no están ni siquiera en la misma categoría debido a la preparación operativa que tiene la zona franca de la ciudad bonaerense en comparativa con la localidad del departamento de San Antonio, en el Golfo San Matías.

A tal punto que un jefe comunal de un distrito cercano a la zona elegida le dijo a Data Clave que “no se sostiene desde ningún punto de vista más allá del político”, pero que de todos modos esto podría ser “importante para que gente de la región pueda tener un empleo en un momento de país muy complicado”.

La megaobra de infraestructura, la más importante de la que se tenga registro en Argentina, demandará entre 30 y 50 mil millones de dólares según cálculos preliminares. De ahí la fuerte puja que se dio por ser los receptores de tamaño desarrollo entre Kicillof y su par de Río Negro, Alberto Weretilneck.

Una decisión política "intempestiva" que golpeó en PBA y con la que Milei subió al ring a Kicillof

Kicillof sabía que no la tenía fácil. Y buscó por todos los medios marcar la cancha desde la arena política. La no adhesión al RIGI, algo que el gobernador calificó como una "mentira" de Milei, y la búsqueda de un proyecto complementario le facilitó el empuje al Presidente, quien ya había tomado una decisión anticipada al respecto pero que, desde la Provincia, jamás creyeron que se daría de manera tan “apresurada”. 

A tal punto que, a pedido del gobernador, una comitiva de legisladores oficialistas y opositores, encabezada por el presidente de la Cámara baja bonaerense, Alejandro Dichiara, viajó a Bahía Blanca para ver de primera mano las instalaciones y sufrió el golpe en carne viva. 

La mira en 2027

El presidente Javier Milei tiene en claro que en el camino hacia las próximas elecciones ejecutivas, Kicillof es un jugador de peso. Gobernar el país y no tener la Provincia bajo su órbita es de una las complicaciones más grandes que enfrenta a diario. Se trata, en concreto, del 40 por ciento del país a nivel poblacional, productivo y, también, claro está, uno de los territorios donde no fue elegido ni a través de su representación local ni en el voto nacional.

Una decisión política "intempestiva" que golpeó en PBA y con la que Milei subió al ring a Kicillof

Milei entiende que Buenos Aires es el principal bastión peronista a derrotar. Y es por eso que la secretaria General de la presidencia, su hermana, Karina Milei, trabaja a contratiempo para generar el mayor volumen político rumbo a los comicios legislativos del 2025. De ahí la necesidad de acordar con el sector del PRO que lidera la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La obsesión presidencial es la Provincia o, más bien, consumar la derrota justicialista. De hecho, la decisión se tomó en la previa de lo que será su desembarco en el Conurbano.

Como era de esperar, la decisión de YP y Petronas provocó un sinfín de críticas hacia el gobernador bonaerense de parte de la oposición. "La provincia de Buenos Aires se pierde una inversión que estaba destinada a nuestro territorio por la falta de condiciones adecuadas y compromiso político del gobernador Kicillof”, disparó el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien ya trabaja en favor de la unidad del PRO con LLA.

Por su parte, el diputado bonaerense Agustín Romo manifestó: “Por culpa del Gobernador Kicillof, quien declaró que la provincia de Buenos Aires no iba a adherir al RIGI, los bonaerenses nos perdemos la inversión más grande de la historia argentina: 30.000 millones de dólares. La planta de GNL se va a hacer en Rio Negro. Esto es imperdonable”.

Trampolín

Con la decisión política de llevar la planta de GNL a Río Negro, Milei mostró el famoso juego de la discrecionalidad política que suele haber en la toma de decisiones políticas, en este caso a través de un emprendimiento público-privado, y que suele atribuirse al peronismo. Aquello que siempre es tildado de casta y que cada vez se espeja más en el devenir político del primer mandatario.

Pero, además, subió al ring al gobernador Axel Kicillof y lo puso como su principal competidor de cara a lo que serán las futuras elecciones. Como es sabido, el gobernador viene trabajando en favor de un reposicionamiento nacional como figura de la oposición. Y en eso trabajan sus ministros Carlos Bianco y Andrés Larroque como líderes de sus movimientos Patria y Futuro y La Patria es el Otro, respectivamente.

También forman parte de este armado una importante cantidad de intendentes que tienen a Jorge Ferraresi, a cargo de Avellaneda, como uno de los principales líderes territoriales y que cada vez suma más adeptos en el camino hacia el 2027. Claro, para eso, deberán lograr un buen ordenamiento interno para 2025 y, además, conseguir un resultado que los ponga en carrera.