Peronismo anti k: el factor común entre aquellos que no se sienten representados por Kicillof ni por Máximo
Pese a que el actual titular del PJ bonaerense tiene mandato hasta diciembre de 2025, en mayo pasado fijó fecha de elecciones para el próximo 17/11. A dos meses de ese día, no se instrumentó de manera oficial. Desde la oposición no están de acuerdo con la idea de adelantar las elecciones. Cómo se mueve la corriente que buscar mover a La Cámpora del poder y cuál es su principal denominador común.
El próximo 17 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones para definir quién será el próximo presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires. Al menos, eso fue lo que manifestó el actual titular del partido, Máximo Kirchner, en mayo pasado. Sin embargo, la expectativa en torno a la realización de los comicios es baja. En otras palabras, será muy difícil que los comicios se lleven a cabo cuando solo restan dos meses por delante.
“Lamentablemente, como todo lo que se viene haciendo mal desde hace tiempo, se va a terminar decidiendo dentro de cuatro paredes como parte de un acuerdo macro”, le dijo a Data Clave un dirigente de primera línea en PBA. Y agregó: “Necesitamos poner en discusión la conducción del partido y la línea a seguir sea en el momento que sea”.
La referencia al cuándo no es una frase más. Sucede que el presidente del PJ bonaerense tiene mandato hasta diciembre de 2025. Y son muchos los que no están de acuerdo con la posibilidad de adelantar los comicios, algo que impactaría de lleno en aquellos que tienen mandato a cumplir en los distritos de la Provincia.
Incluso desde un sector del peronismo bonaerense calificaron la situación actual del partido como “anómala” debido a que crea “una falta de certeza al afiliado del PJ, respecto de la personería jurídica política. Se genera una situación de ambigüedad notoria sobre la convocatoria, respecto de los mandatos, de los plazos para la presentación de las afiliaciones y de la confección de los padrones. Sobre la cual se debe dar certeza dando respuesta por la presente, atento que se aproximan los límites de calendario para efectuar la debida y legal convocatoria conforme lo estatuido por nuestra Carta Orgánica”.
El comunicado, difundido como “Declaración de Necochea”, fue firmado por los dirigentes de Peronismo Bonaerense, una agrupación de exsciolistas que, desencantados con el rol actual como secretario de Turismo, Deportes y Ambiente de su exlíder, respondieron a la directiva del jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, de poner en aprietos a Máximo. Con un mensaje final: “De no obtener formal respuesta a la presente, recurrir ante la instancia judicial electoral respectiva”. Por el momento, esto no sucedió.
Sin embargo, para aquellos que se mueven por fuera del enfrentamiento entre quienes, como Ferraresi, promueven al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como el conductor natural del PJ, y La Cámpora, este cruce es solo un detalle más dentro de una “interna K”, según la califican.
Encuentros
Quien lleva la bandera principal en esa línea anti kirchnerista es el jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien sigue sumando kilómetros para llevar adelante “una renovación profunda dentro del peronismo”, como manifestó en diálogo con Data Clave. El intendente y extitular del PJ bonaerense, está decidido a dar la pelea. Pero a su debido tiempo.
“Esto no es un club de amigos. Es el Partido Justicialista. Los mandatos se tienen que respetar y todavía le queda más de un año por delante por lo que no estamos de acuerdo con esa idea que deslizó de adelantar las elecciones”, aseguró Gray en diálogo con este medio.
El dirigente viene caminando la provincia junto al exministro de Desarrollo de la Nación y exjefe comunal de Hurlingham, Juanchi Zabaleta. Y ya llevaron adelante varias reuniones con otros intendentes y además con los principales referentes de la CTA, La Bancaria y otras dirigencias de diversos municipios. Todo a través de Apertura Peronista, la agrupación que lidera.
“Hay volumen y espacio. Después hay que ver cómo se articula con el resto, pero nosotros construimos para renovar la Provincia. Somos quienes iniciamos la discusión que llevó a que el kirchnerismo se vaya desmembrando”, sostuvo Gray. Y añadió que “tanto a Cristina como a Axel se le escurren los dirigentes. No hay conducción, no pueden manejar el espacio".
Y para dejar en claro su posición con la conducción actual manifestó que “el pibe va a hacer un ateneo el viernes en La Plata. Yo voy a realizar una reunión académica con el foco en las universidades. Estamos en distintos andariveles. Lo suyo son actos para que lo aplaudan los propios, no suma nada”.
Gray, que viene de llevar adelante una larga presentación de amparos vinculados a resoluciones nacionales de fuerte impacto en la economía de los vecinos, no es el único detrás de esta intención de generar un espacio por adentro de lo que hoy significa Unión por la Patria pero por fuera de la conducción actual. El jefe comunal de Tigre, Julio Zamora, es otro de los dirigentes que también ya se mueve en una línea diferente. “Con Julio tenemos una línea de contacto”, asegura Gray.
Pero hay más. Basta con seguir las fotos de los actos en favor de Kicillof, de Máximo o de CFK para encontrar algunos jefes comunales del Conurbano que no cierran con uno o con otro. El caso de Gastón Granados (Ezeiza), Leo Nardini (Malvinas Argentinas) o Fernando Moreira (San Martín), con línea directa con el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, expone que hay algo más allá.
Factor común
El encuentro de Zamora con el exgobernador cordobés, Juan Schiaretti, y con el diputado nacional, Florencio Randazzo, también muestra que hay otras voces que quieren dar la discusión. Según expresó el intendente se trató de una reunión "en el marco de una fructífera charla donde intercambiamos experiencias y miradas sobre modelos de gestión”.
Pero hubo más. “Tenemos muchas coincidencias y una visión común respecto a lo importante que es la gestión para mejorar la vida de la gente. De eso se trata la política", escribió Randazzo al respecto. La intención del armado cordobés es sumar presencia territorial en el GBA. Algo que, justamente, también está abierto en el vínculo entre Gray y el gobernador cordobés, Martín Llaryora, quien también se reunió con Zabaleta meses atrás.
Con las diferentes peleas a dar, ya sea a nivel provincia o municipal, y también con lo político partidario, la línea nacional que ofrece el cordobesísmo es, hoy por hoy, un común denominador para poder aunar ciertas voluntades en la intención de generar los diferentes espacios de discusión en territorio. Una línea que permite pensar en un peronismo más allá de La Cámpora y que entusiasma a aquellos que no se sienten representados por el liderazgo actual del partido.