El gobierno de Javier Milei confirmó este viernes la reestructuración del Fondo Nacional de las Artes (FNA), a través de la publicación del Decreto 1029/2024 en el Boletín Oficial.

El documento sostiene que “el instrumento primario de promoción del FNA será el otorgamiento de créditos". En todos los casos, "el otorgamiento estará condicionado a que no se desvirtúen, durante el proceso de utilización de los inmuebles y maquinarias construidas o adquiridas, las altas finalidades de superación artística que persigue el organismo”.

Además, “las operaciones de crédito del FNA se denominarán en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) o especies”. "El Fondo podrá establecer diferentes mecanismos de implementación de dichos créditos, los cuales incluyan: a) créditos grupales con responsabilidad solidaria de todos los miembros, b) créditos con fiadores, los cuales podrán requerir una contragarantía en obras o de un porcentaje de ingresos del artista, c) anualidades perpetuas o temporarias, con contragarantías en las obras del artista”, se explica.

Sobre la otorgación de estos mecanismos a los artistas, se indicó que se hará “únicamente con garantía real de hipoteca en primer grado sobre el bien que graven”. Además, el FNA podrá brindar becas, subsidios, subvenciones, contribuciones o premios de estímulo a las actividades artísticas “únicamente con los beneficios de las rentas, intereses e ingresos que pueda obtener por cualquier título, inclusive por legado, herencia o donación y contribuciones que reciba”. 

A través de su cuenta de X, el ministro Federico Sturzenegger explicó que “el decreto implementó una profunda reestructuración del Fondo Nacional de la Artes. La organización necesitaba un importante rediseño: cobra derechos de autor de obras universales pero gasta una proporción inaceptable de esos recursos en sí misma; así un organismo que se suponía que debía ayudar al arte en la práctica con los años fue convirtiéndose en una carga para el sector. En 2023 el FNA destinó ¡el 72% de su presupuesto (financiado por los usuarios de la cultura) a gastos de funcionamiento!”.

En el mismo mensaje, remarcó que el Consejo Directivo de 14 personas “pasó a ser ad honorem (el kirchnerismo le había asignado abultados sueldos)” y que se “redujo el 25% la nómina de personal, generando una estructura más eficiente y profesional”. También aseguró que de esta manera se “ordenan las tareas del FNA y se recata su espíritu original: ser una fuente de financiamiento para los artistas”.

"Se busca un FNA sustentable en beneficio de los artistas y no de la burocracia”, concluyó el ministro.