Martín Lousteau fue designado como presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia con el apoyo de Unión por la Patria, un movimiento que lo coloca en una posición clave para supervisar el accionar de los servicios de inteligencia en Argentina. Tras asumir el cargo, el senador no tardó en manifestar su preocupación respecto al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente Javier Milei, que asigna $100 mil millones a la SIDE.

"Es incoherente hablar de libertad mientras se utilizan los servicios de inteligencia para intervenir en la vida privada y pública de los ciudadanos", declaró Lousteau en diálogo con Radio10. Estas palabras reflejan la creciente inquietud sobre el manejo de los fondos y el potencial uso indebido de los recursos asignados a la inteligencia, una preocupación compartida tanto por la oposición como por sectores de la sociedad civil.

Lousteau subrayó la importancia de que la Bicameral esté controlada por la oposición, lo que permitiría auditar y controlar los servicios de inteligencia, históricamente señalados por su involucramiento en la vida política del país a través del espionaje y otras prácticas cuestionables. "Es fundamental que los servicios operen dentro del marco legal y respeten las normas constitucionales", afirmó el senador, añadiendo que cualquier intento de bloquear este control es, en sus palabras, "un aval a las prácticas oscuras del pasado".

El DNU 656, que asigna $100 mil millones en carácter reservado a la SIDE, ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores políticos. Lousteau detalló que casi el 80% de esos fondos ya han sido devengados y pagados en un mes, sin que haya claridad sobre su destino final. Este nivel de opacidad y la magnitud de los recursos involucrados encienden alarmas en un contexto donde la transparencia es clave para la legitimidad de cualquier gobierno.

Este miércoles, la Cámara de Diputados se prepara para debatir el DNU de Milei que le asignó dicha cifra a la SIDE en carácter reservado. Lousteau fue contundente al respecto: "Es inaceptable que se destinen recursos tan abultados a la SIDE mientras se alega falta de fondos para políticas sociales y para los jubilados".

En paralelo a esta discusión, el Senado debatirá un proyecto de ley para actualizar los haberes de los jubilados, una iniciativa que ya cuenta con media sanción en Diputados pero que enfrenta la amenaza de ser vetada por el presidente. Lousteau, que ha respaldado el proyecto, señaló que se trata de una "recomposición mínima" para un sector que ha visto su poder adquisitivo erosionado por la inflación y las políticas económicas de los últimos años.

"Es justo que si la economía mejora, los jubilados también se beneficien", argumentó Lousteau, subrayando la necesidad de garantizar que nadie perciba menos que una canasta básica. Esta postura refleja el enfoque del radicalismo en buscar un equilibrio entre la austeridad fiscal de Milei y la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Por último, la reciente controversia sobre el intento de aumento de las dietas de los legisladores también fue abordada por el presidente de la UCR, quien se mostró a favor de frenar el incremento y unificar los esquemas salariales de los tres poderes del Estado. La decisión de dar marcha atrás con el aumento fue celebrada por el senador, quien abogó por una reforma que implique un esfuerzo colectivo para reducir los salarios exorbitantes en el sector público.

El panorama político se perfila tenso, con la oposición dispuesta a desafiar los decretos y decisiones del gobierno de Milei, mientras que Lousteau vuelve a perfilarse como una figura central en este nuevo capítulo.