El senador por la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau no acompañó el dictamen del Gobierno en comisiones de Ley Bases y presentará un proyecto propio con modificaciones. Pese a esto, el oficialismo consiguió quórum con la firma de dos legisladores que acompañaron en disidencia luego de una intermediación clave del ministro del Interior, Guillermo Francos.

El legislador radical asistió al plenario de comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda en malas condiciones de salud. Fuentes cercanas a su entorno aseguran que tuvo hasta 40 grados de fiebre a raíz de un cuadro gripal. De hecho, llegó al Congreso con barbijo y lo utilizó durante su alocución.

El senador radical enumeró una serie de diferencias que tuvo con el Gobierno con el último proyecto que presentó. Esto va desde la aplicación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) hasta la privatización de algunas empresas públicas, como el caso de Aerolíneas Argentinas.

"Antes de que se privatizada, Areolíneas era una empresa modelo que funcionaba bien y ganaba plata. Ahora estamos debatiendo a las corridas si la vamos a privatizar o no, sin un plan. Lo único que nos preguntamos es si las gestiones tienen que ser privadas o públicas. Quedó demostrado que hay privados que funcionan mal y gestiones públicas que funcionan mal", manifestó Lousteau.

El oficialismo necesitaba nueve votos en la Comisión de Legislación General y tenía siete. Ante esto, el bloque de LLA llevó el plenario a un cuarto intermedio y apareció un hombre clave para destrabar las negociaciones: Guillermo Francos. El ministro del Interior consiguió que los diputados Guadalupe Tagliaferri (PRO) y Edgardo Kueider (UF), acompañaran el dictamen en disidencia, según confirmaron fuentes parlamentarias a Data Clave.

Francos intercedió al detectar los movimientos de Lousteau para ganar tiempo, teniendo en cuenta que tenía que presentar su propio dictamen. Y si bien esa firma contaba para alcanzar el quórum, esperarlo hubiera significado demorar el tratamiento por otra semana, algo que jugaba en contra a los planes que tenía el Gobierno.

Otro que tuvo la misma actitud que Lousteau fue el santacruceño José María Carambia, quien se había mostrado a disgusto con el Gobierno y sus representantes en el Congreso porque no incorporaron propuestas de su autoría. Según pudo saber Data Clave, la principal diferencia fue que no hubo modificaciones en el capítulo de hidrocarburos sobre las regalías en el área de minería. Pese a eso, Carambia estuvo negociando hasta hace poco con Francos y también acompañó a última hora con su firma, incluso cuando ya había presentado una nota para advertir que iba a tener un dictamen propio.

Lo llamativo del triunfo político que logró Francos en el Senado es que logró convencer al entrerriano Kueider, del bloque Unión Federal. El senador se había mostrado intransigente con el Gobierno días atrás y había pedido una catarata de cambios para acompañar la iniciativa oficialista.