Ley Bases: el primer borrador, federales suman presión por RIGI y la inestabilidad del gabinete no suma

Con alguna demora e impaciencia en las bancadas dialoguistas, el Gobierno envió a primeras horas del viernes la primera versión con cambios propuestos por los senadores opositores del dictamen de la Ley Bases. El texto circulaba entre las bancas radicales para hacer una lectura “a prima facie”. 

“Lo están mirando, hay varias cosas incorporadas, es un avance importante”, dijo a Data Clave una fuente parlamentaria con acceso a uno de los despachos del bloque UCR que integra la mesa chica. Hay una señal de apertura, de detalles que se fueron sumando tras los pedidos opositores. 

Muchas de las propuestas radicales están siendo evaluadas en busca de los votos que garanticen el dictamen. “Están en el medio de la negociación”, sentenciaron. El bloque radical elevó esta semana un listado de artículos en donde piden cambios o incorporaciones. 

El primero es en el artículo 3 donde se “establece la posibilidad de la modificación, reorganización o cambio de las funciones de los organismos del Estado”. La UCR propone un bloqueo a la posible disolución de aquellos organismos del Estado relacionados con Ciencia, Tecnología e Innovación, entre otros. Además, quieren garantizar el funcionamiento del Plan Nacional 2030 para la ciencia. Una ley votada el año pasado por unanimidad que fue enviada desde el gobierno de Alberto Fernández pero trabajada en Diputados entre otros por Facundo Manes, otro radical.

Los otros puntos en los que centra sus críticas la UCR es en el capítulo de las privatizaciones. Apuntan a garantizar que Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino sigan teniendo su rol clave para el interior. “Que los vuelos al interior se mantengan y en el mismo sentido, también proponemos que se mantenga el Correo Argentino en los pueblos del interior, por su rol fundamental como servicio”, informaron en el documento compartido al gobierno.

En tanto, volverán a insistir por la reforma laboral y dos ítems que quedaron afuera en Diputados. La Incorporación de un artículo que exprese que las cuotas sindicales tienen que tener consentimiento previo y que el bloqueo a plantas sea causal de despido con justa causa. Por último, quieren crear el RIPY, es decir, un RIGI para las pymes.

Sobre este punto, la voz de un senador clave del bloque Unidad Federal levantó alarmas en el oficialismo. El entrerriano Edgardo Kueider, que juega en tándem con el correntino “Camau” Espinola apuntó contra el Régimen de Grandes Inversiones y pidió una catarata de cambios al proyecto. “Así como está la Ley Bases no puede salir”, dijo el legislador en FM 88.7 Oíd Mortales.

Kueider planteó esta semana en comisión algo que ningún “dialoguista” se había animado a deslizar en Diputados. Que el RIGI sea excluido de la Ley Bases y se trate como un proyecto separado. “Es muy serio como para tratarlo a las corridas, tratando de ver si se juntan los votos para llevarlo al recinto y aprobarlo así como está, y la verdad que es crucial cuando hablamos de las potencialidades del país en base a sus recursos naturales, litio, petróleo, gas, etcétera. Estamos hablando de las herramientas que tiene el país para poder desarrollarse, tiene que haber un plan al respecto”, puntualizó en la misma entrevista radial.

La posibilidad de acordar cambios con la UCR no agota el trabajo que debe hacer el oficialismo. Si no hay acuerdo con bloques provinciales, y UxP se muestra unido como hasta ahora, los rechazos siguen cerca de ser mayoría. 

Los negociadores en duda

La inestabilidad por la sanción del proyecto ómnibus se posó en el gabinete nacional. El propio presidente Javier Milei habló de posibles cambios en el Gobierno una vez superada la etapa de la Ley Bases. “Todos están bajo revisión”, dijo en LN+. La pregunta llegó por las dudas que hay en torno a la continuidad de Nicolas Posse en la jefatura de gabinete. Todos los rumores apuntan a él.

Y la incertidumbre no suma en semanas de definiciones en el Senado. Mucho menos si la mano derecha del jefe de ministros, Jose Rolandi, es el que más visita los despachos del palacio legislativo para negociar los cambios en el dictamen. Fue el “escriba” de las múltiples modificaciones que se hicieron en los cinco meses de tratamiento en la Cámara baja. Incansable participó de las variadas reuniones en el despacho del presidente Martín Menem.

En la Cámara alta, el vicejefe de gabinete estuvo junto a Victoria Villarruel este miércoles en las últimas reuniones con senadores opositores. En esa misma cita estuvieron María Ibarzabal Secretaría de Planeamiento Estratégico Normativo y Carlos Guberman, Secretario de Hacienda. La posibilidad de cambios en su cartera arroja incertidumbre aunque Milei le puso un plazo que mantiene los cargos al menos hasta que el Congreso termine de sancionar la ley fundacional del gobierno. Además de la vice, en el tramo final deberá aparecer algún funcionario más del gabinete con peso en la mesa chica. En el Senado todos miran a Guillermo Francos.

“Nunca suma”, sentenció una fuente parlamentaria del bloque libertario con experiencia en los pasillos del Congreso ante la consulta de cómo pegan los rumores en Casa Rosada. El bloque oficialista necesita articular con el Gobierno y ultimar los cambios finales en busca de cerrar votos claves con los números muy ajustados pensando en el recinto. 

En este contexto, el oficialismo se volverá a meter en una semana clave para el avance del proyecto y ya sin el Pacto de Mayo presente.