Las esquirlas de la maratónica sesión en la Legislatura porteña: ¿Divorcio del macrismo con Bullrich?
Luego de intensas negociaciones, el oficialismo logró la aprobación del Presupuesto 2025 y las reformas al Código Urbanístico, entre otros puntos. Los legisladores que responden a la ministra de Seguridad se abstuvieron. Esto ocurrió cuando en la previa hubo foto de Jorge Macri y Bullrich por temas de gestión. El tironeo de los libertarios y el desplante evidente (¿y a destiempo?) de la Casa Rosada.
El Gobierno porteño, luego de una maratónica sesión en la Legislatura porteña, logró aprobar el Presupuesto 2025 en el medio de los tironeos de la política y los sorpresivos desplantes que incluso llegaron desde la Casa Rosada.
El bloque Vamos Juntos logró la convalidación del proyecto con 31 votos afirmativos y 28 en contra. Se dio en un contexto en el que el oficialismo tuvo que resignar el plan inicial ante la fragilidad parlamentaria con respecto a la del último año.
Entre los puntos más importantes, se destacan los fondos destinados a las carteras de seguridad y educación. La primera contará con el 16,5% del total proyectado para 2025, el mayor presupuesto de su historia: en tanto, el segundo es el área que mayor participación presupuestaria presenta, con un 20,1%.
Pero la novedad del Presupuesto 2025 estuvo en el tablero político. Para más de un sorprendido, entre las negativas aparecen los legisladores Juan Pablo Arenaza, María González y Silvia Imas, que actualmente responden a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Estos diputados porteños también votaron en contra de las reformas al Código Urbanístico, un tema central que se trató en la sesión de la Legislatura. “No sé si no la ven o qué”, dicen desde el oficialismo por la actitud de la ministra.
Casualmente este desplante contra el Ejecutivo porteño se da mientras horas antes hubo una foto protocolar entre Jorge Macri y Bullrich para firmar la transferencia del Servicio Penitenciario a la Ciudad de Buenos Aires. “No ayudó mucho lo que hicieron sus diputados mientras antes estábamos haciendo una foto”, agregan a este medio.
El Presupuesto 2025 tuvo condicionantes por todos lados. Una de las diferencias las encabezó el legislador libertario Ramiro Marra, quien fuera competidor de Jorge Macri en las últimas elecciones. Su oposición al proyecto original, al igual que su par Yamil Santoro, obligó al Ejecutivo a recortar gastos por $300 mil millones, según sus cuentas.
La presión de Marra y Santoro fue hasta el final, pero luego acompañaron con su voto. Desde sus entornos aseguran que era necesaria la aprobación, de lo contrario quedaría el presupuesto anterior de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, con los montos indexados por la inflación de 2023-2024.
La otra sorpresa fue la de un desplante directo de Casa Rosada. O directamente de un sector de ese espacio. El mismo es liderado por María Pilar Ramírez, legisladora que juga codo a codo con Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
“Después de un día entero de debate, los diputados que defendemos las ideas del presidente @jmilei votamos en contra de un Presupuesto y una Tarifaria que no reducen gastos y aumentan impuestos en la Ciudad. Ese era, ese es y ese será nuestro compromiso con los porteños. Abrazo”, lanzó la legisladora, que también se opuso al Código Urbanístico.
En el entorno de los libertarios más tradicionales entienden que esta es una jugada pensando en 2025 y con tintes electoralistas. “Algunos se ve que no entienden el rol que ocupan. Nosotros votamos por ideas, no pensamos en conveniencias políticas”, aseguran a Data Clave.
Por su parte, el rol de Unión por la Patria y la Izquierda quedó reducido y fuera de todo protagonismo. Apenas lograron victorias significativas como la modificación de la Ley de Reparación Integral para las Víctimas Sobrevivientes y Familiares de Víctimas Fatales de la Masacre de Cromañon, que tuvo acompañamiento por casi unanimidad (solo se opuso Yamil Santoro) y la aprobación para que el Club Atlético Platense recuperara los terrenos en Manuela Pedraza y Crámer.
“Estuvimos meses discutiendo seriamente el presupuesto, para que un par de horas antes de votarse, la presión de UN TWIT de un diputado de LLA, modifique absolutamente todo. Así es el gobierno virtual que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires”, se quejó Claudia Neira.
En cuanto a otros ítems del Presupuesto, se contempla un aumento en el gasto de capital del 19,3% para la obra pública, cuando el promedio histórico marcaba en torno al 16% del total. A su vez, también se planteó que la Ciudad continuará con el reclamo ante la Corte Suprema para que se implementen los pagos automáticos y se resuelva la restitución del coeficiente del 3,5% que fue quitado por el gobierno anterior a fines del 2020.