La Iglesia Católica elevó la tensión política al enviar una carta abierta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en la que reclama el tratamiento urgente de la ley de prevención de la ludopatía. Con un tono directo, la misiva exige que el proyecto, que obtuvo dictamen favorable la semana pasada en cinco comisiones, sea incluido en el temario de las sesiones previstas o se convoque a un debate especial.

Consideramos urgente que este dictamen reciba un pronto tratamiento en el recinto. Como bien lo han señalado tanto legisladores de diversos bloques políticos como representantes de organizaciones de la sociedad civil, estamos ante un problema que exige una respuesta inmediata”, sostiene la carta firmada por la Comisión Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina.

El pedido no llega en cualquier momento. La carta fue emitida horas después de que el Papa Francisco se expresara sobre el impacto devastador de la ludopatía en su nuevo libro "La esperanza no defrauda". En este texto, el pontífice alerta sobre los riesgos de las apuestas online, especialmente entre los más jóvenes, y critica la complicidad de los gobiernos al permitir que estas empresas sigan expandiéndose.

“La masificación de los teléfonos inteligentes ha convertido a cada celular en un casino portátil. Esto anestesia el sentido de responsabilidad y fomenta una falsa ilusión de salvación en medio de contextos de crisis”, advirtió el Papa, al tiempo que cuestionó la normalización de este tipo de prácticas.

La Iglesia ya había encendido las alarmas en julio pasado, cuando presentó un documento titulado "Apostar no es un Juego". En esa declaración, más de 50 equipos de pastoral social denunciaron que las apuestas online están generando un impacto nocivo en las comunidades, especialmente entre los niños y adolescentes, al punto de observarse apuestas incluso en los recreos escolares.

Además, la carta de los obispos destaca que este fenómeno está profundamente ligado al avance de las nuevas tecnologías, que facilitan el acceso indiscriminado a plataformas de apuestas. Según la misiva, el proyecto de ley busca proteger a los sectores más vulnerables y generar conciencia sobre los riesgos de la ludopatía, una problemática que ha crecido de manera alarmante en los últimos años.

El proyecto cuenta con dictamen favorable de 148 diputados y la Curia insiste en que es esencial tratarlo antes de que finalice el actual período legislativo. La Iglesia planteó que, de no lograrse esto, las consecuencias serán todavía más graves, afectando a las familias y a los sectores más jóvenes.

El contexto en el que se da este pedido incluye un crecimiento sostenido de las empresas de apuestas online en Argentina, que han ganado terreno como patrocinadores de deportes, contribuyendo a la familiarización de los jóvenes con las apuestas.

Según datos de organismos sociales, la problemática también tiene implicancias económicas, ya que el juego compulsivo genera endeudamiento y desarraigo emocional en las familias. En este marco, la presión de la Iglesia y las palabras del Papa reavivan el debate sobre las responsabilidades del gobierno en la proliferación de estas actividades.