El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, viajará esta semana a México para participar de la asunción de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum. El mandatario provincial confirmó a través de sus redes sociales que fue invitado por la primera mujer en convertirse en primera mandataria en el país del norte.

"Agradezco la invitación a participar en la asunción de Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México. Es un honor acompañar este momento histórico, fundamental para fortalecer la unidad latinoamericana", dijo Kicillof quien dará el presente el próximo miércoles.

De esta manera, Kicillof conseguirá una nueva foto de fuerte peso político en su camino por convertirse en la máxima representación del peronismo para lo que serán las elecciones del 2027. Además, con este viaje, el gobernador sumará otra imagen de carácter internacional para reposicionarse no solo en la batalla contra el oficialismo sino también en la propia compulsa que mantiene hacia adentro del movimiento rumbo al armado de listas para las legislativas del 2025.

Kicillof además aprovechará el viaje para participar al otro día de la asunción presidencial del 50 aniversario del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) para lo que también recibió una invitación de manera directa de parte de la División de Estudios Multidisciplinarios y la Tesorería de la Federación. ¿El tema? “Perspectivas económicas posneoliberales en América Latina”. Una alocución que parece hecha a medida.

Kicillof marca la cancha rumbo al 2027, viaja a México y suma perfil internacional

La visita de Kicillof se dará casi un mes después de lo que fue la suspensión del viaje del presidente Javier Milei al Distrito Federal para participar de un evento de la ultraderecha mundial. Desde el gobierno esgrimieron, entonces, que la baja se dio por razones de agenda. Sin embargo, fue justo en un momento de fuerte baja en su imagen y de un duro enfrentamiento con su vice, Victoria Villarruel. Ambas situaciones, se profundizaron en los últimos días.

Agenda internacional

No será el primer viaje internacional de Kicillof. En gobernador tuvo su propia vuelta al mundo en en 100 días con visitas a Uruguay, Brasil y El Vaticano. De cada una de ellas se trajo una foto de fuerte peso para contrastar con el primera mandatario. Y cumplió su objetivo de ganar carácter por fuera del país.

En agosto pasado, el mandatario provincial visitó Brasil y se reunió con el presidente Lula da Silva, quien lo recibió en el Palacio del Planalto. Fue un encuentro sorpresivo ya que no había sido anunciado como parte de la agenda del gobernador. La foto se dio justo en un momento de un fuerte cruce entre Milei y Kicillof por la decisión del primer mandatario de instalar la planta de GNL de YPF en Río Negro y no en Buenos Aires. 

En el Palacio del Planalto, recibí al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, la más grande de Argentina, Axel Kicillof”, señaló el brasileño en sus redes sociales. Y agregó: “La provincia de Buenos Aires es la más grande y más industrializada de Argentina”. También se habló de cooperación económica, especialmente en términos de inversiones y proyectos productivos para la provincia. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para atraer inversión extranjera y desarrollar proyectos clave para el crecimiento económico regional.

Durante alrededor de dos horas, el gobernador y el presidente brasilero hablaron de la situación política y económica en ambos países. Abordaron una agenda conjunta para favorecer la integración de la provincia con el país vecino, quien es el principal mercado de las exportaciones bonaerenses.

Dos semanas antes de ese encuentro, a finales de julio, Kicillof viajó a Uruguay para reunirse con el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, con quien discutió estrategias para fomentar el intercambio productivo y la colaboración bilateral. Y en la mañana del mismo día, aprovechó para reunirse con el expresidente uruguayo José Mujica y su compañera, la exsenadora Lucía Topolansky, en la chacra del líder uruguayo. 

Kicillof marca la cancha rumbo al 2027, viaja a México y suma perfil internacional

La foto entre ambos expuso buena parte del interés de parte gobernador en la búsqueda concreta de reposicionarse de manera internacional. Vale recordar que este es el tercer viaje de Kicillof a otro país luego de lo que fueron sus visitas a Brasil en mayo y el encuentro con el Papa Francisco en junio pasado en el Vaticano. Y, según pudo saber este medio, no será la última salida del gobernador.

Ya en junio pasado, el gobernador se había reunido en el Vaticano, en una audiencia privada, con el Papa Francisco como parte de un encuentro trascendental en un momento clave, horas después de que la Cámara alta del Congreso de la Nación aprobara la Ley Bases con la que Milei consiguió su primera victoria política en poco más de seis meses de gestión.

Kicillof marca la cancha rumbo al 2027, viaja a México y suma perfil internacional

La reunión fue el primer encuentro de ambos desde la asunción del Papa. “Compartimos información sobre la situación social de la Argentina, que él conoce en detalle”. Y agregó que se trató de una muy buena reunión, fue un encuentro muy importante para mí en lo personal. El Papa Francisco fue muy cálido, afectuoso y muy preciso en sus definiciones en lo que respecta a la necesidad de tenderle la mano a quienes más lo necesitan”.

"Es un referente internacional en un momento donde es muy necesario tener esa mirada en una época de crisis, guerra, y del surgimiento de la extrema derecha. La voz del Papa es muy importante y muchas veces está sola, suena incluso discordante y por eso es muy necesaria", añadió.

Vale mencionar que el Papa se convirtió en los últimos días en foco de los ataques de los libertarios tras sus declaraciones en contra de lo que fue la represión del gobierno de Milei a los jubilados. “El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física y la violencia física a la guerra de todos contra todos”, señaló el Sumo Pontífice. 

Tras su visita a Mexico, Kicillof llenará un nuevo casillero en su pasaporte presidencial y alcanzará una cuarta visita internacional. Una foto que, de seguro, le sumará peso hacia adentro de la interna del espacio del que forma parte.