Juego de roles: quién es quién en la mesa chica de los intendentes que rodean a Axel Kicillof
El gobernador expuso otra foto de poder hacia adentro del partido y también de cara a la puja con el gobierno nacional. El lugar de los principales jefes comunales que lo apuntalan.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó en las últimas horas un nuevo encuentro multisectorial en La Plata, desde donde aprovechó para cuestionar, una vez más, al presidente Javier Milei en relación al porcentaje de coparticipación que recibe el distrito más poblado del país.“Si nos regimos por criterios basados en la cantidad de población, en los niveles de producción o en las necesidades, la provincia de Buenos Aires debería recibir alrededor del 40%”, aseveró.
“El objetivo ha sido escuchar de parte de los actores que representan a los distintos sectores de la comunidad cómo están impactando las políticas de ajuste del gobierno nacional”, explicó el mandatario respecto al encuentro que tuvo lugar en el camping de UPCN de la ciudad de La Plata.
“En un contexto en el que se observa una caída dramática del consumo, se retrataron situaciones concretas de lo que se está viviendo en los comedores, los hospitales, las universidades y las diferentes iglesias”. Y remarcó que "no hay nada novedoso en este plan, que nos lleva hacia una sociedad más polarizada, donde la mayoría pierde y los sectores más concentrados son los únicos que se ven beneficiados”.
El encuentro se dio en el mismo día en el que, mientras se da la discusión del gobierno nacional con los gobernadores por los recursos, el ejecutivo provincial dio a conocer el calendario de pago del fondo de $116 mil millones para los municipios. Se trata del Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal que se otorga a los municipios y que serán no reintegrables, de libre disponibilidad y deberán ser solicitados previamente por los titulares de los Departamentos Ejecutivos Municipales.
En este marco, Kicillof volvió a protagonizar una imagen de conducción junto a buena parte de la plana mayor de su gabinete, dirigentes gremiales, empresarios, productores, integrantes de la Iglesia, organizaciones sociales e intendentes. Y pese a que el gobernador no quiere quedar al frente de la discusión partidaria, los hilos se siguen moviendo.
El encuentro de La Plata fue una nueva muestra de poder hacia adentro. Un camino que el gobernador sabe que debe transitar por el simple hecho de estar a cargo de la provincia más fuerte de todo el país. Algo que los jefes comunales entienden muy bien a la hora de comenzar a acomodar las piezas para darle a Kicillof el mejor acompañamiento posible rumbo a lo que pueda pasar a futuro con su trayectoria política.
En ese marco, la mesa chica de los intendentes que acompañan al gobernador cada vez se afianza más en su organización. El jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se muestra como uno de los más activos para dar la discusión interna hacia adentro del PJ de PBA donde la figura de Máximo Kirchner, como titular del movimiento, es cuestionada en un marco de enfrentamiento interno que también tiene el gobernador con el diputado nacional, ambos como máximos representantes del kirchnerismo.
Pese a que no expuso ninguna intención de clara de ir en busca del control del PJ en PBA, Ferraresi es una de las patas políticas más fuertes que tiene la mesa chica. Por su parte, el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, es otra de las piezas claves a la hora de salir defender la gestión provincial y a cuestionar al gobierno nacional. Quizá el más sanguíneo de todos los jefes comunales que se sienten cerca de Kicillof. Y, además, quien acercó a Fabián Cagliardi, al mando de Berisso.
Tras su paso por la Provincia como ministro de Justicia, el actual intendente de La Plata, Julio Alak, pasó a ser uno de los dirigentes más cercanos al gobernador. Tanto desde lo geográfico, ambos gobiernan desde la ciudad de las diagonales, como desde las formas. Incluso hay quienes ya le ponen unas fichas al jefe comunal para el 2027. “Falta muchísimo y más, no es algo ni para pensar. Julio está haciendo una excelente gestión con todo lo que quedó en rojo a nivel local y el golpe nacional”, le dicen a Data Clave desde su entorno.
Otra de las piezas clave es el jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza. Quien es el que tiene más en claro cuánto mide el termómetro social del Conurbano. Un factor clave para dimensionar el empuje y el desgaste del gobierno provincial en medio de un fuerte incremento en todo lo referido a tarifas, prepaga, nafta, alimentos y colegio, por mencionar algunos de los aumentos más dañinos para la sociedad. “Fernando es el primero que sabe cómo viene el humor social”, le cuenta a este medio una fuente provincial.
Otro de los que también se fue ganando un lugar es el jefe comunal de Villa Gesell, Gustavo Barrera, kicillofista de la primera hora y principal referente del peronismo en la Costa Atlántica. También aparecen otros dirigentes de peso territorial como Federico Achával (Pilar) y Andrés Watson (Florencio Varela), pero sin todavía colocar ambas piernas en la mesa chica.
El gobernador tiene claro que para poder dar la pelea bonaerense tiene que combatir con el gobierno nacional sin descuidar la gestión local algo que los intendentes apuntalan con su aporte territorial en busca de generar las mejores condiciones para el presente pero también para lo que se viene.