El PJ bonaerenses es un hervidero. Los cruces entre los dirigentes que promueven al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como principal referente de la oposición y quienes, desde La Cámpora, empoderan la figura del presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner, son casi diarios. Y dejan cortes. Heridas que, a esta altura, parece difícil que puedan sanar rumbo a lo que serán los comicios legislativos del 2025.

Con ese marco de fondo, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, unirá fuerzas con su par de Villa Gesell, Gustavo Barrera, para llevar este viernes la palabra de Kicillof a Tandil, uno de los distritos más importantes del interior donde hoy manda el dirigente radical Miguel Ángel Lunghi.

“Junto a Jorge Ferraresi y compañeros y compañeras de toda la Provincia, este viernes nos encontramos para debatir, discutir y construir una alternativa peronista al saqueo de Javier Milei”, publicó en sus redes el jefe comunal del distrito costero y uno de los principales promotores de la campaña “Axel 2027”.

Interna abierta: dos intendentes unen fuerzas para llevar la palabra de Kicillof al interior de PBA

El encuentro forma parte de los plenarios de la militancia que los intendentes llevan adelante en toda la provincia con el fin de reforzar el apoyo al mandatario y destacar su figura como “conductor innegable del movimiento”. Vale recordar que Ferraresi y Barrera ya encabezaron otro plenario en agosto pasado en Villa Gesell, donde advirtieron “la necesidad de impulsar un proceso democrático interno para no repetir errores del pasado”. Unas elecciones que, como es sabido, no se llevaron a cabo.

En ese marco, el jefe comunal de Avellaneda indicó que “el jefe político es hoy, e indudablemente, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, futuro Presidente de Argentina en 2027”.

Interna abierta: dos intendentes unen fuerzas para llevar la palabra de Kicillof al interior de PBA

A diferencia de lo que viene ocurriendo en el último tiempo, con visitas a distritos donde manda La Cámpora, Ferraresi tomó la decisión de desembarcar en un municipio donde el radicalismo es gobierno desde hace mucho tiempo. De esta manera, los intendentes podrán bajar línea en un partido grande del interior pero también se evitarán la reacción del kirchnerismo que se viene quejando por cómo el jefe comunal de Avellaneda buscar sacar provecho propio evidenciando las diferentes problemáticas de lugares donde Unión por la Patria es gobierno.

Cabe recordar que en la última (de varias) visita a Quilmes, la jefa comunal local, la camporista Mayra Mendoza, salió con los tapones de punta y fue apoyada por sus compañeros de organización como también por aliados de Máximo. "Es una pena que cuando era ministro de Hábitat y ferviente impulsor de la reelección de Alberto Fernández, no mostrara esta misma preocupación por la situación de los barrios de Quilmes", expresó la dirigente semanas atrás.