El gobierno nacional anunció en las últimas horas que los distritos ya no podrán incluir en el precio de los servicios públicos, tasas y recargos a través de una medida que se oficializó este miércoles a través del Boletín Oficial. Y, como era de esperar, provocó un golpe directo al mentón de las arcas de los municipios bonaerenses.

El anunció había sido anticipado horas antes por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien manifestó que “ante reiteradas denuncias públicas sobre municipios que incluyen tasas locales en la facturación de servicios esenciales tales como la luz y el gas” se tomó la decisión de que "las facturas de servicios esenciales deben contener de forma única y exclusiva la descripción y el precio correspondiente al servicio contratado por el consumidor, quedando prohibido incluir cargos ajenos a la naturaleza del servicio”.

La bronca de los jefes comunales es grande. Sobre todo para los que integran Unión por la Patria. Consideran que la acción del gobierno tiene un claro interés político y que con esa decisión buscan ahogar a los distritos para, de esa manera, generar las condiciones necesarias para dar la pelea en las elecciones del 2025.

Según pudo saber Data Clave en las últimas horas los jefes comunales del peronismo están evaluando la posibilidad de mandar un mensaje conjunto para exponer esta situación y, además, dejar a la vista lo que explican como “un atentado a las autonomías municipales”. 

El mismo jefe comunal al que consultó este medio también agregó que no descarta la posibilidad de tener que “judicializar” el tema por tratarse de una violación al artículo 123 de la Constitución nacional, donde se afirma que “cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el artículo 5º asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero”.

En esta línea el jefe comunal de Tigre, Julio Zamora, manifestó que “la Constitución del 94 consagra las autonomias municipales y no hay resolución de ningún ministro que pueda modificar una norma constitucional. No hay caso... la inflación sigue dando 4.. y no es por los municipios... es porque la devaluación, la dolarización de la nafta y el aumento de tarifas golpearon duro a la mayoría de nuestra población. No son los municipios.. es el ajuste contra trabajadores y jubilados”. El parafraseo a la estrategia de Clinton vs. Bush fue claro.

El gobierno nacional se apoyó, sobre todo, en el reclamo puntual de bancos y supermercadistas. Sin embargo, como es sabido, la medida no necesariamente tendrá un impacto en el consumidor final sino que pasaría a ser otra ganancia para algunos de los sectores que siempre consiguen un mayor margen de ganancia.

Impacto profundo

"El gobierno de Milei tiene decidido ahogar a los municipios. ¡No lo van a lograr! La decisión anunciada por Luis Caputo no perjudica a los intendentes sino a los vecinos y vecinas de cada distrito. Un dato: las tasas que se cobran en las boletas están por convenio hace años y no han variado sustancialmente en el último tiempo. Lo que sí cambió son los valores de las facturas", expresó la jefa comunal de Quilmes, Mayra Mendoza.

Lo que están viendo todas las familias argentinas es un tarifazo insensible e impagable de hasta 300%”, manifestó. Y agregó que “su política energética es la que está hundiendo la economía de los argentinos y argentinas. Mientras ustedes inventan superávits y dibujan números en un Excel, los intendentes e intendentas caminamos nuestros barrios y vemos todos los días el desastre social que están haciendo”.

No fueron los únicos en manifestarse al respecto. Desde el interior, Francisco Echarren, a cargo de Castelli, le apuntó directo al gobierno nacional y expuso que “si sos coherente deberías dejar de cobrar y retener -compulsivamente- el IVA, ganancias y todos los impuestos que cobra el estado nacional. Hacé que los pague el que quiera, sin retenciones obligatorias. Te haces el libertario con la ajena. Chanta de cuarta”.

En diálogo con este medio, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, ya había anticipado esto días atrás al manifestar que lo más preocupante es la asfixia del gobierno nacional a las provincias y a los municipios. Para tratar de ganar, Milei va a intentar descontrolar a la provincia de manera financiera”.

Esta sensación pasó a ser una realidad concretar para muchos jefes comunales que tienen claro que, para lograr una respuesta fuerte y clara, deberán dejar de lado las diferencias hacia adentro del partido para poder subir un mensaje conjunto en torno a una decisión que expone el claro interés que tiene el gobierno nacional de comenzar a hacer foco en los municipios a través de un mecanismo político que tendrá un impacto directo en la economía de los gobiernos municipal.

Si no salimos a exponer esto se corre peligro de que los gobiernos municipales queden en rojo”, le dijo ave Data Clave un jefe comunal del peronismo. “Desde la Provincia se hace lo que se puede, pero no hay contención para todo lo que representa y debe sostener un intendente. Las cuentas no dan”.

Movimientos

El tema había resurgido a partir del anuncio del intendente de Lanús, Julián Álvarez, quién dio a conocer la implementación de la Tasa de Seguridad e Higiene (TSH) a tres cadenas de hipermercados para ofrecerle exenciones o reducciones de alícuotas a más de 500 almacenes barriales.

De esta manera, la tasa subió de 2,36% a 6% y generó fuertes críticas. Uno de los primeros que salió a exponer esto fue el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, hoy aliado del gobierno nacional, quien en las últimas horas celebró el “primer paso para frenar la voracidad fiscal de algunos municipios!”.

Vale aclarar que el cobro de estas tasas no son inherentes al peronismo. Son varios los distritos que maneja el PRO donde también sucede lo mismo. Como pasa en Mar de Plata. Además, también habrá que esperar por la postura de los intendentes radicales, siempre a favor del avance de la autonomía municipal. Algo que, como fue explicado, no se estaría respetando con esta decisión nacional.