Hidrovía: un anuncio trascendental motiva el viaje del presidente a Santa Fe
Crearán una sociedad estatal para controlar el sistema de navegación. La trama detrás de la licitación y la vinculación con la causa Cuadernos. ¿Qué dicen los privados que financiaron estudios de la vía navegable durante el macrismo?
Alberto Fernández viaja hoy a Santa Fe para anunciar la creación por decreto de “Hidrovía Sociedad del Estado”, a través de la cual el Gobierno busca monitorear la administración del sistema de navegación troncal de la vía que conecta los ríos Paraná, Paraguay y de la Plata.
Tras semanas de centralizar el grueso de sus actividades en Buenos Aires, el Presidente saldrá de Olivos para encabezar el acto por el Acuerdo Federal de Hidrovía. Será desde las 16 en el Puerto General San Martín, en una presentación de fuerte relevancia política y económica.
El mandatario se mostrará junto a los gobernadores de Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa Fe y Buenos Aires, ya que la nueva sociedad estatal estará integrada en un 51% por Nación y 49% en siete partes iguales entre las siete provincias ribereñas.
La relevancia del anuncio se explica desde el papel clave de la hidrovía a nivel nacional. Por ese canal se mueve entre el 60% y el 75% del comercio exterior, en torno a los US$70 mil millones por año.
Por las aguas de la hidrovía Paraná-Paraguay navegan los buques que cargan las exportaciones argentinas de la industria y del campo: unas 100 millones de toneladas de graneles, 1.6 millones de contenedores y 750 mil autos y camionetas que salen del país en embarcaciones. Es esa vía navegable la que permite la reducción de los costos logísticos en la comercialización internacional.
La concesión de la hidrovía está en manos de Hidrovía S.A, consorcio integrado por la empresa belga Jan de Nul y la compañía de capitales nacionales EMEPA, de Gabriel Romero. El empresario argentino es uno de los arrepentidos en la causa Cuadernos tras confesar el pago de coimas por US$600 mil al ex secretario de Coordinación Roberto Baratta, con el objetivo de conseguir la extensión del contrato hasta 2021.
Aunque en 2019 Jan de Nul se despegó de EMEPA, los socios en conflicto podrían competir por el dragado y el balizamiento del Río Paraná en la próxima licitación. Existe una serie de denuncias contra el Estado a partir de la confesión de Romero, ya que según la ley de Administración Pública se debe quitar la concesión a una empresa investigada, algo que no ocurrió.
El llamado a una nueva licitación está previsto para los meses de marzo y abril del año próximo. La concesión del sistema de navegación troncal vence en mayo, pero existe la posibilidad concreta de que se prorrogue por un año. Con la conformación de la sociedad estatal, Nación y las siete provincias pasarían a monitorear la administración de la autopista fluvial: apuntarán a asegurar las reinversiones que realice la empresa privada que gane la licitación.
El sector privado recibirá con cautela el anuncio. Exportadores, industriales y privados buscarán tener participación en un órgano de control autónomo junto a Nación y a las Provincias. En 2019, cámaras de empresarios santafesinos financiaron los estudios de factibilidad para colaborar en la redacción de los pliegos de la licitación de la hidrovía. El ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich había planteado entonces que el Estado no estaba en condiciones de asumir los costos del informe no vinculante. La injerencia de los privados podría significar un factor de presión.
El anuncio de Alberto Fernández sobre la hidrovía Paraguay-Paraná será a las 16 en Puerto General San Martín, Santa Fe, junto a los gobernadores. Lo que diga el presidente estará bajo la mirada de importantes sectores de la industria y del agro. El acto será transmitido por los canales oficiales.