Gobernadores "permeables" la clave para el veto a las jubilaciones y otra semana de riesgo para LLA en el Congreso
Habrá sesión en Diputados para definir la suerte del veto presidencial total a la reforma de la movilidad jubilatoria. Dialoguistas con estrategias confirmada y la sospecha en algunos gobernadores "permeables". La UCR repleta de internas y con una conducción que apuesta a revertir parcialmente. El Senado con la chance de pegarle un golpe definitivo al DNU por los fondos reservados de la SIDE.
La Cámara de Diputados tiene un pedido de sesión para el miércoles producto del acuerdo opositor de los bloques “dialoguistas”. El objetivo es insistir con el proyecto de Movilidad Jubilatoria y revertir el veto presidencial.
El proyecto que surgió del bloque UCR y Encuentro Federal, entre otros, plantea un incremento de todos los haberes del 8,1% y una actualización mensual en base al IPC. El Gobierno había otorgado un incremento del 12,5% en enero con una inflación que fue de 20,6% y la oposición busca que se complete lo que perdieron los haberes.
Pero además, la iniciativa propone que un haber mínimo no puede estar por debajo del valor de la Canasta Básica Total (CBT) de un adulto equivalente multiplicada por 1,09. La CBT de julio (último dato oficial) fue de $ 291.471,73 por 1,09 da un total de $ 317.704,19. Y en ese mes el haber mínimo fue de $215.581 más el bono de $70.000: $285.581.
Ante la sanción definitiva del Senado el 22 de agosto tuvo replica con un veto presidencial contra los "degenerados fiscales" del Congreso. El decreto indica que la aplicación de la ley "implicaría para el ESTADO NACIONAL un gasto adicional al previsto de aproximadamente SEIS BILLONES PESOS ($6.160.000.000.000.-) para el año 2024, que se elevaría a QUINCE BILLONES" ($15.430.000.000.000.-) para el año 2025". Esto, según el Gobierno "equivalen 1,02% del PBI calculado para el año en curso y 1,64% PBI estimado para el año entrante".
Diputados, la pelea clave
El 5 de junio la Cámara de Diputados aprobó y dio media sanción de la fórmula jubilatoria con 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones. En esa oportunidad, con 16 ausentes, se alcanzaron los dos tercios pero la cifra cambia si están todos presentes. En ese caso, la oposición requiere 171 votos. Al oficialismo le alcanza con 87 para bloquear los dos tercios y legitimar el veto.
La estrategia de la oposición se discutió entre las bancas mientras Guillermo Francos realizaba su informe de gestión. El debate entre los bloques era si hacer el camino lento y pasar por comisión o ir directo al recinto. Ganó la segunda opción. Encuentro Federal y los sectores más opositores dentro de la UCR lideraron esa postura. Otro sector propuso esperar al debate del Presupuesto. "Se va a diluir el tema", dijeron los que impusieron su postura.
"Los dos tercios van a estar porque la presión en los medios va a ser fuerte, hay que ver quién se anima a votar en contra", aseguró un diputado que pugnó por llamar a sesión y definir a suerte o nada en el recinto el destino del proyecto.
La Libertad Avanza cree contar con un acuerdo solido con el PRO que ya votó en contra en la primera oportunidad, pese a algunas ausencias sugestivas en esa votación como la diputada María Eugenia Vidal que había impulsado un proyecto para recomponer haberes en el debate de la comisión. Además, en esa oportunidad los aliados del MID que conduce Oscar Zago y el bloque Buenos Aires Libre de Carolina Píparo. La mala noticia para el oficialismo es que perdió una banca con Lourdes Arrieta que no confirmó que votará en contra y Ricardo López Murphy que votó en contra y ahora cambiará su postura.
La buena noticia es la presión que puede aparecer para algunos gobernadores, que sectores dialoguistas miran de reojo y marcan como "permeables". El bloque Innovación Federal, que conducen el salteño Gustavo Sáenz y el misionero Carlos Rovira, a los efectos el conductor del gobernador Hugo Passalacqua, espera con ansias la llegada del Presupuesto 2025 para discutir un marco que beneficie a sus provincias. Es una bancada con 8 votos, todos a favor de la media sanción, que de oscilar en su postura pueden cambiar el tablero. En la oposición nadie puede dar crédito a esta hora de como van a votar.
El otro bloque que tiene en sus manos la definición es la UCR. El bloque que sigue envuelto en múltiples internas no esconde en este tema una más de sus discusiones. Todos los sectores pusieron su firma en el pedido de sesión pero la conducción del cordobés Rodrigo de Loredo, luego de una semana de cruces con el presidente del partido Martín Lousteau, expuso sus cartas para la votación de movilidad.
"El Congreso puede insistir con la ley aprobada o puede aceptar una parte del veto ¿Sabías que desde 1983 hasta hoy el Congreso ya ha hecho aceptaciones parciales? Sí, en 5 oportunidades el Presidente vetó parcialmente leyes, y la Cámara baja aceptó una parte del veto e insistió con otra parte de sus proyectos", escribió en X la diputada radical de Córdoba, una de las espadas "deloredistas" del bloque, Soledad Carrizo. Un sector empieza a jugar con la idea de aprobar una parte del proyecto y desechar los artículos más ofensivos para las arcas del Gobierno.
Senado: Universidades y Fondos de la SIDE
Esta semana si habrá sesión en el Senado. Esta convocada oficialmente por la presidencia para el jueves con un temario acordado en Labor Parlamentaria.
Luego de un intento sin convocatoria de Unión por la Patria que no tuvo quórum, la oposición tiene la chance de rechazar el DNU 656/24 que amplió los fondos reservados de la SIDE y que ya tiene rechazo de Diputados. Sería un hecho inédito para el Gobierno que podría perder un decreto cuestionado desde el primer día y que incluyó la discusión por la Bicameral de Inteligencia.
Además, la Cámara alta tiene la oportunidad de darle otro golpe al Gobierno aprobando el proyecto de financiamiento de las universidades que el oficialismo cuestiona por los mismos motivos que el proyecto de los jubilados.
Para compensar, LLA tiene la chance de aprobar el proyecto de Boleta Única de Papel que espera su sanción desde hace dos años. El tramite no sería sencillo, contando voto a voto hasta el final, y con la posibilidad de tener que negociar modificaciones que envíen el tema de nuevo a la Cámara baja.