El frágil número con el que arrancó Ley Bases y el operativo demora de UxP, claves de la sesión
El oficialismo terminó consiguiendo el tratamiento con la ayuda de Martín Lousteau y dos senadores que fueron parte del Frente de Todos. Paradojas.
El Senado de la Nación comenzó pasadas las 10 el debate en el recinto de la Ley de Bases y el paquete fiscal, los proyectos ómnibus que envió el Gobierno al Congreso. En el inicio, el miembro informante Bartolomé Abdala (LLA) confirmó cambios en la media sanción y de aprobarse, deberá volver a tratarse en la Cámara de Diputados.
Tanto la Ley de Bases como el paquete fiscal se trataran por separado y la votación será por capítulos, según se acordó en las reuniones previas de Labora Parlamentaria. La vicepresidenta Victoria Villarruel fue parte del inicio de la sesión pero hay duda sobre su continuidad por el viaje del presiente Javier Milei al G7.
Para conseguir el quórum, los siete senadores de La Libertad Avanza contaron con el apoyo el PRO, la UCR, con Martín Lousteau presente y los bloques provinciales. Entre ellos, los senadores Carlos Espinola y Edgardo Kueider, ambos accedieron a su banca por el Frente de Todos y fueron parte del bloque hasta febrero de 2023. El radical más rebelde y los dos peronistas que fueron parte del gobierno de Alberto Fernádnez terminaron siendo claves para que el gobierno libertario tenga sesión.
Tal como contó Data Clave, con 4 senadores en duda, el poroteo da un virtual empate al momento de la votación en general y la vicepresidenta podría ser la encargada de desempatar. Por eso, el Presidente postergó el inicio de su viaje por Europa hasta la definición. Los que definen serán Lousteau, Maximiliano Abad del radicalismo por estas horas más cerca del positivo en las cuentas del Gobierno y lo dos santacruceños José Maria Carambia y Natalia Gadano que no dieron quórum.
Si en la previa nadie cambia su decisión, las cuentas dan 36 a 36 con Abad votando a favor y Losuteau en contra junto a los patagónicos. En ese hipotético caso, desempata quien ocupe la presidencia.
Por eso, en Unión por la Patria diseñaron una estrategia de desgaste que incluye más de 20 oradores anotados para hablar en el recinto y demorar al máximo posible la sesión para sembrar dudas sobre la participación de Villarruel. La votación podría llegar en la noche y quedaría todavía un largo tramo de debate en particular en donde varios puntos y capítulos serán cuestionados incluso por los senadores que votaron a favor.
Según fuentes parlamentarias, desde el bloque radical hay una intención de pedir el retiro del capítulo que incluye las privatizaciones. Tres empresas del Estado no tenían el aval de la mayoría de la oposición y fueron retiradas tal como anunció el senador Abdala en su discurso: Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión y el Correo Argentino. El capitulo igual permanece en riesgo de caerse junto con la delegación de facultades.
Los 37 bancas que dieron quórum dejan en una fragilidad tal al oficialismo que nadie de esa cuenta puede abstenerse o corre riesgo la votación. En el Senado, una abstención no cuenta para el quórum y deben registrarse 37 entre positivos y negativos. Hoy son 36 los afirmativos que cuenta el gobierno y requiere del aval de Lousteau o de los dos senadores por Santa Cruz que anunciaron su rechazo que estén sentados y votando en contra. Los avales también se dan con el cuerpo en la silla.