El detrás de escena de las internas del PJ, la UCR, el PRO y los libertarios en PBA
Los diferentes corrientes políticas enfrentan duros enfrentamientos hacia adentro de sus movimientos. Comicios partidarios, críticas cruzadas, el hilo rojo que une a radicales y a amarillos en torno a Milei.
Del dicho al hecho hay mucho más que un largo trecho. Sobre todo en política. Y más cuando cuando cada vez falta menos para lo que serán las elecciones legislativas de 2025: un preaviso para los ejecutivos nacionales, provinciales y municipales que, pese a que no siempre coincide con lo que serán los comicios nacionales futuros, provoca fuertes sacudones. Un golpe que impacta de lleno tanto en los oficialismos como en las oposiciones respecto a cómo será la gobernabilidad de los años venideros en vísperas de la contienda política final.
Y en ese marco, se sabe, la provincia de Buenos Aires juega un papel preponderante. No solo por el poder de su representación sino también por los diferentes mensajes que, a la inversa de lo que puede suceder en otras jurisdicciones, se envían desde uno de los territorios con mayor injerencia y donde, justamente, se dan las principales batallas internas que tienen los diversos partidos políticos.
Con menos de un año por delante rumbo a lo que será el cierre de listas, las alianzas electorales de 2023 serán revalidadas o sepultadas en los próximos meses. Todo dependerá de las decisiones internas que se tomen en los diferentes partidos políticos como también de la postura que tomarán aquellos que resulten heridos por no encontrar un lugar o por no contar con la representación demandada.
El dilema Kicillof
El peronismo bonaerense tiene por delante una fecha concreta para la realización de elecciones partidarias: 17 de noviembre. Sin embargo, a poco más de dos meses, no hay mayores indicios sobre lo que pasará con una contienda que, en los hechos, quedará sujeta en relación a lo que suceda en el plano nacional, que también fijó comicios para el mismo día.
El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, llamó a elecciones en mayo pasado. “Al asumir la presidencia del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires por pedido de la inmensa mayoría de los y las intendentes - convalidada por la votación de los congresales-, expresé la intención de que quien me sucediera en la responsabilidad, fuese producto del voto de los afiliados y afiliadas”, manifestó en su momento.
El diputado nacional asumió en diciembre de 2021, en un acto realizado vía zoom, del que participaron los consejeros y consejeras partidarias. Su liderazgo no logró hacer confluir a los diferentes sectores internos del peronismo bonaerense. Como parte de estas diferencias, el líder de La Cámpora se cansó y propuso adelantar los comicios. Sin embargo, por lo bajo, son varios los dirigentes que aseguran que “no va a haber elecciones”. Y como agrega un intendente en diálogo con Data Clave “lamentablemente lo va a terminar decidiendo Cristina entre cuatro paredes”.
Lo cierto es que, en la actualidad, la puja entre La Cámpora y los jefes comunales que promueven al gobernador Axel Kicillof para que se consolide como principal referente de la oposición nacional y asuma el rol de candidato a presidente camino al 2027 está más caliente que nunca. Las diferencias principales se dan entre quienes hoy son los principales aspirantes de cada uno de las corrientes para suceder al gobernador en la Provincia: los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Quilmes, Mayra Mendoza.
Lo que hay detrás es una puja en torno a la línea de conducción nacional. Ferraresi viene sosteniendo que “si no somos capaces de analizar por qué perdemos, es muy difícil que podamos construir un triunfo electoral”. El dardo tiene dirección: y a punta a CFK. Su intención es concreta: abrir la discusión. Un intento de sumar actores a la mesa principal y que el peronismo no dependa de una decisión unilateral.
Mendoza, por su parte, sigue la línea de fidelidad a su corriente política y a la expresidenta, su líder natural. De ahí los diferentes cruces con el intendente vecino. La pelea que se desencadenó luego de la realización de un acto partidario de Ferraresi en Quilmes terminó de quemar los papeles y la jefa comunal lo tildó de “cagón” delante del propio gobernador.
Quien también está subido a la compulsa y aporta una tercera pata por fuera de las líneas de los antes mencionados es el jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray. El extitular del PJ bonaerense ya realizó varias visitas a diferentes distritos con el fin de ir recogiendo las diferente críticas internas al movimiento y sumando actores para poder sentarse a dar la discusión en favor de una conducción que devuelva al peronismo a sus bases.
Además, las diferentes corrientes internas de Unión por la Patria buscan ubicarse adentro de la contienda mayor. El Frente Renovador se mantiene ajeno, pero ya expuso ciertas diferencias con Kicillof y con el propio Ferraresi. El Movimiento Evita, por su parte, se dividió en su apoyo. Emilio Pérsico teje junto a Máximo mientras dirigentes como Gildo Onorato se muestra cercano al gobernador. Los dirigentes que aún responden al exjefe de Gabinete, Martín Insaurralde, siguen cercanos a La Cámpora.
Alianza y media
“Macri quiere ayudar, pero el presidente es Javier Milei”, aseguró en las últimas horas la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. La referencia es clara. Y el “palo” también. El PRO hoy enfrenta a sus dos principales figuras. Y lo que está detrás va más allá de un posicionamiento ideológico en modo shakesperiano: "Ser o no ser parte". La cuestión tiene que ver con quién se pone al frente de las negociaciones.
Bullrich ya dio el visto bueno y en la provincia de Buenos Aires sus dirigentes tejen las alianzas del caso a nivel legislativo y también en territorio. La intención concreta es formar un frente electoral que permita sacar del juego al peronismo en su principal territorio. Y pese a que la mirada es compartida, la diferencia está en el cómo, el cuándo, el por qué, el para qué y el famoso “a cambio de qué”.
Sucede que la famosa frase en la que se apoyan los bullrichistas, la idea de un cambio más profundo, está sujeta también al acuerdo de partes que se pueda generar hacia la conformación de un frente electoral. De ahí que son pocos los dirigentes que responden a Macri que salieron, como Soledad Martínez, jefa comunal de Vicente López, a pedir por esa unidad. El acercamiento de la pata oficialista del partido hoy se da a medias.
Y quienes tendrán un papel preponderante en ese armado serán los diputados nacionales Cristian Ritondo y Diego Santilli, el primero como presidente del partido a nivel provincial y el segundo con la firme intención de volver a encabezar una lista bonaerense. Ambos con el mismo deseo de 2023: ser candidatos a gobernador en el 27.
Por su parte, el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, ya dejó en claro que, a través de la línea bullrichista, tiene deseos concretos de avanzar hacia una candidatura provincial. “Me veo protagonista también a nivel bonaerense. Quiero aportar mi experiencia a que el cambio se consolide y que llegue a la Provincia porque nosotros aspiramos a gobernar en 2027 y la antesala de eso es, por qué no, con un frente electoral en el 25 para las legislativas”, le dijo días atrás a Data Clave.
Doblado y partido
Pese a los varios intentos por conseguir la unidad, la UCR bonaerense dirimirá su interna el próximo 6 de octubre en las elecciones que determinarán quién será el sucesor del actual senador nacional, Maximiliano Abad. En su línea se presentará el excandidato a vicegobernador de JxC, Miguel Fernández; mientras que el diputado provincial Pablo Domenichini se presentará por la oposición partidaria con el apoyo de Evolución, su espacio, y de la corriente que responde al legislador nacional, Facundo Manes.
El quiebre también tendrá impacto en la Legislatura bonaerense, donde se creará un nuevo bloque que será integrado por los 6 diputados que tiene el neurocientífico y los dos representantes que responden al senador nacional, Martín Lousteau. Se trata de un paso concreto para intentar diferenciar las diferentes posturas que hay hoy en relación al gobierno nacional.
Sucede que mientras ambos se muestran como opositores en la Provincia, son distintos los posicionamientos en el Congreso de la Nación. Puertas adentro a algunos boinas blancas los tildan de "radicales libertarios". Algo que niegan por completo. Se trata de la misma línea que, en los comicios de 2023, eligió acompañar la candidatura de Patricia Bullrich.
La interna radical también se llevará a cabo en 30 de los 135 bonaerenses que conforman la Provincia y donde no lograron ponerse de acuerdo. Casi la mitad de las contiendas se dará en el Conurbano. Lo que marca la intención de marcar la cancha a nivel territorial de cara a lo que será el armado para el 2025.
Lo cierto es que, en la actualidad, no hay seguridad de cómo llegará el radicalismo a las legislativas. De ahí la puja central de las partidarias. El conflicto está en la distancia que ponen muchos de formar parte de cualquier coalición que incluya a los libertarios mientras que otros lo ven como una posibilidad de al menos negociar espacios de control en el poder central.
Libertarios quebrados
La Libertad Avanza logró conformarse como partido a nivel provincial. Y no tiene intención de desaprovechar la oportunidad de salir a dar la contienda. Quienes responden a Milei tienen en claro que la puja principal está en Buenos Aires. Que para sostener la Nación "hay que ganarle al kirchnerismo en su cancha", como le dice un dirigente de LLA a este medio.
La cuenta que hacen hoy hacia adentro es junto a quién. El bullrichismo está adentro, pero el macrismo todavía no cede. Y ambos escenarios provocan diferentes miradas. Están quienes entienden que es necesaria la unidad para poder lograr resultados concretos mientras que están los que crean que el aporte de peso electoral podría atentar de manera directa contra la representación de riñón.
Los dirigentes de Milei todavía están heridos con lo que pasó con los llamados “libertarios massistas”, quienes ni bien asumieron en la Legislatura bonaerense conformaron un bloque de 9 diputados y que hoy ya tiene interacción en el Senado bonaerense a través del exarmador del Presidente, Carlos Kikuchi.
Las diferencias son muchas. Y las críticas cruzadas crecen. la excandidata a gobernadora por Buenos Aires, Carolina Píparo, también quiere dar la pelea y evalúa sus opciones tras haber acompañado a Milei y antes de a José Luis Espert. Este último tiene la clara intención de ser candidato a gobernador por lo que está dispuesto a generar los movimientos necesarios para coronar ese deseo.