Cómo impactarán los aumentos de prepagas en enero bajo las nuevas reglas
Desde este mes rigen nuevas normas para notificar aumentos de prepagas. Los avisos para enero ya comenzaron, con subas que van del 2,4% al 3,9%. Las entidades deben detallar el desglose de los costos y respetar 30 días entre la notificación y el vencimiento del pago, en un marco de desregulación del sector.
El año 2024 comienza con aumentos en las cuotas de las prepagas, que ya están notificando las subas correspondientes a enero. Según las nuevas reglas establecidas por la Superintendencia de Servicios de Salud, las empresas deben informar los incrementos dentro de los cinco días posteriores a la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) por el Indec.
Con la inflación de noviembre fijada en un 2,4%, las notificaciones arrancaron el jueves pasado. Según trascendió, los incrementos varían entre ese porcentaje y el 3,9%, dependiendo de cada prestadora. Por ejemplo, el Hospital Italiano ya confirmó una suba del 3,9%, mientras que otras como Medifé y Swiss Medical replican más de cerca el índice general.
Además del porcentaje de aumento, las prepagas están obligadas a desglosar los costos en cada factura. Esto incluye el costo base del plan, los adicionales por coberturas específicas, los ajustes por edad o factores de riesgo, los aportes descontados de obras sociales o del PAMI, y los impuestos aplicados.
Una de las claves de la nueva normativa es que debe garantizarse un plazo de al menos 30 días entre el aviso y el vencimiento del pago. De esta forma, aunque los usuarios comiencen a recibir las notificaciones en diciembre, tendrán tiempo hasta mediados de enero para pagar.
Sin embargo, estas reglas no significan que las subas estén atadas al IPC. Desde que el gobierno de Javier Milei eliminó las regulaciones previas con el DNU 70, las prepagas tienen libertad para fijar los porcentajes de ajuste. En enero de este año, esa libertad derivó en aumentos que llegaron al 40%, lo que generó denuncias por presunta cartelización e investigaciones administrativas contra algunas empresas.
En mayo, el Gobierno y las prepagas alcanzaron un acuerdo judicial, que incluyó la devolución de parte de lo cobrado en los primeros meses del año, pero sin equiparar lo que los afiliados hubieran pagado si los ajustes se hubieran regido por la inflación. Desde julio, las empresas retomaron la libertad para definir aumentos, aunque las presiones sociales y económicas las empujan a alinearse parcialmente con el IPC.
Con la inflación acumulada de 2023 superando el 120%, los incrementos en el sector salud han sido uno de los puntos más conflictivos del año. Según fuentes oficiales, el Gobierno busca monitorear de cerca las subas, pero sin volver a imponer controles que contradigan su política de desregulación.
Los aumentos de enero serán los primeros en aplicarse bajo estas nuevas condiciones, marcando un comienzo de año donde el ajuste será nuevamente una constante en el sector de la salud. Mientras tanto, los afiliados deberán estar atentos a las notificaciones para calcular los costos y plazos correspondientes.