"El Jefe" y la ley de rezago: reparto discrecional de incautaciones aduaneras a amigos y socios políticos

Para quien nunca pasó hambre o frío y además carece de la incapacidad de siquiera pensar cómo debe sentirse alguien que no tiene amparo alguno, es fácil pensar que el concepto de solidaridad está ligado discrecionalmente a una posición de superioridad, y que desde allí se decide, con una vara propia, quién merece recibir. La diferencia entre caridad y solidaridad es una actitud de clase. 

Mientras la solidaridad parte de la premisa de la igualdad social y protege la dignidad del otro, la caridad o la beneficencia plantea una jerarquía inamovible que se limpia de culpas con la propina gentil. Eso, sin caer en el extremo de considerar a la justicia social, esa vieja responsabilidad del Estado, como a una "aberración", tal como la considera el presidente Javier Milei.

El gobierno, que parece considerar que cada no debe arreglarse como pueda, aún cuando no tenga ninguna posibilidad de hacerlo, acumula aún hoy y a pesar del escándalo mediático y los dictámenes judiciales, toneladas de alimentos sin repartir en los galpones del Ministerio de Capital Humano. Mientras los índices de desocupación, pobreza e indigencia crecen, la ministra Sandra Pettovello no solo no reparte alimentos comprados por el gobierno anterior (muchos ya vencidos o a punto de hacerlo, por lo que no repartirlos fui priorizar la nada misma) sino que guarda en los estantes para resguardo de las polillas alrededor de ochenta mil frazadas.

En inviernos anteriores, el Estado no solo repartía mantas a través de diversas asociaciones y organizaciones de asistencia, sino kits de frío, camperas y colchones, muchos de los cuales eran incautaciones de Aduana. Todo eso, con este gobierno, se cortó. Apenas distribuyeron varios cientos de kilos de leche en polvo, en un operativo mediatizado pero poco eficiente y con la intermediación de Conin, la fundación que tiene sedes franquiciadas en diversos puntos del
país.

A Conin la dirige el medieval doctor Abel Albino y, desde el momento del acuerdo entre él y la ministra Pettovello, surgieron voces de alerta: la leche llegaría a solo 47 sedes en todo el país, no había plan más allá del voluntarismo improvisado de redistribuirla después en comedores y merenderos; y éstos elegidos son, además y solamente, los que tienen algún tipo de vínculo con CONIN o sus representantes.

Surgieron, además, severas denuncias de que a cambio de la leche pedían una suerte de "fe de pobreza y buena conducta cristiana" a quienes fueran por el alimento básico para sus hijos, claramente un filtro discriminatorio con fundamentos particulares muy por encima de cualquier legítimo derecho básico. Pero también se cubrió el asunto con un manto de sospecha política cuando se supo que muchos de los directivos de las sedes tenían vínculos políticos directos con La Libertad Avanza, tal como sucedió en Rosario.

Allí, la sede de Conin es la Fundación Caminos, que no tiene siquiera registro en AFIP y según su pagina web en total atienden a unos 180 niños, 16 madres y embarazadas y 45 familias, entre dos y cuatro días a la semana. Bastante poca logística y recursos para tanta tarea de distribución urgente de leche. La presidenta de la Fundación Caminos es Cecilia Maria Rouillon Lagos, esposa del Diputado Nacional por La Libertad Avanza Nicolas Mayoraz.

Quiénes recibieron los beneficios de la Ley de Rezago

Con el mismo criterio de distribución a discreción a amigos y militantes para que "repartan" sin control ni método, logística o criterio, una investigación de la periodista Giselle Leclercq para “Perfil” reveló que la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, donó cientos de miles de productos de Aduana, amparada en sus atribuciones y en los dictados de la “Ley de Rezagos”.

Dicha normativa autoriza que puedan donarse productos que quedaron varados en la Aduana por diversos motivos y sin cargo a organismos nacionales, provinciales, municipales y a organizaciones no gubernamentales “cuando las condiciones de emergencia social del lugar lo aconsejen”. En la página oficial, por caso, puede verse la normativa y como año tras año se llevan a subasta o se donan diversos elementos de los depósitos aduaneros.

Los artículos son diversos: cuando no son elementos imprescindibles para algún tipo de asistencia social, deberían ir a subasta (generalmente aquellos de electrónica, automóviles, autopartes, maquinaria, etc). Cuando se trata de bienes de uso cotidiano, la distribución se realizó, hasta el gobierno anterior, a través a fundaciones y a asociaciones civiles y con la colaboración del Ministerio de Desarrollo Social, que se encargaba de gestionar los pedidos y de chequear con su base de datos si los solicitantes existían y tenían regularidad en el funcionamiento.

“El Jefe” se saltó este protocolo que si bien no está legalizado, garantiza transparencia y eficiencia. Entre abril y mayo de 2024 y en el Boletín Oficial, donde debe quedar el registro de las donaciones, pueden encontrarse 21 resoluciones que llevan la firma de la Secretaria de la Presidencia pero también de Natalia Soledad Aprile, directora general de Programas de Gobierno, y Eduardo “Lule” Menem, subsecretario de Gestión Institucional.

Los elementos donados fueron productos de primera necesidad (como ropa y calzado) pero también de bazar, cubiertas, electrodomésticos, celulares, vehículos y repuestos. Las donaciones llegaron solo a tres provincias (Salta, San Juan y Misiones); a los ministerios de dos (Santa Cruz y Chaco), y a un organismo nacional: el Ministerio de Seguridad que dirige Patricia Bullrich.

De los 1298 municipios que hay en Argentina, solo once fueron tocados por la varita mágica de Karina y de esos once, solo uno fue beneficiado siete veces en dos meses: Gualeguaychú. Con las siete donaciones, Gualeguaychú recibió 329 cubiertas de vehículos, 14.604 artículos de primera necesidad (como calzado, indumentaria y ropa interior), 26 artículos electrónicos (que incluyeron lavarropas, teléfonos celulares, tablets y televisores) y cinco cuchillos. El destino de esos productos queda al arbitrio de su intendente, el músico del grupo bailantero "Ráfaga", Mauricio Davico, amigo personal de Martín Menem y Karina Milei, asiduo visitante de la Rosada.

Tan es así que en mayo Davico fue uno de los invitados a la inauguración del busto de Menem. En la primera semana de julio el municipio también recibió donaciones por parte del Ministerio de Capital Humano, tan esquivo para la repartija. Entre las organizaciones no gubernamentales que recibieron donaciones hay también algunas curiosidades, según detalla Leclercq en su nota de Perfil.

La "Fundación Gea-Madre Tierra, Mitología Griega" de la provincia de Corrientes, se constituyó hace solo un año e integró el directorio hasta el mes pasado Laura Marcoré, la esposa del diputado nacional de La Libertad Avanza Lisandro Almirón. Marcoré, además es la apoderada del partido en la provincia y en junio, unos días antes de los donativos, el matrimonio recibió en la provincia a Karina y Martín Menem, como parte de la gira de la hermana presidencial en pos del armado partidario nacional.

La Fundación Gea-Madre Tierra, abocada al cuidado del medio ambiente y que ni siquiera tiene página web, recibió 14 aires acondicionados, 21.801 artículos electrónicos (auriculares, fundas para celulares y tarjetas de memoria) y 31 repuestos aeronáuticos (como adaptadores y tapones).

Otra beneficiaria fue la "Fundación Misión Libertad" de Posadas, un espacio libertario de Misiones que se fundó en diciembre de 2022 con la presencia de Ramiro Marra y Lilia Lemoine. La dirige Ninfa Alvarenga, actual directiva de PAMI de Posadas, denunciada penalmente por retener parte del sueldo de sus asesores y por, además, haberles hecho firmar renuncias para ejecutarlas cuando ella considere necesario el despido del empleado. Ninfa fue, también, quien a pocos días de las elecciones y como candidata a gobernadora por el mileismo, pidió a los electores que no voten por ella por "diferencias insalvables" con el partido que le prestaba el sello. Hoy, es una de las armadoras políticas de Karina en la provincia, en pos de tener la legitimidad de LLA como partido.

Ninfa recibió 11.392 artículos de primera necesidad (calzado, indumentaria, ropa blanca y accesorios) y de bazar (ollas, pavas y termos), y 940 litros de combustible. La fundación ni siquiera tiene página web, por lo que se desconocen sus actividades y mucho más, que harán con el material donado, aunque Alvarenga declaró a un medio local: “Yo tengo que elevar ese relevamiento, las zapatillas, para que antes de que se pudran en los galpones llegue a los necesitados. Es un trabajo arduo y hay que ver cómo lo hacemos”. Hay que ver cómo lo hacen, efectivamente, para evitar que esas cosas "se pudran".

Entre los beneficiarios también hay organizaciones evangélicas: la "Fundación Cristiana Cielos Abiertos" de la provincia de Mendoza, que asegura dedicarse “a ayudar a las personas a restaurar su identidad y sanar sus emociones”. De acuerdo a la publicación en el Boletín Oficial del 16 de julio y firmado por Eduardo Menem, la fundación recibirá un total de 811.568 artículos de primera necesidad: indumentaria, ropa interior, ropa blanca, ropa de bebé, calzado y mochilas, entre otros y 650.329 artículos varios entre los que se encuentran cierres de cremallera, pelotas de fútbol, calculadoras científicas y artículos electrónicos.

También recibieron artículos la "Fundación Manos Misioneras", "Fundación Portal del Norte" de la provincia de Chaco, la "Fundación En Victoria" y la “Asociación Civil Iglesia Evangélica Visión de Campeones” de Corrientes. En total fueron 28.466 artículos de primera necesidad (calzado, ropa interior, indumentaria y ropa blanca) y artículos de bazar (termos, mates, cubiertos, vasos, entre otros). La iglesia en particular funciona en un local muy elegante, pero no tiene comedor ni hay registro alguno en sus redes sociales de una acción social organizada que permita la distribución de esos donativos.

Recibieron donativos algunas organizaciones como la Asociación Civil "Luchadores Latinos" que dirige Wilfrido Bogado Benítez, un inmigrante paraguayo radicado en Rosario que denunció fraude en las últimas elecciones del país limítrofe, son muy pequeñas y noveles. Luchadores Latinos, con sede en el garage de una modesta casita de Cagancha y Santa María, en el barrio Alvear de Rosario, recibió 17311 artículos de indumentaria y calzado, cuando asiste a no más de cien personas en un merendero.

Otras ONG, directamente, son imposibles de rastrear. No hay un solo registro o dato que referencie a la "Asociación Civil Débora, la abeja que trabaja", que recibió 327 artículos de primera necesidad (ropa, calzado). Tampoco de la Fundación "Educando por la Igualdad Social". Y mientras algunas tienen vínculo con el Estado desde hace décadas, otras recibieron productos incompatibles con la actividad que despliegan. 

Es el caso de la "Academia Control Orientado" (ACO) la academia de fútbol de la AFA, que recibió 2 tractores, 15 estructuras de mármol y 1475 filtros lineales (elementos usados en refrigeración). Al repasar el listado queda claro que no hay método ni sentido en la distribución que parece más bien ajustada a una mezcla de desdén hacia los necesitados, y de alianza política con los encargados del reparto. La justicia social, esa "aberración", es mucho más que "dar lo que te sobra" y que ni siquiera es tuyo, a tontas y locas. Mientras, detrás de los pasillos gubernamentales, la rosca y el desdén, hay gente que espera.