Milei y Villarruel no disimulan diferencias y dejan claro que en el oficialismo hay dos proyectos políticos
A cara de perro, presidente y vice siguen tensando la cuerda de una relación tóxica, que lesiona el tejido conectivo del espacio libertario y amenaza con detonarlo desde adentro. El sobreactuado respeto por la institucionalidad y el chauvinismo de la "dama de hierro", contrastan con el desinterés por las normativas democráticas y la mirada pro-colonialista del falso anarco-capitalista. El plan de Macri para evitar la fusión del PRO con LLA y disputar el timón del proyecto derechista.
Como un extraño sino de la vida democrática argentina, las dos principales figuras del gobierno mantienen un cada vez menos silencioso encono, que amenaza con resquebrajar el espacio que los llevó a la Casa Rosada y servirle en bandeja a uno de sus principales “aliados” el control del proceso de derechización de la Argentina.
Tanto Victoria Villarruel como Javier Milei saben que sus diferencias son mucho más profundas de lo que evidencian los contrapuntos en las redes sociales y que la proyección de sus trayectorias muestran una parábola donde, inexorablemente, colisionarán.
Mientras el oficialismo dirime esta compulsa interna, su principal socio político también debate su posicionamiento frente a la disyuntiva de fusionarse con la fuerza libertaria, o mantener la identidad e ir en busca de un frente de partidos que les permita asumir un rol colaborativo, pero sin el desgaste de la gestión a cuestas. Este jueves, Mauricio Macri protagonizará un acto ante unos mil invitados especiales en el barrio que lo vio nacer como dirigente y en el que sentará posición respecto al gran dilema amarillo: ser o no ser oficialista.
Regreso y reencuentro, a cara de perro
Villarruel aprovechó el Día del Perro Callejero para mostrarse en sus redes con Gaucho, el perro que adoptó y a quien describió como "alegre, dominante y bien pícaro". Con el hashtag #AdoptaNoCompres, la vicepresidenta se diferenció de su excompañero de fórmula -que mantiene bajo siete llaves a sus canes- y decidió mostrar al suyi en un posteo realizado en su cuenta de X.
"Hoy 27 de julio se conmemora el Día del Perro Callejero para concientizar sobre la adopción de animales sin hogar, así como implementar medidas de esterilización. Yo adopté a Gaucho a través de un grupo de rescatistas que lo tenían desde los 2 meses. Gaucho es alegre, dominante y bien pícaro! Otro día les presento a mi otro perro", expresó.
La titular del Senado acompañó el mensaje con dos fotos, una de ellas sonriente junto a su perro.
Villarruel hizo lo imposible para evitar escalar el conflicto que la semana pasada tuvo como epicentro otro posteo suyo, donde bancó a los jugadores de la Selección Nacional campeona de América, luego de los polémicos cánticos antifranceses que entonaron luego de obtener el título ante Colombia, justo en la previa del viaje presidencial a París para participar de la apertura de los Juegos Olímpicos.
“¿A esta altura de los acontecimientos, alguien que tenga un mínimo conocimiento de historia universal puede negar que los franceses fueron un imperio colonialista?”, se preguntó un dirigente muy cercano a la vicepresidenta. “¿Ustedes saben si Macron le pidió disculpas a nuestro presidente por el desastre organizativo de los Juegos Olímpicos? Si hasta les robaron literalmente a los jugadores de nuestra Selección”, completó la fuente.
Milei y su hermana Karina, regresaron a la Argentina, después de haber participado del evento y haberse reunido con el presidente galo Emmanuel Macron. La secretaria General estuvo a punto de quedarse dos días más en Francia para empezar a trabajar en la Marca País, pero si lo hacía hubiera obligado a distraer recursos vinculados a la seguridad de la delegación argentina. “Lo dejó para más adelante, porque la prioridad ahora son los atletas”, explicaron.
Durante su breve estadía en tierras francesas, los Milei estuvieron muy pendientes del caso Villarruel y la previa de su presentación en el acto central de La Rural. Inexplicablemente, una declaración del vocero Manuel Adorni reinstaló en medio del viaje la pelea con la vice y provocó una nueva andanada de comentarios en redes y reacciones en contra de la “doble V”. “Hay una confianza que se perdió y es una situación que difícilmente cambie”, sostuvieron fuentes con acceso a los principales despachos de la Rosada.
Del lado “villaruelista” sostienen que “las diferencias son insalvables” y que “lo único que está claro es que el verdadero Jefe dentro de la dupla fraterna es Karina” y que “Javier es el pobre jamoncito del sandwich”. De todos modos, la lectura política aconseja “disimular un poco mejor” para evitar que “el tercero en discordia (que claramente es Mauricio) se quede con el timón del proyecto de derecha en la Argentina”.
Este domingo, los “hermanitos libertarios” se tendrán que fumar la presencia de Victoria en el escenario principal de La Rural, donde el presidente está obligado a mantener una relación cordial con el campo, a pesar de las diferencias que dejaron en evidencia la solicitada de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
El rol de Mauricio y la otra derecha
El expresidente de Cambiemos reaparecerá el próximo jueves en un acto que se realizará en La Boca, durante el cual intentará fijar el rumbo para ordenar el frente interno y despejar la incertidumbre. En ese sentido, está dispuesto a explorar una alianza electoral con Javier Milei de cara a 2025, pero con un límite muy claro: “nada de fusiones”.
Para el macrismo, “fusión” es una mala palabra. Lo sienten, incluso, como una “provocación” porque implicaría que el PRO se disolviera ante La Libertad Avanza y eso es algo que Macri resiste, a pesar de lo que sostiene su exsocia Patricia Bullrich, principal promotora de la disolución amarilla. Para la actual ministra de Seguridad, el partido debe actuar hoy como oficialismo.
En cambio, Macri sostiene que el PRO debe respaldar a La Libertad Avanza pero de forma equidistante, “con autonomía decisional y marcando diferencias cuando lo estimen necesario”. Y hay un hecho que no es menor para los intereses políticos del partido que gobierna la ciudad de Buenos Aires desde hace 17 años: mimetizarse con los “violetas” puede suponer una pérdida del control político porteño, bastión amarillo donde Macri no puede darse el lujo de perder.
No son pocos los que suponen que Macri está evaluando competir el año que viene en las elecciones de medio término como candidato a senador nacional y de este modo liderar el armado electoral del partido y hacerse fuerte en la “nave nodriza” del PRO, sobre todo teniendo en cuenta que la hermana Karina es la que celosamente viene controlando el armado de las listas en todos los distritos.
Es bien sabido que la secretaria General de la Presidencia, junto al colaborador sin despacho y estratega estrella de LLA Santiago Caputo, pretenden que el oficialismo no dependa de ningún “socio” a la hora de contar con un sello que les permita oficializar las listas en todo el país. En la ciudad de Buenos Aires, también piensan en Patricia como una eventual candidata, lo cual supondría un eventual enfrentamiento de los dos máximos referentes del PRO, al menos hasta diciembre del año pasado.