Javier Milei recibió una economía con el doble de reservas de las que tuvo Néstor Kirchner y las mismas  proyecciones de bonanza proveniente del comercio exterior. Sin embargo, a diferencia del camino  productivista de Kirchner, Milei optó por la estrategia de la anemia económica. La anemia es más que el clásico ajuste, porque se apoya más en el conjunto de la comunidad que en el ajuste fiscal y porque tiene  efectos estructurales difíciles de revertir. 

A pesar de que el discurso de Milei pone el acento en el ajuste sobre la “casta”, la parte del ajuste anti-casta  solo aporta solo 1/3 del esfuerzo, mientras que 2/3 del aporte lo paga la “comunidad” indiscriminadamente. 

Realizamos una simulación de la demanda de dólares en función del tipo de cambio real y de diferentes  escenarios de crecimiento económico (ver tabla 1), y concluimos que el modelo económico de Milei no es  compatible con el crecimiento. 

Si la economía creciese al ritmo que prevé el presupuesto 2025, habría un colapso de divisas entre 2025 y  2026 dependiendo del escenario. Si la economía se mantuviera estancada en 2025 y 2026, el riesgo mejora,  pero no lo suficiente para que no exista un colapso por insuficiencia de divisas en 2025 o 2026.  

Si nos preguntamos qué ritmo de crecimiento es compatible con la estabilidad, la respuesta es que ninguno.  Para tener un bajo riesgo de colapso, la economía tendría que caer un 9% en 2025, seguida por otra caída  del 1% en 2026, mientras que, aceptando un riesgo alto de colapso cambiario, la economía podría crecer  apenas un 2,6% en 2025 seguido por una caída del 6,9% en 2026.  

En síntesis, la economía de Milei solo puede disminuir los riesgos de un colapso cambiario continuando  con la estrategia de la anemia económica, pero de continuar con esta estrategia, aumentan los riesgos del  colapso social y económico. ¿Qué colapso elegirá Milei

Una opción por la anemia económica 

Milei recibió el gobierno con 21,2 mil millones de dólares de reservas internacionales el 10 de  diciembre de 2023. 1 

Era el doble de reservas de las que contaba Néstor Kirchner al empezar su gobierno en 2003 (USD  10.8 mil millones) y casi la misma cantidad que tuvo Macri en diciembre de 2015 (USD 24.8 mil  millones).  

o A juzgar por la escasez de divisas en poder del gobierno –el talón de Aquiles de la economía  argentina-, sería justo decir que los obstáculos del gobierno de Néstor fueron el doble de los  que enfrentó Milei. 

o En cambio, no sería justo decir que Milei y Macri tuvieron las mismas dificultades de parto,  ya que Macri tuvo la gran ventaja de que recibió un país desendeudado y pudo conseguir  divisas fácilmente en el mercado internacional. 

Si bien el saldo comercial de 2023 fue deficitario (en USD 6.9 mil millones), las expectativas para  2024 eran muy alentadoras, lo que podría haber decantado la política a favor de opciones no  recesivas.  

o Al comenzar el gobierno libertario en diciembre de 2023, se proyectaban exportaciones por  USD 84 mil millones de dólares para el año 20242 (habrían sido las segundas exportaciones  más altas de la historia nacional después del récord de USD 88 mil millones en 2022) a la  vez que las importaciones se estimaban en apenas USD 69 mil millones, lo que habría  generado un superávit comercial de USD 15 mil millones. 

o Es decir, cuando asumió Milei, el comercio exterior iba a aportar un nivel de divisas similar  al que contó Néstor Kirchner cuando asumió la presidencia en 2003.  

El gobierno libertario, tenía otras opciones de política económica, pero apostó por una versión más  extrema y deshumanizada de la vieja receta de política económica del ajuste, y vestida con el nuevo  ropaje anti-casta: la política de la anemia económica. 

o A diferencia del ajuste fiscal, que se focaliza en los gastos e ingresos fiscales, la anemia  económica tiene el propósito de debilitar sin discriminación a todas las actividades  productivas.  

Milei provocó una crisis sin precedentes haciendo la mayor devaluación del peso en un día de la  historia argentina, del 118,5%.3 

o Contrasta esta política con la alternativa elegida por Néstor Kirchner, quien, para sortear una  escasez de dólares aún mayor, apostó por una salida productivista y asumió las consecuencias que implica relegar al sector financiero externo, refinanciando y  renegociando los compromisos de deuda. 

¿Quién aporta más a la anemia: Casta vs. Comunidad? 

Desdoblamos la económica de Milei en dos políticas de choque simultáneas:  

o Un choque indiscriminado a la economía provocado por la mega-devaluación, cuyo objetivo  es deprimir las importaciones lo suficiente como para generar divisas abundantes. 

o Otro choque focalizado en el sector público, que permitiría generar el excedente fiscal para  adquirir estas divisas.  

o En la disyuntiva entre optar por una salida productivista, que demandaría más divisas y, en  consecuencia, generaría riesgos cambiarios a corto plazo, y la de decantarse por la anemia,  que generaría divisas a corto plazo, pero crearía riesgos de depresión económica y social a  mediano plazo, Milei se decantó por la segunda alternativa.  

o Esta combinación indica que la preferencia de Milei por la anemia económica proviene de  la certeza de que es la manera más eficaz de conseguir divisas en el corto plazo.  

¿Cuál de estas políticas de choque generó más divisas?:  

o El ajuste fiscal focalizado sobre el Estado, es decir, la parte “anti-casta” de la política de  Milei, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado, generaría un superávit en 2024 (base caja) equivalente a USD 6,5-7,0 mil millones.  

o El ajuste indiscriminado sobre las cuentas externas instrumentado con la devaluación, que  sería la parte del ajuste que más golpeó a los ingresos de la comunidad de familias y  empresas, generará aproximadamente unos USD 20 mil millones de superávit externo en  2024 (fuente REM). 

o En consecuencia, 2/3 de la anemia económica de Milei lo aporta el ajuste indiscriminado, es  decir, el ajuste sobre la “comunidad” mientras que 1/3 lo aporta el ajuste fiscal, focalizado  sobre la “casta”.4 

¿Puede crecer la economía de Milei? 

En esta sección presentamos los resultados de un ejercicio de simulación (ver anexo), que consiste  en evaluar cuál es el ritmo de crecimiento compatible con la estabilidad de las cuentas externas.  • Es decir, tomando el marco económico actual, caracterizado como una combinación de apertura  

comercial con sesgo importador y apreciación de la moneda respecto al dólar, evaluamos cuál sería  el efecto de diferentes ritmos de crecimiento económico sobre las reservas internacionales  disponibles en los próximos años.  

4 Debe quedar claro que la política de la anemia económica de Milei tiene efectos amplios y generalizados sobre toda  la  sociedad, porque ni  siquiera la parte del ajuste  “focalizado” en la  “casta”, perjudica a la casta.  Vale notar que la  porción del ajuste fiscal en su enorme mayoría lo pagan los jubilados, los beneficiarios de subsidios al transporte y la  energía, las  provincias, los  ciudadanos  que  dejan  de  recibir  obras  públicas, los  beneficiarios  de ayudas  sociales, los  profesores universitarios, maestros, militares, policías, etc.

La simulación consiste en estimar el efecto de diferentes tasas de crecimiento económico sobre las  importaciones y los pagos netos de las rentas de la inversión utilizando dos metodologías (ver  anexo), que nos brindan un escenario optimista y otro menos optimista. 

• El ejercicio supone que el elemento que define la estabilidad macroeconómica de la  economía argentina es la abundancia de reservas internacionales. Entendemos que la  sociedad ha aceptado en 2024 la política de ajuste focalizado y el ajuste indiscriminado  extremos, bajo la percepción de que la crisis serviría para recomponer el acervo de reservas y la estabilidad cambiaria. Es por ello que una caída de las reservas por debajo de las  conseguidas a fin de 2024 (estimadas en USD 26 mil millones) será un indicador  contundente de que el esfuerzo colectivo ha sido en vano y se resquebrajará el apoyo social  que tiene el gobierno afectando la gobernabilidad. 

Los resultados de nuestra simulación (tabla 1), indican que el modelo económico de Milei no es  compatible con el crecimiento.

¿Cuánto necesita Milei que caiga la economía?

El primer ejercicio consiste en simular el efecto de las tasas de crecimiento económico que prevé la  ley del presupuesto, de 5% y 5.5% en 2025 y 2026 respectivamente, sobre las reservas  internacionales. Estimamos que hacia fin de 2025 el nivel de reservas internacionales se ubicaría  entre 23,7 y 10,4 mil millones de dólares según los dos escenarios planteados, es decir, menos de  los 26 mil millones de reservas con los que terminará el año 2024 (ver tabla 2). Al finalizar 2026,  las reservas caerían a USD 4,7 mil millones en el escenario más optimista y USD -11 mil millones  de acuerdo al menos optimista.  

o Ambos resultados son imposibles de realizar e indican que la economía podría colapsar por  insuficiencia de reservas internacionales incluso antes de concluir 2025. 

En la segunda estimación nos planteamos si la economía de Milei es compatible con el  estancamiento económico, es decir, con el escenario en que el crecimiento del PIB en 2025 y 2026  sea igual a cero, lo que al menos representa una mejoría respecto a los resultados que tendremos en  2024. En este marco, encontramos que en 2025 tendríamos podríamos tener unos USD 3 mil  millones de reservas más que en 2024 bajo el escenario más optimista, pero unos USD 7 mil millones  de reservas internacionales menos bajo el escenario menos optimista. El resultado no es ambiguo en  2026, ya que el nivel de reservas caería a USD 23 mil millones en el escenario pesimista y a apenas  USD 11 mil millones en el menos optimista.  

o Por lo tanto, esta estimación nos indica que la economía de Milei no solo no resiste el  crecimiento, sino tampoco el estancamiento.  

En el tercer ejercicio, invertimos el interrogante, cuestionándonos cuál sería el mayor ritmo de  crecimiento posible que permitiría que al menos en uno de los dos escenarios las reservas  internacionales al finalizar cada año se ubiquen por encima de los USD 26 mil millones.  Encontramos que en el año 2025 sería posible lograr un crecimiento de 2,4%, y las reservas se  mantendrían por encima de los USD 26 mil millones bajo el escenario optimista, pero, bajo el  escenario pesimista, podrían caer a unos 17 mil millones. Hacia 2026, solo con una economía  cayendo al 6.9% las reservas se podrían mantener por encima de los USD 26 mil millones en el  escenario optimista.  

o En síntesis, la economía podría tener un crecimiento modesto en 2025 pero a costa de  comprometer grandes riesgos cambiarios y definitivamente no sería compatible con el  crecimiento dos años seguidos.  

El cuarto ejercicio es un poco más exigente que el anterior y, nuevamente nos preguntamos cuál  sería el máximo crecimiento posible que mantuviese las reservas internacionales por encima de los  USD 26 mil millones en el escenario menos optimista. Para cumplir este requisito, la economía  tendría que caer un 9% en 2025 y un 1% en el segundo.  

o Es decir, la economía tendría que asumir otro año de un enorme sacrificio en 2025 y otro de  decrecimiento moderado en 2026 para no correr riesgos cambiarios. 

Reflexiones finales 

El gobierno de Milei optó por la anemia de la economía argentina como la estrategia elegida para generar  divisas, quitándoselas al sector privado que las habría utilizado para sus usos habituales, con destino a la producción o el consumo. La anemia no solo es una variante desmedida del clásico ajuste neoliberal, sino  que se caracteriza por ser indiscriminado, afecta a toda la comunidad en lugar de concentrarse en ajustar al  sector público y, tiene efectos de cambio estructural, genera raquitismo, un encogimiento irreversible de la  economía, del que no se puede volver a recuperar.  

El diagnóstico temprano es fundamental para evitar la debilidad estructural que la anemia puede generar en  nuestra economía y en este trabajo demostramos que el modelo propuesto por Milei no es compatible con  el crecimiento. Nuestra intención es contribuir a este debate aportando estas primeras estimaciones que  indican que la economía de Milei no es compatible con el crecimiento. Consideramos que, de no mediar  cambios significativos en las políticas cambiarias, productivas, de precios y de comercio exterior, más  temprano que tarde se avecina un colapso, originado por los efectos sociales de la depresión sin antecedentes  si continúa la política de apertura comercial, apreciación cambiaria y precios monopólicos o, en caso de  que haya algún repunte de económico, por la escasez de reservas internacionales.

Anexo Simulación  

Realizamos una proyección del balance cambiario del país para los años 2024, 2025 y 2026, simulando dos  escenarios diferentes5 y cuatro esquemas de crecimiento alternativos.  

El ritmo de crecimiento es nuestra variable de control que determina tanto las importaciones como los pagos  netos de las rentas de la inversión, que luego terminan definiendo el valor de las reservas internacionales  disponibles al finalizar el año.6 En la tabla 2 se muestran los resultados detallados de simulación.  

Los escenarios se diferencian en el impacto que tendrá el crecimiento económico sobre las importaciones  de bienes y servicios y los pagos netos por concepto de rentas de la inversión, es decir, intereses y remesas  de utilidades. 

Proponemos dos escenarios, el primero, el más optimista, proyecta las importaciones utilizando una  estimación basada en un modelo de corrección de errores cuyas salidas presentamos en la tabla 3. En el  segundo escenario, más pesimista, las importaciones son una proporción estable del PIB, la propensión  marginal a importar observada entre 2021 y el primer trimestre de 2024. Le asignamos más probabilidades  a este segundo escenario, ya que la apertura comercial y la apreciación cambiaria que ha abaratado la  producción importada, más el desmantelamiento del régimen de importaciones y comercio internacional  que ha llevado a cabo Milei, implica un cambio estructural con un marcado sesgo a favor de las  importaciones, lo que implica que, posiblemente, nuestras estimaciones minimicen las importaciones que  finalmente podrían tener lugar bajo los diferentes escenarios de crecimiento.  

A su vez, aplicamos estos escenarios a cuatro situaciones de crecimiento económico alternativas: la primera  se corresponde con el ritmo de crecimiento previsto según la ley de presupuesto para el año 2025 presentado  en el congreso. La segunda, es el ritmo de crecimiento cero para los dos años, 2025 y 2026. El tercer  ejercicio consiste en calcular cuál sería el ritmo de crecimiento que permitiría, al menos, que en el escenario  más optimista las reservas internacionales no caigan por debajo del nivel con el que terminarán el año 2024  (USD 26 mil millones). El cuarto ejercicio calcula cuál es el ritmo de crecimiento que permitiría que en el  escenario menos optimista las reservas internacionales caigan de USD 26 mil millones.  

El ejercicio supone que el nivel de exportaciones será equivalente al promedio del último lustro, que se  ubica unos 12 mil millones de dólares por encima de la última década, por lo tanto, es un criterio optimista.