Bolsonaro reconoció la derrota ante el STF y la Policía busca levantar los bloqueos de rutas
"El presidente de la República utilizó el verbo acabar, en pasado. Dijo que se acabó. Por lo tanto, a mirar hacia adelante", detalló uno de los miembros del Supremo Tribunal Federal y se descartó así las versiones de intentar permanecer en el poder.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió ante los miembros de la Corte Suprema su derrota en las elecciones de este domingo contra Luiz Inácio "Lula" da Silva, según explicaron los propios jueces.
Bolsonaro ensayó en las últimas horas su primer discurso público tras las elecciones de domingo, en el que no se refirió en ningún momento al resultado ni a su rival.
Tras finalizar el pronunciamiento, el presidente brasileño se dirigió a la sede del Supremo Tribunal Federal (STF), donde se reunió a puerta cerrada durante una hora con los 11 jueces.
"Los jueces del STF reiteran el contenido del discurso, que consignó la importancia del reconocimiento por el presidente de la República del resultado final de las elecciones, con la determinación del inicio del proceso de transición, así como enfatizó la garantía del derecho de ir y venir, en razón de los bloqueos en las carreteras brasileñas", detallaron los supremos este miércoles.
"El presidente de la República utilizó el verbo acabar en pasado. Dijo que acabó. Por lo tanto, a mirar hacia adelante", explicó ante la prensa el juez Edson Fachin.
Bolsonaro había permanecido casi dos días enteros enteros sin aparecer públicamente tras la derrota y, en un breve discurso de dos minutos, agradeció a los 58 millones de brasileños que lo votaron y descartó cualquier intento para permanecer en el poder, afirmando que respetará la Constitución, aunque no se refirió ni a la derrota ni a Lula en ningún momento.
En paralelo, las fuerzas buscan levantar los bloqueos de rutas de simpatizantes de Bolsonaro y la Policía Federal de Carreteras (PRF) de Brasil reportó que manifestantes estaban bloqueando las carreteras parcial o totalmente en 156 lugares hasta este miércoles, por debajo de los 190 de la noche anterior.
La policía reportó que 601 bloqueos habían sido despejados en todo el país, aunque las carreteras seguían cortadas o parcialmente cortadas en 15 de los 26 estados de Brasil, sobre todo en Santa Catarina y Mato Grosso, donde Bolsonaro tiene un fuerte apoyo popular.