La pistola de Sabag estaba en condiciones de disparar: porqué no salieron los proyectiles
El arma se fabricó en una planta de Ramos Mejía. Un peritaje clave para determinar qué ocurrió.
"Bersa cal.32 auto (7.65 mm). En su base posee numeración parcial 250 - apta para el disparo".
Así de escueto llegó el jueves a la noche, 20 minutos antes de la medianoche, el mensaje de una fuente oficial, en medio del aturdimiento y la conmoción por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la puerta de su casa, en el barrio de la Recoleta.
El dato confirmaba que el arma que supuestamente usó Fernando André Sabag Montiel para gatillar dos veces -de acuerdo con el relato de un testigo- a pocos centímetros de la cabeza de la vicepresidenta estaba en condiciones de matar.
La pistola que se secuestró en la vereda después del ataque tras la detención de Sabag Montiel a manos de militantes que esperaban para saludar a CFK, es un arma que se produce en una fábrica situada en la localidad de Ramos Mejía, en el partido de La Matanza.
Hoy la fábrica estaba cerrada como consecuencia del feriado que el presidente Alberto Fernández decretó pocos minutos antes de la hora 0 de hoy, así que no había actividad en la planta, que hace más de 60 años se dedica a la producción de armas.
"Manteniendo una relación excelente precio-prestaciones, BERSA es hoy reconocida mundialmente como una de las mas esmeradas fabricas de armas del mundo, con la tecnología más avanzada en materia de diseño, producción y control de calidad superándonos día a día buscando siempre exceder las expectativas de quienes eligen nuestros productos", dice la empresa en su página web.
La pistola del acusado de tentativa de homicidio es un arma pequeña, liviana, de poco peso y reducido tamaño, por eso los expertos la recomiendan para mujeres o para hombres con manos pequeñas.
Además, por sus reducidas dimensiones es ideal para poder llevarla entre la ropa, en un bolsillo, o detrás en la espalda, agarrada con el cinturón sin llamar la atención porque no se advierte fácilmente.
De ese modo se explica, que Sabag Montiel pudo llegar hasta apenas a centímetros de la cabeza de CFK sin que los militantes que estaban en la vereda y la custodia policial no hubieran advertido que el atacante estaba armado.
La pistola estaba cargada con cinco proyectiles y pese a que estaba en condiciones de disparar, esto es apta para el disparo, la balas no salieron. Ahora esa es una de las claves de la investigación: porqué los tiros no salieron.
Una de las explicaciones posibles es porque la Bersa Thunder 32 tiene una amplia variedad de mecanismos de seguridad: un seguro manual en la corredera que bloquea el martillo, un desconector que evita el disparo si el cargador no está insertado, un gatillo de doble acción, percutor inercial e incluso un seguro de gatillo activado con llave (en algunos modelos). Algunos modelos también tienen un percutor con seguro automático.
Es decir, que si Sabag Montiel no es un tirador experto, pudo haber olvidado desactivar los mecanismos de seguridad antes de disparar dos veces contra la vicepresidenta y por eso los proyectiles no salieron del cañón.
El modelo 32 es la denominación que se utiliza habitualmente en Estados Unidos, pero el calibre del arma es 7,65 mm Browning, diseñado a fines del siglo XIX y por ese motivo de amplia popularidad en una gran clase de pistolas. En la casa de San Martín del acusado se secuestraron dos cajas con 50 proyectiles cada una.
Un peritaje deberá determinar porque los proyectiles no salieron. Una posibilidad es porque al arma le faltaba mantenimiento y por eso no funcionaba correctamente o porque el tirador se olvidó de desactivar todos los mecanismos de seguridad antes de disparar, pero es clara su intención de atacar a CFK.