Según el Indec, el 60% de la población ocupada ganaba menos de $700.000 a finales del 2024
Además, para el organismo, el 10% de la población “más rica” es el conjunto de personas que gana más de $1,5 millones.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy que el 62,6% de la población relevada por el organismo, lo que representa unas 18,6 millones de personas, percibió a finales del año pasado un ingreso promedio de $701.865.
Los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $821.496, mientras que el de las mujeres fue de $586.445, informó el organismo.
Por su parte, la población ocupada, el ingreso promedio fue de $ 707.671, si bien el 60% de quienes tienen algún trabajo ganaban menos de $ 700.000.
Es que, para el Indec, el 10% de la gente con mayores ingresos, son aquellas que ganan más de $ 1,5 millones. Si se toma el ingreso por hogares, el 60% reunía menos de $ 1,2 millones.
Durante el año pasado, el índice de pobreza bajó al 38,1% al término del segundo semestre de 2024, mostrando caídas con respecto al 52,9% del primer semestre y al 41,7% registrado en el segundo semestre de 2023. Se trató del menor índice semestral desde 2022.
Sin embargo, para el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA Agustín Salvia, consideró que “detrás de las mejoras en las estadísticas de pobreza no hay mucho para festejar”.
“Aunque es cierto que, con un escenario macro distinto (al del 2023), la inflación y estabilidad macroeconómica son un valor agregado muy importante. Sin embargo, nada cambió significativamente si consideramos el nivel de empleo y el valor real de las remuneraciones y haberes. En promedio son muy similares a la situación del tercer trimestre de 2023”, comentó Salvia en declaraciones a la prensa.
Para el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA, la única y efectiva solución a la pobreza estructural y al empobrecimiento de las clases medias, es "motorizar la inversión y el empleo en la pequeña y mediana empresa". Para ello, precisó que "se requiere una mayor oferta de bienes y servicios para el mercado interno y para la exportación, con más tecnología y productividad, y, por supuesto, mejores salarios reales”.