Desde el 1 de octubre, los usuarios de subte en la Ciudad de Buenos Aires deberán afrontar un nuevo aumento del 16,46%, con el boleto común costando $757. Esta actualización tarifaria también afectará al premetro, cuyo pasaje pasará a $264,95.

El ajuste corresponde al último tramo de la suba autorizada por el gobierno porteño, que totaliza un incremento del 360% en lo que va del año. Originalmente, el aumento estaba previsto para agosto, pero el Gobierno de la Ciudad decidió postergarlo hasta octubre. Este cambio en el cronograma responde, según fuentes oficiales, a una decisión de moderar el impacto en los bolsillos de los usuarios durante la temporada invernal.

En lo que va del 2024, el pasaje del subte acumula un alza de más del 588%. A comienzos de año, el boleto costaba apenas $110, por lo que los aumentos sucesivos han transformado el valor de cada viaje en un gasto considerable para muchos usuarios. El gobierno porteño justifica estos incrementos en la necesidad de ajustar las tarifas a la inflación y cubrir los costos operativos del servicio, que incluye mantenimiento y mejoras de la red.

Además del ajuste en el subte, los pasajeros del premetro también verán modificada la tarifa, que pasará de $227,50 a $264,95. Quienes no cuenten con la Tarjeta SUBE registrada a su nombre deberán pagar un valor aún mayor: $859,07 para el subte y $300,67 para el premetro.

Pese al aumento, se mantendrán los descuentos de la Red SUBE para los usuarios que realizan viajes frecuentes. Estos beneficios se aplicarán de la siguiente manera:

  • 1 a 20 viajes: $757 por cada boleto.
  • 21 a 30 viajes: $605,60 por boleto.
  • 31 a 40 viajes: $529,90 por boleto.
  • 41 viajes en adelante: $454,20 por boleto.

Por otro lado, los pases gratuitos para jubilados, pensionados, personas con discapacidad, trasplantadas y aquellas en lista de espera seguirán vigentes. Este beneficio también abarca el boleto estudiantil y los abonos sociales, que se mantendrán sin costo alguno para los beneficiarios.

Este nuevo aumento en el costo del transporte público ha generado opiniones divididas entre los usuarios. Mientras que algunos consideran que los incrementos son inevitables en el contexto inflacionario actual, otros denuncian que la suba afecta principalmente a las personas de menores ingresos que dependen del transporte público para su vida cotidiana.

El gobierno porteño ha informado que, en paralelo al ajuste tarifario, se seguirá trabajando en la mejora de la infraestructura del subte y el premetro. Según voceros de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito, están en marcha proyectos de modernización de estaciones y renovación de trenes, como parte de un plan integral de inversión que busca mejorar la experiencia de los pasajeros en los próximos años.