Todo estaba previsto para que este martes, Javier Milei se reuniera con el asesor presidencial Federico Sturzenegger y con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para avanzar en el desembarco del extitular del Banco Central en el Gabinete. Sin embargo, el encuentro -que había sido confirmado por la vocería presidencial desde temprano- se frustró hasta nuevo aviso.

Mientras tanto, Francos, intentaba mantenerse al margen de estos cortocircuitos. “De verdad que fue una cuestión de agenda. Se confirmó algo que no cuadraba con las agendas”, repetían en la planta baja de la Casa Rosada. Sin embargo, en un despacho de peso admitían que, en el fondo, yace la intransigencia de Sturzenegger a la hora de pedir mayor influencia.

Entre viaje y viaje, Milei intenta hacer equilibrio entre las exigencias de su asesor en desregulación y su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que nunca se llevaron bien en el pasado y empezaron a marcar mutuas diferencias, siempre por lo bajo, desde el inicio del esperado segundo semestre.

En más de una oportunidad el mandatario destacó la tarea de Sturzenegger, uno de los autores del mega DNU, y planteó la necesidad de sumarlo al equipo, lo cual jamás terminó de caerle en gracia al llamado “Messi de las finanzas” por su anterior mentor y jefe político Mauricio Macri.

La integración de Sturzenegger al Gobierno surgen en medio de los rumores que circularon sobre la posible eyección Caputo del gabinete. Sin embargo, en Casa Rosada, aclaran que el rol que tendrá del extitular del Banco Central será independiente de las responsabilidades y atribuciones del ministro de Economía.

“No sabemos de dónde vienen esas versiones. Pero lo cierto es que Javier no le para de tirar flores, y es por algo. Pueden decir lo que quieran, pero objetivamente, semana tras semana, dato tras dato, a Toto le está yendo muy bien a nivel macro”, dijo un funcionario que lo frecuenta. No obstante, más allá de la defensa, evitó especular sobre el origen de esos comentarios. “No les damos trascendencia. Con Javier tienen una relación increíble, hablan a toda hora, minuto a minuto”, agregó.

La última vez que Sturzenegger ocupó un cargo público fue entre 2015 y 2018, durante el gobierno de Cambiemos, cuando se desempeñó como titular del Banco Central de la Nación. 

Por aquel entonces, el exjefe de Estado decidió remover al titular del Central luego de una abrupta suba del dólar y el descontrol de las variables monetarias. Ante la salida de Sturzenegger, su lugar fue ocupado por Caputo. 

Si bien el hasta ahora asesor frecuenta Balcarce 50, y tiene oficinas, la idea de la administración libertaria es premiar su trabajo con una secretaría. Según supo la agencia Noticias Argentinas, estará a cargo de llevar adelante las tareas de "modernización del Estado y la desregulación económica", y su área desempeñará funciones similares al ministerio que ocupó Andrés Ibarra bajo el macrismo. 

"Es una decisión del Presidente (Javier Milei) que Federico se incorpore al Gabinete en un ministerio", supo anticipar Francos tras su designación. 

A pesar de las demoras en su designaciones, en el círculo rojo libertario aseguran que es cuestión ultimar detalles para su incorporación y el intercambio de hoy persigue ese objetivo. 

Mientras se define su nuevo rol, Sturzenegger ya trabaja en un nuevo proyecto al que denominan internamente Ley Hojarasca”, que consiste en la “eliminación de cientos de leyes que no están en vigencia por una cuestión práctica”. “Se trata de limpiar el sistema jurídico”, sintetizaron fuentes conocedoras.