Tras la victoria opositora con el quórum, el Senado debate los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla
La Cámara Alta debatirá las propuestas enviadas por el Gobierno para el Máximo Tribunal. En la reunión de labor parlamentaria se acordó una sesión corta. Hubo enérgicos discursos de Unión por la Patria, el PRO, el radicalismo y algunos aliados en contra de la designación de Lijo.
La oposición consiguió el quórum para la sesión donde se definirá la suerte de los dos pliegos enviados por el Poder Ejecutivo para ocupar las dos vacantes en la Corte Suprema. Se trata de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla: este último ya ocupa su lugar por decreto hasta el 30 de noviembre, aunque un rechazo podría eyectarlo de ese lugar.
Desde las 12, los presidentes de bloque se reunieron en Labor Parlamentaria para acordar el orden de la sesión. La idea es que sea una reunión “corta” en donde se traten únicamente los pliegos. Sin cuestiones de privilegio ni homenajes. A la salida de la reunión, el ex libertario Francisco Paoltroni ya había asegurado que el quórum estaba y también los números para rechazar los pliegos.
La designación de Lijo y García-Mansilla para la Corte Suprema genera tensión entre los bloques, que en los últimos días exigieron sin éxito señales claras desde la Casa Rosada. La falta de una estrategia definida y el posible traspié del oficialismo motivaron a enviados de los bloques opositores dialoguistas o con vínculos en gobiernos provinciales a visitar despachos gubernamentales.
El correntino Edgardo Vischi, presidente del bloque UCR, estuvo en los días previos en el Balcarce 50 reunido con Santiago Caputo. Según fuentes parlamentarias, el titular de la bancada intentó tender puentes con La Libertad Avanza para evitar un fracaso. Varios senadores radicales serán parte de la sesión y no lo puede evitar.
El PRO, que en su mayoría anticipa que dará quórum, sumo su voz al pedido radical para que se retiren los pliegos. No obtuvieron respuesta y creen que el gobierno esta decidido a matar o morir en el recinto. Esta hipotética opción, poco probable, igualmente requiere de la aprobación en el recinto. UP ya adelantó a este portal que no aprobarían el retiro en caso de llevarse a un votación. La jugada del oficialismo, con pocas cartas para ganar una votación que requiere dos tercios, tiene en última instancia la presión sobre el quórum.
La situación de Lijo y García-Mansilla es distinta. Ambos recibieron dictamen de la comisión de Acuerdos, pero García-Mansilla ya juró y ejerce funciones en la Corte en un panorama inestable, ya que su nombramiento en comisión no le da estabilidad. Esto genera un conflicto inédito, ya que el Gobierno sostiene que su permanencia es un hecho consumado, mientras el Senado aún debe ratificar o rechazar su pliego. Al final de la sesión, podría haber más capítulos de la disputa por el supremo tribunal.
En el peronismo y el kirchnerismo, la postura es clara: rechazar las designaciones y marcarle la cancha al oficialismo. Sin embargo, hay matices. Algunos sectores del PJ avalarían a Lijo, lo que podría generar divisiones en la votación. En paralelo, el flamante bloque Convicción Federal, una subdivisión dentro de Unión por la Patria, se mantiene dentro del peronismo pero con independencia del kirchnerismo, podría ser clave en el desenlace.
El kirchnerismo asegura que cuenta con los votos suficientes para bloquear los nombramientos, aunque la unidad dentro del espacio no está garantizada. Según José Mayans, titular del interbloque peronista, tienen "más de 30 votos en contra", lo que podría ser suficiente para impedir el avance de los pliegos. Sin embargo, reconoce que no puede garantizar el rechazo total de su bloque, ya que algunos senadores podrían tomar posiciones divergentes.
Con el correr de los pronunciamientos, cada vez se suman más voces que confirman un posible rechazo. Algunos peronistas se animan a aventurar una cuenta de más de 40 votos para uno de los dos pliegos. Lo mismo aseguró un senador cercano al oficialismo en la previa de la sesión.
Para que sean aprobados, el oficialismo necesita dos tercios de los votos, un número imposible de alcanzar sin apoyo opositor. Pero también se requiere quórum para que la discusión se lleve a cabo, lo que depende de la participación de la oposición. Unión por la Patria tiene 34 bancas, en una reunión interna del miércoles por la noche se juntaron 30 y consiguieron el compromiso de estar todos. Aún los 4 que formaron una bancada interna hace una semana. Los ausentes aseguran, fueron todos por motivo de la logística de los viajes desde las provincias.
En este punto, el kirchnerismo cuenta con respaldo de sectores del PRO y la UCR, que presentaron dictámenes en contra de las designaciones. Con los votos de Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (PRO), y los bloques mencionados, tendría el comienzo de la sesión.
Según La Voz del Interior, la cordobesa Alejandra Vigo dará quórum sumando presión a un gobierno que con estas filtraciones se aleja del control de los votos “dialoguistas” en el recinto y su intención de bloquear el rechazo a los pliegos depende casi exclusivamente de una ruptura en el bloque peronista.
En el entorno de Javier Milei buscan evitar que haya quórum, ya que si la sesión se concreta, la derrota sería segura. Si la oposición logra sentar a 37 senadores, la votación quedaría sellada: el Gobierno no tiene los dos tercios necesarios para aprobar los pliegos y la designación de los jueces quedaría bloqueada.