En medio de la interna que tiene el peronismo por la apropiación de la lapicera para las elecciones legislativas de 2025, el excandidato presidencial Sergio Massa juega al equilibrio y, si bien apuesta por la unidad, no descarta ir con lista propia si estalla la relación Cristina Fernández de Kirchner - Axel Kicillof.

El fundador del Frente Renovador se prepara para salir al ruedo público, pero en el medio mantiene relación con los actores de la política. Esa relación tiene dificultades, ya que el peronismo atraviesa un momento complejo y de disputa con epicentro en la provincia de Buenos Aires. De un lado, el proyecto presidencial que encarna el gobernador bonaerense; del otro, el de Cristina Fernández de Kirchner sin candidato pero con ella como eje ordenador.

Kicillof ya dejó en claro que tiene intenciones de disputar el liderazgo de la expresidenta y que buscará ser el eje ordenador del peronismo. Ya dio señales con el lanzamiento de mesas políticas en distritos camporistas y con una serie de movimientos que hizo el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi, quien busca ser su sucesor en la Provincia a partir de 2027.

Esto le valió el enojo fuerte del camporismo que hizo pública la disputa. La principal espada mediática es la jefa comunal de Quilmes, Mayra Mendoza, quien también coquetea con una postulación a la gobernación para 2027. 

"escucha y unidad". Sin cargo empieza a mostrarse. Quiere que se ordene el PJ para poder sentarse a plantear una estrategia. En 2023, los vecinos de Hurlingham le dijeron que no a (Juan) Zabaleta. Dejó el municipio quebrado, y el gobernador lo sabe bien porque tuvo que asistir a Hurlingham financieramente para pagar los sueldos de diciembre.  Por eso no creo que el gobernador esté detrás de esto”, expresó en sus redes al compartir un posteo de una dirigente camporista.

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X de Florencia Lampreabe

En el medio, Massa hace su juego y evita que las esquirlas de la interna lo afecten. Se espera que el próximo mes tenga un rol más activo en el debate público, teniendo cuenta que este año mostró poco protagonismo. La última vez que se lo vio públicamente fue en la marcha universitaria contra el ajuste del Gobierno. Incluso allí se vio un abrazo entre él y el exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno.

El objetivo de Massa es apelar a la unidad. Desde su círculo íntimo hablan de garantizar la convivencia dentro del peronismo y evitar las fracturas políticas. Vale recordar que durante su candidatura tuvo una PASO con el líder social Juan Grabois, a quien le ganó por amplia diferencia.

Esa unidad por la que brega la demostró con algunas señales. Una fue enviar parte de su tropa del Frente Renovador al acto que encabezó Kicillof en San Pedro. Al mismo tiempo tiene un acuerdo con Máximo Kirchner por el manejo de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde habrá un enroque entre el actual presidente, Alejandro Dichiara y el vice Alexis Guerrera.

Lo único que por ahora quedará descartado para su reaparición pública es la presentación de su libro “Querer un país”, ya que el mismo contiene anécdotas y experiencias que hacen mención a la propia interna del peronismo. “Son viejas diferencias que ya no aplican en este contexto”, aseguran a Data Clave.