Una de las obsesiones que tiene La Libertad Avanza es Aerolíneas Argentinas. Tras una semana donde lograron una victoria en su camino a la privatización, la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado determinaron que perderá su posición dominante en Aeroparque.

A esto se le sumó que el gobierno logró un dictamen clave en el plenario de conformados por las comisiones de Presupuesto, Hacienda y Transporte que le permite avanzar con la esperada privatización. Tras un largo y discutido debate, los votos del oficialismo lograron finalmente obtener el aval necesario para llevar la discusión al recinto, en busca de una aprobación que dejaría a la compañía aérea en el camino hacia su privatización.

Esta no es la primera vez que el tema de Aerolíneas está en el Congreso este año, lo cual ya despertó tensiones en torno a la viabilidad de este proceso. En julio pasado, el Senado eliminó a la aerolínea de la lista de empresas posibles de privatizar en la Ley Bases. Según el reglamento, cuando un proyecto se rechaza, no debería volverse a discutir en el mismo período legislativo. Sin embargo, ahora vuelve a ser el centro del debate y se presenta como una de las banderas del oficialismo en la recta final de 2024.

Antes de esta situación, en abril de este año, la Cámara de Diputados había alcanzado el número de votos necesarios para aprobar la venta de Aerolíneas. Entonces, el oficialismo obtuvo 138 votos a favor, contando con un apoyo sólido de sus aliados. Pero desde ese momento hasta ahora, el panorama cambió, ya que 22 votos pasaron a una nueva “tercera vía” que se aleja de la posición oficialista y complica la posibilidad de que el proyecto se apruebe sin contratiempos.

Este nuevo bloque, conformado por Encuentro Federal, la Coalición Cívica y los radicales de Democracia para Siempre, eligió hoy un camino intermedio, situándose entre el oficialismo de La Libertad Avanza, PRO y UCR y los opositores de Unión por la Patria y la Izquierda. Este posicionamiento equidistante busca distanciarse de las posiciones extremas y está marcando sus propias consecuencias políticas.

El oficialismo, por su parte, ha intensificado sus reuniones para alinear el tratamiento de Presupuesto 2025 en Casa Rosada y en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Pero dentro de esta serie de convocatorias, quedaron excluidos tanto los líderes de la tercera vía como Miguel Ángel Pichetto y sus seguidores. “No nos invitan ni nos llaman a las reuniones”, comentó una fuente del bloque, revelando el clima tenso que se vive en el Congreso.

En un intento de hacer oír su voz, este grupo presentó su propio dictamen. De coordinar su propuesta con Unión por la Patria, podrían lograr una chance de imponerse en la votación, aunque el Gobierno se enfrenta a un desafío aún mayor en el Senado. Allí, los senadores de la Patagonia -principales detractores de la privatización por temor a perder conectividad- representan el 25% de los escaños, lo cual complica el camino para la aprobación final del proyecto.

Antes de dar un paso definitivo, sin embargo, el Congreso deberá crear la Comisión Bicameral de Seguimiento de Empresas Privatizadas, un requisito indispensable. Este grupo será similar al de la Comisión de Trámite Legislativo, y en su conformación, La Libertad Avanza tiene un representante en el Senado, al igual que el PRO, mientras que Unidad Federal ocupa dos lugares, la UCR uno y UxP tres. En Diputados, LLA contará con dos lugares, PRO con uno, UCR con otro, CC con uno y UxP con tres. Aunque Diputados ya cuenta con los nombres de sus integrantes, el Senado aún debe completar esta lista para que la comisión entre en funciones y pueda analizar la situación de Aerolíneas Argentinas.