Por qué es importante la banca de Kueider: pelea por la justicia como ring de boxeo para el 2025
Unión por la Patria jugó unido desde el primer momento que estalló el caso Kueider y se quedó con una victoria, que pese a las jugadas judiciales, podría darle mayor fortaleza en el Senado de cara a un año clave. La batalla judicial tras un año donde el oficialismo no pudo imponer los reemplazos en la Corte, ni se decidió a enviar los pliegos prometidos. “Será uno de los focos de la política”, anunció un legislador de LLA a Data Clave mientras transcurría la sesión donde se destronó al entrerriano.
El Senado vivió su semana más tensa desde que La Libertad Avanza conduce los destinos del país. Sobre el final del 2024 y con el periodo ordinario de sesiones terminado, el gobierno enfrentó la incómoda presión opositora para disciplinar a Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con USD 211.000 crocantes en una mochila.
El tablero de la Cámara alta cierra el año como si fuera un año de recambio parlamentario. Un simple movimiento de una banca, sumado a otros que fueron sumándose los últimos meses, significa un cimbronazo para la relación de fuerzas dentro de un poder clave de cara al año próximo.
El escenario más significativo es el que puede suceder en Unión por la Patria si termina asumiendo la camporista Stefania Cora como senadora número 34 tras las trastada de Kueider en la Justicia por la validez de la sesión que lo expulsó. El principal bloque opositor, que pudo sostener la unidad pese a múltiples internas, quedará a tan solo 3 bancas del quórum.
El oficialismo pasó durante el año de 8 senadores a 7. La fuerza disminuida inicial es aún menor con un Francisco Paoltroni en plena autodeterminación. A estos, hay que sumar a los radicales que de 13 ahora son 12 porque el chaqueño Víctor Zimmermann está de licencia siendo funcionario en su provincia para no darle lugar a que asuma la “lilita” Alicia Terada. La fuerza de 39 que pudo construir Victoria Villarruel para designar autoridades en las comisiones ahora será solo de 37.
Pero además, la tensión con un sector del PRO es cada vez más evidente. Luis Juez hizo un encendido discurso cara a cara con la vicepresidenta, según este portal, ese mano a mano tenso fue el segundo capítulo de una reunión de presidentes de bloque cargada de reproches. LLA pidió durante horas la posibilidad de suspender a Kueider en lugar de la expulsión. El resultado fue el voto casi unánime del recinto a la propuesta de UP.
En este contexto, en LLA creen que el Senado será uno de los focos principales de la política para el año próximo. ¿Cuál es el tema que sobresale? En esa agenda están los pliegos judiciales que no se pudieron resolver este año. En primer lugar, las vacantes en la Corte que el gobierno pretende cubrir con Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Para estos dos, el presidente Javier Milei no descarta un decreto. Juan Carlos Maqueda está pronto a culminar su mandato y la Corte quedará con 3 integrantes. Para el Gobierno esto es un problema.
“Si yo lo pudiera sacar mediante el Senado, lo sacaría mediante el Senado. Si me aparece la demanda pero el Senado no resuelve, lo tendré que resolver yo. Transitoriamente resolvería esa demanda y luego el Senado lo convalidará o lo rechazará", aseguró Javier Milei desde Italia.
Legisladores de las provincias miran con atención los múltiples jurados vacantes que faltan cubrir. Cómo contó Data Clave, la preocupación escapa los muros del parlamento, en los pasillos judiciales ironizan con que el oficialismo parece haberse “olvidado” de las 150 ternas que tiene en su haber y que afectan directamente al funcionamiento del sistema judicial. Habían prometido que saldrían “en tandas” durante noviembre y diciembre pero no pasó. “El Senado va a ser el foco el año que viene”, sintetizó un legislador libertario que recorre su territorio en busca de la gobernación.
¿Qué significa todo esto? Qué los temas sensibles de la justicia deben negociarse con un peronismo con una banca más en el Senado y una mayoría que había construido con mucho esfuerzo Villarruel disminuida y desordenada. Y como segundo dato, para aprobar leyes los votos “federales y aliados” cotizan más en un recinto aún más polarizado.