La confirmación de la interna entre la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández, y el gobernador riojano, Ricardo Quintela, dejó al mandatario bonaerense, Axel Kicillof, en una situación más que incomoda. La decisión de no acompañar a ninguna de las dos listas y de posicionarse en favor de la unidad lo dejó expuesto hacia adentro del partido. Sobre todo, con aquellos dirigentes cristinistas que no dudaron en expresar su malestar y hasta llegaron a tildarlo de manera indirecta de “desagradecido”.

Con ese marco de fondo, Kicillof tiene en claro que para poder quedar afuera de la contienda deberá dar pasos seguros. Sabe, además, que cualquiera sea el resultado, recibirá un golpe. Y con Cristina como conductora oficial, en caso de que se imponga en los comicios, la puja bonaerense con La Cámpora será aún más compleja. Caso contrario, volverá a “la lógica del sometido o traidor”. La misma a la que hizo referencia en su comunicado del pasado sábado cuando dejó en claro que nunca le interesó disputar la interna del PJ “ni directa, ni indirectamente”.

Lo cierto es que Kicillof se abocará de lleno a la gestión para marcar a fuego su labor como gobernador. La idea es contrarrestar con acción política una interna que, a su entender, deja a la vista que “no se registra del todo lo que está pasando en el país y en nuestra fuerza política: hay enojos, diferencias y desacuerdos”.

De ahí que Kicillof encabezó este martes en el Hospital “Rodolfo Rossi” de la ciudad de La Plata el inicio de la campaña provincial de vacunación contra el dengue, junto al ministro de Salud, Nicolás Kreplak. Más tarde, el gobernador estará presente para la firma de convenio de colaboración entre los municipios de la Región Capital Ampliada y la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, para que las instituciones locales puedan resolver los trámites vinculados a las asociaciones civiles, clubes, ONGs, entre otras entidades sin tener que viajar a La Plata. Allí también estará presente el ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena.

De esta manera, Kicillof se mostrará con dos de los cuatro integrantes de su gabinete que responden a La Cámpora, las otras dos son la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, y la Presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout. Pese a que hubo trascendidos sobre la continuidad o no de los referentes de la organización política liderada por Máximo Kirchner desde el gobierno provincial le dijeron a Data Clave que “no hubo ninguna intención de cambiar un gabinete ejemplar” como el que tiene el gobernador.

Sin embargo, lo que pasó este lunes en Quilmes, durante la presentación de la "Mesa Cristina Presidenta" expone que Kicillof no la tendrá fácil. La jefa comunal local, la camporista Maya Mendoza, disparó con munición gruesa al afirmar que “hay quienes creen que pueden disputarle la conducción a la mujer que fue dos veces presidenta y vicepresidenta y ha demostrado con resultados de sus decisiones y acción de gobierno ser el último buen gobierno que tuvo este país”.

Claro, Mendoza no se refirió a Kicillof. Pero aunque el gobernador se haya manifestado ajeno a la interna del PJ, la intendenta lo ubica del otro lado. “Tienen tanto huevo para enfrentar a Cristina, pero cuando Cristina se planta y dice vamos a una interna salen corriendo a ver como hacen para postergarla, salen corriendo a buscar si algún amigo de la justicia les habilita que no se haga”, sostuvo.

PJ en llamas: Kicillof y el desafío interno de comandar PBA en medio de la puja por la conducción del partido

Y agregó que "si tienen tanto huevo para enfrentar a Cristina vengan vamos a ver como se llenan las urnas, vengan dense cuenta que el cariño, el registro y el sentimiento que el pueblo peronista tiene es con esta mujer que ha demostrado tener los ovarios suficientes para transformar la patria y enfrentarse a todos aquellos que quieren terminar con el futuro de las familias, los jóvenes, nuestros jubilados, nuestros estudiantes”.

Kicillof ya se encargó de dar la respuesta al respecto en su mensaje del sábado pasado. “Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento”. Sin embargo, tras la confirmación de la puja habrá que ver si el gobernador toma la postura de hacer oídos sordos a algunos cuestionamientos internos o si hablará, al menos, a través del ministro de Gobierno, Carlos Bianco, como suele hacer en estos casos.

Lo que se viene

Lo que suceda en la elección partidaria no será ajeno a los intereses del gobernador. De cara a las elecciones legislativas, Kicillof tiene dos pendientes por delante: uno inmediato y a otro a futuro. En primer lugar, necesita de una Legislatura más a medida. En la actualidad, no cuenta con los números necesarios para avanzar en varias medidas necesarias para asegurar la gobernabilidad. No solo por la cantidad de representación que tienen los diferentes bloques de la oposición sino también por la poca ascendencia que tiene tanto en la Cámara baja como en la alta.

PJ en llamas: Kicillof y el desafío interno de comandar PBA en medio de la puja por la conducción del partido

Como es sabido, el gobernador no cuenta con una estructura política fuerte. Y son los intendentes que lo promueven quienes le facilitan los armados y también sus legisladores. Es por esto que el gobernador busca contar con mayor voz y voto en las cámaras que hoy comandan Verónica Magario, en el Senado, y Alejandro Dichiara, en Diputados.

Sin embargo, el kicillofismo va por más. Y con la bandera de "Axel 2027" buscan tener incidencia directa en el armado de listas también para el Congreso. La mirada hacia adelante está puesta en lograr que el gobernador pueda tener presencia en ambas cámaras nacionales de cara a una posible postulación. Pero para eso, falta.

Lo que está claro es que hoy por hoy, Kicillof quedó en medio de una encrucijada política que lo obliga a tomar decisiones con una lectura previa del cuadro de situación y con la seguridad de que cada paso será observado no solo desde afuera sino también desde sus propios compañeros de alianza.