La exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, hoy en su rol de diputada nacional por CABA, anunció que no será precandidata a presidenta de la Nación y pidió por la unidad de Juntos por el Cambio

Tal como adelantó Data Clave, la ‘Leona’ anunció que no mantendrá su precandidatura presidencial de cara a las elecciones generales de 2023. El PRO, por ese lugar, todavía tiene a otros dos contendientes: el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

“Ésta, como cada decisión de mi carrera política fue tomada en la calle, no detrás de un escritorio. Decidí escuchando a los que quieren educarse para progresar, a los que eligen libertad y no sometimiento, a los que trabajan y a los que dan trabajo. Decidí recorriendo y planificando el futuro que quiero para mi país”, aseguró en su cuenta de Twitter.

Tweet de María Eugenia Vidal

La declinación de Vidal es una decisión meramente táctica y estratégica. Su entorno sabe que hoy su imagen está muy por detrás de lo que miden en las encuestas la presidenta del PRO -actualmente en uso de licencia- y el alcalde de la Ciudad de Buenos Aires. Y todo esto pese a que la gobernadora pudo hacer recorridas por el interior para fortalecer su campaña.

“Voy a seguir trabajando en defender nuestra unidad, fortaleciendo nuestras propuestas y llevando a cada rincón del país la esperanza de que una mejor Argentina es posible. Sin peleas, sin chicanas, sin bajezas. Mañana me encuentran en el mismo lugar que hace 20 años: trabajando por y para recuperar Argentina”, agregó.

Con la renuncia a su precandidatura, el panorama electoral en cuanto a su persona ya no tiene tanta claridad. Vale decir que Vidal es diputada nacional y asumió en las elecciones legislativas de 2021, por lo que tiene mandato hasta 2025. En principio, la idea sería mantener su puesto en la Cámara y construir desde ese lugar.

Sin embargo, hay quienes desde su entorno aventuran con una hipotética candidatura para ser jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La mayor parte de su círculo íntimo entiende que no es una buena opción, pero otros tampoco descartan que compita en el distrito en donde supo construir parte de su vida política.

Fuentes de la exgobernadora bonaerense confirmaron a Data Clave que hoy no hay un interés particular de Vidal por meterse en la campaña porteña. Eso sí, aclaran que sólo sería candidata si es una decisión consensuada y si el círculo íntimo del PRO considera que es el perfil adecuado para pelear en las elecciones concurrentes contra Martín Lousteau. Para que sea la candidata tendría que existir un acuerdo tácito de Rodríguez Larreta, Bullrich y Mauricio Macri.

Tweet de María Eugenia Vidal

En el PRO son dos los candidatos que siguen en carrera por el control del edificio de Uspallata que se encuentra ubicado en el barrio de Parque Patricios. Ellos son el ministro de Gobierno, Jorge Macri y el ministro de Salud, Fernán Quirós. El primero responde expresamente al expresidente de la Nación entre 2015-2019 y el otro es un discípulo fiel del actual alcalde y precandidato presidencial.

Más allá de las disputas internas, los principales dirigentes del PRO remarcaron que sólo un candidato llegará a junio y representará al partido amarillo para competir dentro de Juntos por el Cambio y contra las otras fuerzas opositoras. Los armadores entienden que dividir el voto sería garantizarle el triunfo al radicalismo.

En ese juego es donde buscaría entrar Vidal. Ser la candidata del consenso y sin compulsas internas de por medio. Sin embargo, según pudo saber Data Clave, es poco factible que la exgobernadora bonaerense termine anotándose en esa carrera. Por ahora, los flashes seguirán apuntados a Macri y Quirós.